Moisés Absalón Pastora. DETALLES DEL MOMENTO. LA MOSCA.

No pocas veces he dicho que lo peor que le pudo haber pasado a Nicaragua en su historia fue el asalto que el FSLN hizo del poder en 1979. Desde los años cincuenta cuatro pelagatos inspirados en Mao Tse Thung se pasaron 20 años enmontañados, asaltando bancos y empresas para mantener viva, según ellos, la llama de la tal revolución y así entre actos terroristas y escaramuzas publicitarias fueron creando condiciones para cautivar la inocencia de los espíritus nobles de aquella época.

Desde un discurso fundamentalista y materialista, inspirados en Marx, Lenin, Stalin, Kil Il Sum, Jo Chi Min, Pan Van Don y Fidel Castro , los comunistas del Frente de Liberación Nacional se percataron que no estaban convenciendo a nadie y fue entonces que optaron por acuñar en su sigla la “S” de sandinista para dar un contenido nacional a una lucha inspirada en el internacionalismo que pretendía copiar, como efecto lo hicieron a partir de 1979, modelos vencidos por su propia utopía y que finalmente llevaron a esclavizar a naciones como China Continental, Alemana Oriental, Rusia, Corea del Norte, Vietnam, Cuba y por supuesto Nicaragua a la que simplemente hicieron cuita a lo largo de una década nefasta que 30 años después de aquella pesadilla se sigue prolongando.

En 1990 celebramos habernos sacudido esa trágica referencia de nuestra historia y así en medio de asonadas, chantajes, amagos de golpes de estado, actos terroristas, secuestros, forajidos enmontañados y cualquier tipo de atrocidades contra la constitución y sus leyes, se comenzó después de la dictadura de los Somoza y los nueve hijos que le sucedieron a desmontar toda aquella iniquidad para darle al país un pequeño respiro y una oportunidad para que sus ciudadanos comenzaran a reconstruir lo poco que había quedado en pie y fue así que a lo largo de 16 años fuimos armando poco a poco con la solidaridad del mundo y con el aporte de nuestra voluntad la democracia que hoy está siendo desmontada.

La Nicaragua de hoy agoniza lentamente. Gracias a nuestra división el bárbaro de la noche oscura volvió al poder con una sed de venganza insaciable apoyado por tontos útiles que no han aprendido la lección y que gozan de ser llamados franco tiradores de mampuestas contra la unidad. La Nicaragua de hoy llora lágrimas de sangre por su realidad. Tiene por presidente a un hombre que mentalmente no está sano, es decir loco. Por satisfacer sus caprichos no le importa la suerte de sus ciudadanos, solamente el imperio de sus intereses que por ser todos de origen externo no representan nada para nuestro país. El orteguismo en esa visión incendiaria que tiene a los nicaragüenses sentados en un polvorín se está llevando de paso a los centroamericanos promoviendo la agudización de conflictos en los cuales no tenemos que meternos.

¿Qué ha hecho el orteguismo desde su llegada al poder? Cambió la presidencia por la secretaria general; Desbarató a patadas una fuente hermosa en la Plaza de la República que servía como ornato y centro turístico; Regaló escritos originales de Rubén Darío, patrimonio de la literatura nacional, a Hugo Chávez al que por anexos cedió igualmente nuestra soberanía; Trajo nuevamente como estilo de gobierno la confusión Estado-Partido-Familia; Pulverizó institucionalmente al país utilizando como herramienta de sus propósitos el chantaje sobre dirigentes opositores, diputados, magistrados, contralores, procuradores y fiscales a través de la judicializalización de la política; Asaltó los procesos establecidos en la ley para imponer sus caprichos; Se robó literalmente las elecciones municipales de Noviembre del 2008. No le importó la permanencia de la Cuenta Reto del Milenio, ni la cooperación europea para financiar gran parte del Presupuesto General de la República a cambio de rectificar el fraude electoral; Viene gestando desde el 10 de Enero del 2007 la corrupción más monstruosa documentada en la historia de Nicaragua; Ha logrado cambiar la correlación de fuerzas en la Asamblea Nacional, en la búsqueda de votaciones compradas en temas que solo a él interesan; Pasó sobre la constitución para designarse nuevamente candidato presidencial utilizando a los suyos en la Corte Suprema de Justicia; Ha negado los derechos constitucionales del pueblo para manifestarnos, para expresarnos, para organizarnos; ha lanzado a las calles a las mismas turbas divinas que en la década de los ochenta fueron tan irreverentes, vulgares y ordinarias que ni su propia Santidad, Juan Pablo II, q.e.p.d, se les escapó; Son tan enemigos de la vida que se llevaron al más allá a la máxima gloria del deporte nacional. El que fuera por unos meses el Alcalde designado se suicidó –aparentemente hay claridad en eso- pero la bala que lo descorazonó fue el uso que de él hicieron, el menosprecio que le recetaron, la dignidad que le robaron, la forma en que lo trataron y todo lo que le arrebataron.

El orteguismo es una pandemia y nos quedamos cortos a la hora de plasmar todas atrocidades que ha consumado contra la nación y contra la paz de otros pueblos. Apenas he tocamos algunas generalidades de éste nuestro gran problema pues para abordarlo todo tendríamos que consumar horas para destapar toda ésta hediondez que es propia de ese bicho infernal y molesto que contamina todo lo que toca y de ahí que el orteguismo y la mosca sean la misma cosa.

El Orteguismo es insaciable y por muchísimo menos de lo que hizo Manuel Zelaya en Honduras debió haber sido bajado de donde está hace tiempo. Es un fenómeno político trágico que merece un estudio sicológico y patológico para determinar porque vive de la chanchada, porque solo se para sobre cuita y después la disemina por donde anda dejando el tufo por donde pasa.

Para graficar lo que quiero decir voy a contarles uno de esos famosos cuentos de “Pepito” el personaje sin patria que cada quien hace suyo cada vez que surge el humor de mesa, barra o salón. “Pepito” nunca ha sido concebido por sus relatores como un chavalo aplicado en sus estudios aunque sí por su inteligencia e ingenio para las maldades.

Resulta que “Pepito” se encontraba en exámenes finales. La maestra de ortografía y literatura había dado libertad a cada de sus alumnos para que escribieran una composición dedicada al animal que quisieran; De esa forma Emilio Núñez decidió escribir del elefante, Moisés Absalón del gorila, Adolfo Jarquín de las serpientes, Gustavo Tablada del Avestruz, a Martha Macoy de las ratas, a Freddy Rostrán del caballo. A “Pepito” en contraste con los otros animales, que como temas, habían escogido sus compañeritos de clase, resolvió escribir su composición dedica a la mosca. La maestra aunque se extraño por la selección no la objetó pues aunque insecto al fin no deja de ser animal. Sin embargo considerando que “Pepito” era mañoso, copión, pendenciero, vulgar y necio resolvió pasarlo adelante, frente al pizarrón y junto a su escritorio para mantenerlo bajo el ojo vigilante a fin de garantizar el ambiente tranquilo y relajado para la realización de aquel examen final que por supuesto para el incorregible y bárbaro de “Pepito” era de vida o muerte porque si no lo aprobaba por tercera vez repetiría aquel fatídico sexto grado de primaria.

Al fin después de ver que todos estaban en sus lugares, que no había bulla y que todos tenían sus papeles todos comenzaron a escribir. La profesora sabía que “Pepito” tenía muy pocas posibilidades pero se extrañó por la velocidad con que la oveja negra comenzó a escribir y más sorprendida aun cuando después de terminar una hoja de papel pedía otra, es decir no solo era ágil sino que además extensivo en el tema.

Obviamente la maestra estaba entusiasmada con “Pepito” porque mientras los demás se notaban preocupados y escribían lentamente y con nervios, el bárbaro y mal alumno ya llevaba ocho páginas y pedía más pero como todo tiene fin el tiempo se venció y la profesora quitó los exámenes para que cada alumno pasara después al frente a leer su composición y en base a redacción y lectura calificar.

De esa forma comenzó el desfile de los compositores; Emilito Núñez escribió de que el elefante es un paquidermo que tiene moco y es el más grande de los animales terrestres; Moisés Absalón dijo que los Gorilas eran animales generalmente peludos, negros y feos que personificaban a los dictadores enrrropados bajo el uniforma militar como Hugo Chávez; Adolfo Jarquín que las serpientes como Enrique Bolaños eran animales rastreros de las que teníamos que cuidarnos, que no tenían hueso, que eran venenosas y peligrosas; Gustavo Tablada que el Avestruz es un ave enorme propia de Australia, que pone huevos grandes, es veloz y que acostumbra a meter la cabeza en un hoyo para no enfrentar los problemas como hacen aquí muchos habladores que se creen líderes; Martha Macoy dijo que las ratas son los animales más asquerosos de la tierra, que gustan de vivir en las cloacas, que su presencia es repulsiva y que solo le recuerda la ingratitud de Enrique Primero del Raizón, el viejito de la mal llamada Nueva Era y que conoce a muchas de esas ratas que quisiera aplastar; Freddy Rostrán enalteció la nobleza del caballo exaltando su porte y brío.. Al final le correspondió el turno al más mal portado de todos los alumnos. La maestra lo dejó de último como postre para ver que tanto había escrito aquel muchacho y entonces le dijo “Pepito” a quien le dedicó usted su composición y entusiasmado el muchacho por el enorme chorizo que había hecho en tantas páginas dijo; Yo maestra he escrito sobre la mosca –sobre la mosca dijo sorprendida la profesora- sí maestra yo he escrito sobre la mosca.

Muy bien “Pepito” entonces pase adelante y lea para mí y todos sus compañeritos la composición que dedicó al animal que usted escogió. Lea pausado y tranquilo que somos todos oídos.

“Pepito” volvió a ver a su alrededor, tomó aire y con seguridad dijo; La Mosca, la mosca es un insecto, es un bicho peludo, asqueroso y feo que posa sus patas sobre cualquier plasta, que vuela y desciende, se para sobre nuestro plato, que se burla con su zumbido cuando incomoda, pero además la mosca es un animal, que jode, jode, jode, jode, jode y jode, permítame por favor dar vuelta a la página maestra, y jode y jode y jode y jode y jode y otra vez la otra página y jode y pode y jode y jode y así una y otra página y jode y jode y jode y hasta que por fin llegando al final “Pepito” cierra diciendo y todo lo que he dicho aquí es poco para lo que jode la mosca.

Así son los orteguistas son exactamente igual a la Mosca de “Pepito” joden y joden y joden y joden y joden y joden y joden y joden y joden y todo lo que he escrito aquí amigos oyentes es poco para lo que joden los orteguistas.

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