sábado, mayo 22, 2010

Dora La Exploradora, ¿una indocumentada?



Con la aprobación de la ley migratoria en Arizona, se debate el estatus del personaje

Sábado 22 de mayo de 2010 TEXTO SOPHIA TAREEN• AP | El Universal
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CHICAGO.— En su foto de archivo policial, la inocente heroína de dibujos animados tiene un ojo morado, un labio roto y sangra por la nariz.

¿El supuesto delito de Dora La Exploradora? “Resistirse al arresto al cruzar la frontera de forma ilegal”.

La imagen, una de varias que circulan después de que Arizona aprobara una nueva y controversial ley de inmigración, puede parecer inofensiva, ridícula o incluso de mal gusto.

Sin embargo, los expertos aseguran que las fotos y la retórica que la rodean en internet, los diarios y marchas públicas revelan la actitud de algunos estadounidenses respecto a temas como el de la raza, la inmigración y el debate sobre una reforma a las leyes al respecto.

“Dora es como una pantalla vacía en la que la gente puede proyectar sus pensamientos y sentimientos sobre los latinos”, dijo Erynn Masi de Casanova, una profesora de Sociología de la Universidad de Cincinnati. “Sienten que pueden decir cosas negativas porque se trata tan sólo de un personaje de dibujos animados”. Las imágenes son explotadas por ambos bandos, tanto por quienes apoyan las nuevas leyes de Arizona como por quienes se oponen. Por un lado es vista como un símbolo agradable, con el que muchos se identifican pero, al mismo tiempo, como alguien marginal, que no encaja en ningún sitio.

No es la primera vez que un personaje infantil ficticio es el centro de un serio debate. A finales de los años 90, Tinky Winky “el Teletubby” —un personaje morado con una antena en la cabeza— fue criticado por líderes cristianos que lo acusaron de ser gay.

Blanco de discusiones

Los compañeros de piso de Plaza Sésamo, Bert y Ernie, son incluidos a menudo en comunicados sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Los productores de ambos programas infantiles aseguran que los personajes no son gays.

En el caso de Dora, ésta se ha convertido en el blanco de un debate que gira en torno a cómo los legisladores deberían lidiar con los 12 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.

Durante una década, el personaje de esta niña hispana ha enseñado a millones de niños el alfabeto inglés, los colores y frases en español durante un programa del canal de televisión Nickelodeon y a través de todo un negocio global. Su cara sonriente aparece en todo tipo de objetos: desde mochilas hasta camisetas y barritas de frutas.

Pero desde la aprobación de la ley de Arizona, la vida de Dora y su estatus migratorio han sido objeto de estudio y burla. La nueva legislación de Arizona obliga a las autoridades a interrogar a la gente sobre su estatus migratorio si hay motivo para sospechar que se encuentran en el país de forma ilegal.

Varios portales de internet, incluido The Huffington Post, han narrado la falsa captura de Dora por parte de las autoridades de inmigración. Una foto que circula en Facebook muestra un anuncio para un programa televisivo llamado “Dora, la inmigrante indocumentada”.

Muchas de las imágenes de Dora dan por sentado que el personaje de la niña hispana es el de una inmigrante indocumentada proveniente de México.

Representantes de Nickelodeon rechazaron comentar sobre los antecedentes de Dora, y su lugar de nacimiento y ciudadanía nunca han estado claros. Tiene piel cobriza, cabello oscuro y habla español con un acento estadounidense, lo que indicaría que nació en Estados Unidos o vino a este país cuando era muy chiquita.

“Siempre ha sido un tanto ambigua”, expresó Angharad Valdivia, quien enseña periodismo en la Universidad de Illinois y ha estudiado el tema. “En Estados Unidos, al hablar de raza se tiende a colocar a la gente en determinadas categorías y no nos sentimos cómodos cuando alguien no encaja en esas categoría”.

Dora vive en un sitio no especificado, con pirámides, que hacen pensar en México, pero que también tiene elementos tropicales como palmas y sus amigos, la iguana Isa y el mono Boots. ¿Será que vive en Sudamérica o en la Florida? Hay asimismo robles y está su enemiga, la zorra Swiper, que son más comunes en la región central de Estados Unidos.

En el programa abunda la música salsa, típica del Caribe, partes de Latinoamérica y también muy popular entre los hispanos de Estados Unidos.

Las voces que recibe Dora no ayudan mucho a determinar su origen.

La voz original la puso Kathleen Herles, hija de peruanos. Actualmente se escucha la voz de la actriz Caitlin Sánchez, nieta de cubanos. Para muchas familias de inmigrantes, especialmente latinoamericanas, Dora es un símbolo de libertad, alguien con quien se identifican. Es una niña de piel cobriza, que vive en un mundo sin fronteras y viaja a cualquier parte sin problemas.

“Simboliza un poco la forma ambigua en que viven muchos latinoamericanos en Estados Unidos”, opinó Nicole Guidotti-Hernández, quien enseña estudios de género en la Universidad de Arizona. “Es una forma de sentir que uno sienta cabeza en Estados Unidos, especialmente para los hijos”, manifestó.

Al mismo tiempo, Guidotti-Hernández dice que esa ambigüedad y las imágenes negativas permiten que Dora sea usada por quienes apoyan la ley de Arizona. La imagen de Dora siendo fichada por la policía está dando vueltas desde fines del año pasado, cuando Debbie Groben, de Sarasota, Florida, la presentó en un concurso de noticias falsas del portal FreakingNews.com.

Profusa difusión

El revuelo que generó la ley de Arizona para combatir a los indocumentados hizo que la imagen circulase profusamente en correos electrónicos, portales y carteles de manifestaciones.

“Mi intención fue hacer algo divertido, irreverente”, expresó Groben, quien dice que se opone a la ley de Arizona. “De hecho, me cae bien esta niñita”.

Los niños que adoran al personaje y sus padres no parecen estar al tanto de todo el revuelo. Altamise Leach, ama de casa y madre de tres hijos, sostuvo que el origen étnico y la ciudadanía de Dora son irrelevantes. Dijo que el programa enseña a sus hijos a trabajar en equipo.

Recuerda que cuando su hija cumplió tres años le hizo una fiesta alusiva a Dora, con aventuras, una torta de Dora y una mujer disfrazada de Dora. “Tenemos muchas culturas y debemos apreciarlas a todas”, expresó Leach. “(Dora) Pone una sonrisa en la cara a mi hija y eso es lo único que cuenta”.

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