Lory Garcia
Un padre debutante en la tecnología actual, abre su whatsapp y lo primero que ve es un mensaje de su hijo adolescente. Extrañado y temeroso empieza a leer:
Hola viejo: Creo que esta es la mejor manera de informarte que me he fugado con Alberto. Él es un rubio alto, atlético y muy guapo que conocí la semana pasada. Tiene 36 años, es de cabello casi hasta la cintura, está lleno de tatuajes, tiene piercings en las cejas y en la lengua, viste siempre de cuero negro y además tiene una moto espectacular.
Estoy tan enamorado que confirmé que no me gustan las mujeres, y como sé que tu no estarás de acuerdo con esta relación, mi decisión de huir con él, es irrevocable.
Sé que voy a estar bien, formaremos un hogar ejemplar y adoptaremos 2 hijos. Alberto también piensa que los dos, nuestros hijos y todos nuestros amigos gays, viviremos en un paraíso de armonía y felicidad.
No te preocupes por mi futuro, pues a pesar de que aún no cumplo los 15 años, ya he tenido varias experiencias con otros chicos y por eso tengo la certeza de que Alberto es el hombre de mi vida. Algún día iré a visitarte para que mamá y tú, conozcan mis hijos.
Dale un abrazo a mamá y otro a mi hermanita.
Tu hijo con amor...
El hombre casi al borde del colapso estuvo a punto de tirar el móvil por la ventana pero alcanzo a leer:
PD: VIEJO: No te alarmes: todo lo anterior es mentira. Estoy en casa de Vannesa, una chica del cole que está buenísima. Solo quería que supieras que hay cosas peores que las notas de mi boletín de calificaciones que están en la mesa del comedor y que tienes que firmar...
Un abrazo fuerte de tu hijo, un poco burro, pero muy macho.
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