El hipo sucede cuando uno de los nervios encargados de controlar la respiración se contrae.
El hipo sucede cuando uno de los nervios encargados de controlar la respiración se contrae.
El hipo suele ser incómodo y causa molestias a quienes lo padecen. Suele ocurrir cuando en uno de los nervios encargados de controlar la respiración se contrae, esto trae como consecuencia que los músculos del diafragma, el cuello y la garganta se contraigan y en un pequeño momento inhalen aire con rapidez. A continuación algunos consejos para interrumpir el hipo.
Mantén la respiración
Sabemos que mantener la respiración por unos segundos ayuda a detener el hipo, pero ¿sabes cuál es la razón? Cuando detienes la respiración se incremente el dióxido de carbono y disminuye el oxígeno. Así el cerebro cree que te estás ahogando y detiene el hipo.
Vaso de agua
Beber todo un vaso de agua o por traguitos ayuda a que tu estómago se llene de líquido en lugar que de aire, lo que produce el hipo.
Azúcar
Una cucharita de azúcar te ayudará a estimular el nervio vago, este enviará señales al diafragma para que deje de contraerse. Puedes reemplazar el azúcar con miel, jugo de limón o comer un trozo de pan.
Bolsa de papel
Respirar dentro de una bolsa de papel por 5 a 10 veces ayuda a aumentar el dióxido de carbono en el organismo obligando al cuerpo a detener el hipo.
Estimula el nervio vago
Como ya hemos indicado el nervio vago ayuda a estimular a que el diafragma deje de contraerse. Masajea con tu lengua tu paladar, saca tu lengua con tus dedos o tápate los oídos para ayudar a estimular al nervio vago.
Fuente: eHow
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