viernes, febrero 12, 2010
DETALLES DEL MOMENTO.: AMOR Y AMISTAD.
El 14 de febrero fue señalado como día de fiesta hacia 1969, cuando el calendario Católico Romano dedicó esa fecha para recordar a dos santos cristianos, uno de ellos San Valentín, martirizado por el emperador romano Claudio II. La historia dice que San Valentín fue sacrificado porque se dedicó a casar parejas aun cuando el emperador lo había prohibido. Al parecer, el dirigente romano tenía la creencia de que los soldados casados no eran tan buenos y eficientes como los solteros.
Ahora el 14 de febrero, Día de San Valentín es una fecha dedicada a los amigos y a los enamorados; una fecha en que se intercambian mensajes y obsequios para demostrar amor y amistad a los seres más cercanos. Aunque ésta como otras fechas se han comercializado y los que y parecen ganar son las floristerías, moteles y restaurantes, los cristianos podemos aprovechar para reflexionar sobre lo que significan estos dos valores, tan importantes en las relaciones humanas: el amor y la amistad.
Vale la pena expresar algunos criterios alrededor de la amistad, que es el principio para enamorarnos y posteriormente amarnos y a la que muchas veces no le damos el verdadero valor porque la confundimos y la manipulamos con puertos que son el otro polo de la sinceridad y que obviamente distorsiona y frustra los sentimientos de aquellos que dan más de lo debido sin que exista la misma reciprocidad de la contraparte.
Tener amistad, estar enamorado, sentir amor por algo, no son sentimientos exclusivos y privativos de las personas y sus relaciones, sino sentimientos que se expresan con admiración hacia algo que nos gusta por su belleza, a veces física, a veces interna, o simplemente por la irradiante personalidad de alguien o de algo y esto nos lleva a querer incluso hasta objetos inanimados porque hasta esas cosas adquieren un valor determinado en la vida de los seres humanos si nos representa algo, máxime cuando ese objeto nos llegó de un momento, una circunstancia o un instante del que surge el recuerdo de la amistad con solo verlo.
Yo valoro la amistad en la misma dimensión de mi hogar y por ello creo firmemente que la misma es un templo a la que solo concurren fieles que no miden ese sentimiento tan hermoso ni en minutos ni en años, sino que lo miden en lealtad, en comprensión y colaboración y encontrar esa trilogía perfecta no es fácil. Por el contrario nos obliga a una búsqueda permanente y selectiva entre tantas gentes con las que nos rozamos y departimos pero no necesariamente para ungirlos como amigos, pues estos siempre se cuentan con una mano y los dedos terminan sobrando.
Conocidos tenemos muchos, amistades igual, pero amigos realmente pocos, diría yo demasiado escasos porque no todos tienen en su espíritu las virtudes de la trilogía; Lealtad, comprensión y colaboración. Cada cual en su conducta personal puede dar lo que tiene sin esperar recibir cuando el gesto es el donativo para una causa o para un necesitado, pero cuando de amistad hablamos, como todo verdadero encuentro, se debe dar pero también se debe recibir y no hacerlo por hacerlo para cumplir con un compromiso, sino realizar o concretizar el obsequio a través de un detalle como el regalar una rosa, a lo mejor robada de un jardín vecino, pera regalarla hasta haberle quitado las espinas para que el amigo o la amiga no se hiera y eso tiene un profundo significado cuando realmente hemos medido el peso de el amor y la amistad.
Los detalles y la reciprocidad en la amistad, que es sinónimo de amor, son verdaderos nutrientes para preservarla y cuidarla y es una disciplina necesaria para no perder esa relación tan hermosa porque si es difícil ganar un amigo en uno, dos o tres años, más difícil es perderlo en un momento porque cuando eso pasa lo que se va es un regalo de Dios que terminó hiriendo sentimientos compartidos.
Muchas veces se repite que no tuvimos el derecho de escoger a nuestros padres, a nuestros abuelos o a nuestros tíos, pero sí el privilegio de escoger a nuestras amistades y es muy cierto. Sin embargo, debemos tener cuidado con eso de escoger. La amistad se escoge, eso se dice, pero la verdad es que la encontramos como cualquier cosa en cualquier parte. De pronto sin buscarla, en la relación de todos los días en nuestras actividades, aparece y cuando nos damos cuenta no es que la escogimos es que simplemente nació y tomó cuerpo porque eso es lo cristocéntrico.
Muchas veces, generalmente sucede en el centro de trabajo, donde se genera la comunicación más continua del ser humano después del hogar, es donde pensamos tenemos más afines y quizás por ambientar una armonía laboral enredamos y confundimos la amistad –nos pasa cuando somos demasiado abiertos- con personas que no valoran su significado, que aparentan ser amistosos frente a uno mientras desde la clandestinidad desmeritan el invaluable precio de la sinceridad y con eso hay que tener mucho cuidado, lo digo por experiencia propia, porque la amistad es como el horizonte del mar se ve en principio pero nunca el final.
Por eso mismo, ahora que todos somos parte de éste 14 de Febrero, que canta a la amistad y al amor, debemos tener presente, a propósito que vienen a nuestras mentes alegrías y pasajes idos, que aquel que dejó de ser amigo nunca lo fue y que el que sabe ganar amigos, sabe ganarlo todo y eso es más que suficiente para seguir viviendo sobre la figura del poeta que en su canción nos dice que no hay caminos, que se hace camino al andar y que al volver la vista atrás solo se ven las sendas que nunca se han de volver a pisar, aquellas que nos marcaron con valiosas experiencias y sabias lecciones para reconocer que la amistad es un vicio del cual no podemos prescindir.
Por eso tengamos presente no confundir la amistad con otras cosas que nos puedan herir. La amistad es franca, es pura, abierta, desinteresada y no conoce el “No” como acción del verbo, ni en el hogar con nuestra pareja que es el mejor amigo o amiga, ni fuera de éste donde están aquellos que siempre estarán dispuestos no a reír nuestras rizas, sino a llorar nuestras lágrimas y cuando existe esa solidaridad amorosa podemos sentirnos dichosos porque tenemos más de dos almas y un motivo más para darle sentido a la vida porque de la amistad surge el consejo sabio desde la fuente misma de la sinceridad y el tiempo que se nos confiere para ser atendidos por el amigo que está a nuestro lado en todo momento.
En éste día es necesario hablar también de las relaciones familiares -entre padres e hijos, entre hermanos, primos, abuelos y nietos. Es decir, con las personas que Dios nos ha puesto en la vida, sin que nosotros las elijamos, pudieran ser en ocasiones difíciles, pues hay diferencias de edades, gustos y preferencias; sin embargo, la familia es el lugar en donde podemos ser como realmente somos y a la gente con la que vivimos aprendemos a quererla, precisamente por eso, porque la conocemos bien.
Nadie te quiere tanto como tus padres, ni tan desinteresadamente; aunque conocen todos los aspectos de tu personalidad, tus virtudes y defectos, aun así te aceptan y te quieren. Lo mismo ocurre entre hermanos, cuando viven en la misma casa, es común que discutan e incluso que peleen, pero cuando pasa el tiempo y se tienen que separar, entonces se valora más el amor que se tienen.
El amor en las familias es un ejemplo del amor incondicional. Por eso en el día del amor y la amistad, sería un buen detalle que demuestres la gratitud por todo lo que recibes en tu familia, diciéndoles cuánto los quieres y cuánto valoras que siempre estén a tu lado.
Envío desde aquí un “te amo” a Saraí Medrano Tenorio, el Ángel con quien comparto mi vida. A Dios mi infinito agradecimiento por habérmela dado porque a través de la misericordia divina del Padre ella pudo regenerar los pedazos de vida que por desilusión ante los infortunios ya había decidido fueran martajados por el paso del tiempo y las circunstancias.
En éste día de la amistad un saludo a mis Fraternos en la Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo porque como hombres comunes y corrientes hemos podido ver que el espíritu de la amistad nos es más franco ahora que antes y que podemos disfrutar con más amplitud que Dios no da a través de la vida.
En el día de la amistad quiero saludar a mi Padre, Joaquín Absalón Pastora deseándole que la pase bien y por supuesto a todos los demócratas que son indudablemente amigos de la libertad y aman inmensamente a este país que es de todos y de nadie en particular.
POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.
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