Una tarde, el burro y su amigo el
ratón, caminaban por la selva sosteniendo una animada charla.
Estaban tan distraídos que el burro no vio las arenas
movedizas y cayó en ellas... Comenzó a dar alaridos:
- ¡Amigo ratón, ayúdame! ¡Ayúdame por favor!
El ratoncito se desesperó, no sabía que hacer. De pronto
una magnífica idea llegó a su cabeza:
-¡Espérame un instante, amigo burro,
ya regreso!
El ratoncito corrió como loco hasta su casa y sacó su
Mercedes Benz 450SEL, raudamente regresó junto a las arenas movedizas, se
bajó del carro y amarró la cola del burro al parachoques del Mercedes Benz,
se subió, puso primera y arrancó con delicadeza.
Después de un par de intentos, logró sacar a su amigo de las
arenas...
Todo fue júbilo y fiesta, el burro reconoció que no
existía nadie mejor ni más ingenioso que su amigo el
ratón:
-Amigo ratón: ¡Tú eres lo mejor del mundo! -le dijo
abrazándolo.
Un año después caminando de nuevo por la selva en animada
charla, fue el ratón quien se deslizó por las arenas movedizas.
Los alaridos se escucharon por todos lados:
-¡Ayúdame amigo burro!
Recuerda que hace un año yo te saqué de aquí!
De golpe, una idea brillante se le ocurrió al burro...
Sacó su enorme miembro y lo depositó sobre las arenas y le dijo al ratoncito:
-¡Agárrate amigo ratón!
¡Agárrate fuerte de él y yo te saco!
Con un enorme esfuerzo, el ratoncito logró aferrarse al
pipi del burro, éste retrocedió y logró sacar a su amigo. Ambos
se abrazaron emotivamente y saltaron de júbilo.
Moraleja: "Si lo tienes grande no necesitas un
Mercedes".
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viernes, mayo 25, 2012
EL RATONCITO Y EL BURRO
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