lunes, octubre 22, 2007
ORTEGA Y ALEMAN, PAR DE DESCARADOS PREPARAN REFORMAS A LA MEDIDA DEL PACTO.
Gabriel Alvarz experto en derecho constitucional.
Reformas a la medida del pacto
Experto señala que garantizarían reelección de Ortega y diputación eterna de Alemán
Ludwin Loáisiga López
politica@laprensa.com.ni
Una de cal y otra de arena
El borrador de reformas constitucionales incluye la figura del “habeas data”, un derecho que le permitirá a los ciudadanos conocer qué información tiene de ellos el Estado y con cuáles propósitos. Gabriel Álvarez, experto en derecho constitucional, aplaudió ese aspecto que ya está incluido en la Ley de Acceso a la Información.
Pero la propuesta también establece el “recurso previo contra ley”, un elemento que según Álvarez podría convertir al Poder Judicial en un congreso alterno.
El recurso previo contra ley permite detener un proyecto incluso antes de que sea introducido al parlamento.
“En las condiciones concretas de Nicaragua, donde tenemos un Poder Judicial hiper politizado, partidizado en bancadas, ¿qué va a ocurrir? Que todas aquellas leyes que pongan en cuestión el pacto, el status quo, ni siquiera se van a aprobar, las van a matar ‘gallo en puerta’”, dijo Álvarez.
Más problemas
“En términos personales estoy de acuerdo con esta discriminación positiva (...) pero esto tiene su racionalidad, no puede llevarse a situaciones que traigan más problemas que soluciones, porque si esto incluye la jefatura del Ejército, ¿tendrá necesariamente que haber un General en Jefe y una Inspectora General o viceversa?”, se preguntó Gabriel Álvarez.
Olvídense del parlamentarismo. Las reformas constitucionales que negocian en secreto el presidente Daniel Ortega y el ex mandatario Arnoldo Alemán consisten en un trueque de primer nivel: Ortega obtiene la reelección presidencial sucesiva con mayoría de votos, cualquiera que sea el porcentaje, y Alemán consigue una diputación e inmunidad vitalicias.
Un borrador de reformas constitucionales al que tuvo acceso LA PRENSA refleja que el sistema de gobierno parlamentarista que promueve el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en complicidad con Alemán, máximo dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), sí crea la figura del Primer Ministro como Jefe de Gobierno, pero deja al Presidente de la República como Jefe de Estado y con tres facultades esenciales: es Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua, la Policía Nacional y dirige la política exterior.
El Primer Ministro, de acuerdo con el documento, dirige la política interna y elabora el presupuesto.
El experto en derecho constitucional, Gabriel Álvarez, no vacila en decir que el proyecto, que incluye cambios a 21 artículos constitucionales, es un traje a la medida para Ortega. Pero la tela alcanza para cobijar a Alemán.
“Miremos este proyecto así: las reformas del año 2000 fueron un intercambio de la diputación para Alemán a cambio de un triunfo presidencial con el 35 por ciento para Ortega. Ahora se trata de la reelección presidencial sucesiva a cambio de una diputación vitalicia”, dijo Álvarez.
Como diputados vitalicios, Ortega y Alemán podrían aspirar por igual a la Presidencia de la República o al cargo de Primer Ministro.
¿QUIÉN PESA MÁS?
El sistema de gobierno que se cocina tras bastidores deja al Poder Ejecutivo partido en dos: el Primer Ministro como Jefe de Gobierno y el Presidente de la República como Jefe de Estado.
El Presidente siempre será electo cada cinco años por la mayoría de la población.
El Primer Ministro será escogido y destituido por el sesenta por ciento de los diputados de la Asamblea Nacional.
Es el Presidente el que propone al parlamento quién será el Primer Ministro. Si el parlamento no escoge a un Primer Ministro en un período de dos meses, el Presidente podrá disolver al parlamento y llamar a elecciones legislativas.
Pero el Primer Ministro es quien propone al Presidente el nombre de los Ministros, Viceministros, Presidentes o Directores de entes autónomos y gubernamentales. Sin embargo, esos cargos deben ser ratificados por el parlamento.
PERENNIZACIÓN DEL PACTO
Álvarez considera que la lógica de aprobar la reelección presidencial y las diputaciones vitalicias para quienes ejercieron la Presidencia desde 1979 es una sola: fortalecer el pacto.
“Marca en buena medida la lógica de la propuesta de reforma y no se me ocurre otra cosa que la profundización, la consolidación y la perennización del pacto entre las dos cúpulas partidarias que han venido construyendo el modelo institucional nicaragüense”, precisó Álvarez.
Desde 1979 a la fecha, Nicaragua ha tenido a cuatro presidentes: Ortega (1979-1990), Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002- 2007).
De los cuatro, sólo Ortega y Alemán tienen firmes intereses en mantenerse vigentes en la política criolla, resaltó Álvarez.
“Esto tiene la premisa política de que uno de ellos sin el otro se debilita y la manera de fortalecerse cada uno de ellos es fortaleciendo al otro y eso lo encontraron con este mecanismo de diputación vitalicia”, valoró Álvarez.
SISTEMA DE BLOQUEO
Álvarez añadió que el largo proceso de proponer a un Ministro (facultad del Primer Ministro), aceptarlo (facultad del Presidente) y ratificarlo (facultad del parlamento), abre las puertas a un sistema de gobierno que podría estar caracterizado por el “bloqueo”.
“Si viene el Primer Ministro y destituye a un Ministro, el parlamento puede no aceptar ese despido, y allí hay una situación de bloqueo, hay un germen de crisis institucional sin solución, desde la normativa constitucional este sistema no contempla soluciones”, criticó Álvarez.
“La lógica sistémica que va a producir este modelo es de muchos bloqueos, porque en realidad el Jefe de Gobierno no es tan Jefe de Gobierno”, comentó.
EL “FIFTY FIFTY” DE MURILLO
Como dato curioso, es importante señalar que el borrador de reformas contempla que en la esfera pública deberá haber un cincuenta por ciento de hombres y un cincuenta por ciento de mujeres en las direcciones de las distintas carteras.
Es la Primera Dama, Rosario Murillo, quien impulsa la equidad de género que ahora se ve en el proyecto de reformas.
Pero la idea, a criterio de Álvarez, podría traer nefastas consecuencias y confusiones.
ESPERAR EL “SUSTO”
Gabriel Álvarez advirtió que existe la probabilidad de que el borrador de reformas constitucionales que se conoce hasta ahora no contenga todas las intenciones de Daniel Ortega y Arnoldo Alemán.
“No descartemos un susto de segunda legislatura. Ya tenemos experiencia que las partes más duras las meten en segunda legislatura y han sido avaladas por la Corte Suprema de Justicia. No partamos de la premisa que aquí están todas las sorpresas”, indicó Álvarez.
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