EL GOBIERNO CHAVISTA DEVALÚA EL BOLÍVAR

AP/ELUNIVERSAL.COM

El ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, anunció ayer un ajuste en el tipo de cambio que pasará de 4.30 a 6.30 bolívares por dólar, lo que implica una devaluación de 46.5 por ciento, la cual había sido prevista por analistas, aunque los expertos no estaban seguros sobre si el Gobierno actuaría debido a la salud de Hugo Chávez.

Giordani añadió que se decidió la eliminación del tipo de cambio secundario, llamado Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) de 5.3 bolívares por dólar, manejado por el Banco Central. “Ese sistema no estaba cumpliendo los objetivos en algunos de los aspectos”, según Nelson Merentes, presidente del Banco Central.

Giordani agregó que las liquidaciones de divisas para los sectores de alimentos, comercio, comunicaciones, prensa, electrodomésticos, salud, que se hayan solicitado tres meses antes del 15 de enero mantendrán una tasa de cambio de 4.30, al igual que para los sectores automotriz, caucho, plástico, construcción, gráfico, librería, papel, carbón, madera y textil, entre otros, cuyas solicitudes se hayan hecho seis meses antes del 15 de enero.
MEJORA CUENTAS
El incremento en la tasa de cambio permitirá mejorar las cuentas del Gobierno, que según analistas cerró el año pasado con un déficit fiscal de 16 por ciento del PIB. Asimismo, permitirá oxigenar la caja de Petróleos de Venezuela (PDVSA), pues contará con más bolívares por cada dólar que venda al BCV. Señaló que se potenciará el sistema de apertura de cuentas en dólares en territorio nacional.

Este es el quinto ajuste del tipo de cambio que realiza la administración de Chávez desde que impusieron el control de cambio en febrero de 2003 para contener la fuga masiva de capitales por un paro de dos meses de la oposición para presionar por la dimisión de Chávez.

El anuncio se produjo después de que el Banco Central notificó que la inflación alcanzó en enero una tasa de 3.3 por ciento, muy similar a la de diciembre, lo que llevó el acumulado de los últimos 12 meses a 22.2 por ciento. Paralelamente al problema de la inflación, Venezuela enfrenta dificultades de desabastecimiento de algunos productos debido a distorsiones generadas por 10 años de control de precios y de cambio. También se ha generado por la caída de la producción, el aumento de la demanda y merma en las importaciones ocasionada por el retraso en la entrega de divisas oficiales y trabas en los puertos.