SALMOS 32:7 “Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás.”
Los refugios son aquellos lugares donde la gente acude para protegerse de un huracán o un bombardeo aéreo.
Las personas que se protegen en estos refugios, tienen la seguridad de sobrevivir, los que se quedan fuera o no llegan a tiempo, sufren las más terribles consecuencias.
En el mundo espiritual sucede lo mismo: Existen muchos enemigos y adversidades que pueden destruirnos y la solución es encontrar El Refugio.
El pasaje de hoy nos dice que DIOS es nuestro Gran Refugio, Aquél que tiene todo poder para protegerme de toda adversidad o calamidad.
Él es quien nos guarda y nos rodea de todo mal para que nada ni nadie nos dañe.
Tú, en este tiempo de tantas luchas y dificultades, como cristiano debes refugiarte en el Señor. Debes aprender a vivir cobijado y protegido bajo Su mano poderosa y dejar que El te guarde y te rodee con cánticos de liberación.
Esta figura es como la de la madre con su bebe, que lo cobija y le canta suavemente para que deje de llorar y se duerma tranquilo sabiendo que está seguro y protegido en medio de una tormenta.
Tú tienes un Padre Celestial amante que anhela que tú te cobijes bajo Sus brazos para derramarte Su gran amor y protección.
Tú no estás sólo en este tiempo de problemas y angustias. ¡El Señor es Tu refugio seguro!
CONFESIÓN DE FE:
EL SEÑOR ES MI REFUGIO Y CON EL VIVO SEGURO CADA DIA.
s DIOS mío por ser Mi Refugio más seguro. Gracias por enseñarme Señor, a vivir confiado bajo Tu protección. Te lo agradezco en el Nombre de Cristo Jesús. Amén.
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