CURVAS PELIGROSAS...

Jennifer López.

FOTOS:LA PRENSA/EFE

EFE VIDA

Marilyn Monroe.

Marilyn Monroe, Brigitte Bardot, Sofía Loren, Ava Gardner o Rita Hayworth, además de increíblemente bellas, poseían una anatomía esculpida a base de curvas que hoy los gurús de la moda reivindican.

Los cánones de belleza han cambiado. Los modistos dicen adiós a las siluetas escuálidas y dan la bienvenida a los cuerpos voluptuosos, con curvas. La exuberancia del cuerpo con líneas redondeadas resulta sexy y hoy el modelo de mujer a seguir son aquellas modelos que triunfaron en la década de los noventa, entre ellas Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Naomi Campbell.

Ahora, actrices y cantantes de la talla de Kate Winslet, Scartlett Johansson, Mónica Bellucci, Jennifer López, Penélope Cruz, Salma Hayek, Eva Mendes o Beyoncé celebran las curvas y abanderan la famosa frase “las mujeres de verdad tienen curvas”, que se convirtió en el título de la ópera prima de la colombina Patricia Cardoso.

Esta moda se ha ido asentando en la sociedad poco a poco desde hace dos años, cuando Jean Paul Gaultier mostró en París los cuerpos con poder de la mano de Beth Ditto, cantante de la banda Gossip, que ataviada con un vestido corto en tonos metálicos rendía un homenaje a las curvas de la mujer.

También bendijo la anatomía femenina Marc Jacob, que desde el otoño invierno del 2011 propone diseños que marca el busto y las caderas, restando protagonismo a las siluetas sinuosas y estilizadas.

TRUCOS PARA VESTIR

 Kate Winslet.

Se acabaron los complejos, es el momento de lucir moda más allá de la talla 36. Lejos quedaron aquellas modelos escuálidas y famélicas con aspecto de enfermizas. Ante todo, triunfa la mujer real con sus imperfecciones y sus curvas. A la hora de vestirse, lo importante es saber qué favorece.

Si se tiene bastante pecho, se debe apostar por los escotes en “uve” y asimétricos. Para marcar la cintura lo ideal es recurrir al cinturón, complemento que modela la silueta tanto con vestidos, camisetas o pantalones, independientemente de la talla que se use.

Potenciar las caderas implica escoger faldas y vestidos tubo, también de vuelo, pero este último modelo puede aportar demasiado volumen.