A 31 años de Seudo Revolución

El lunes pasado se cumplieron 31 años de la caída de Somoza y el inicio de una nueva dictadura: La Orteguista. Esta nueva dictadura le arrebató al pueblo su triunfo, usufructuándolo para pretender establecer en sustitución de la dinastía de los Somoza una nueva casta familiar. Este año al igual que los anteriores se ha impulsado el culto mesiánico a la persona de Daniel Ortega, transformando la celebración de una efeméride nacional, en una fiesta particular del dueño del efeselenismo y sus amigos, cambiando los héroes y la historia, para crear una falacia, alrededor de una sola persona: Daniel Ortega.

De las cosas que observamos el 19 de Julio, tenemos:

1º) Cada año el reconocimiento internacional a la mal llamada revolución, es más pobre. Se están quedando solos internacionalmente, sin ninguna personalidad del mundo que asista a su parranda. Ni siquiera Chávez, ni Fidel, ni nadie del ALBA. Ni siquiera vinieron los zorros del mismo piñal, que apenas enviaron un pequeño saludo. Pero presentaron como gran cosa a los grandes gobernantes de los países “fantoches” de Abjasia y Osetia, los que sólo existen en la mente de Rusia y que sólo los reconocen en el Mundo: Nicaragua y Venezuela. Para que sepan a qué nos referimos: Osetia tiene una superficie de 3,900 Km2 y una población de 66,000 habitantes y Abjasia, tiene 8,600 Km2 de superficie y 94,000 habitantes. En resumen dos nano países. Ninguno pertenece o está reconocido por la ONU.

2º) Despilfarro delictual y derroche inmoral del erario público. Las Alcaldías frentistas vaciaron los escuálidos fondos de las municipalidades, para celebrar una fiesta partidaria. Todos los recursos del Estado fueron destinados a la celebración. Las instituciones compitiendo en derroche y servilismo al mejor estilo Somocista. A esto hay que sumarle la humillación a los empleados del estado, alcaldías del FSLN, que fueron obligados a asistir so pena de perder sus empleos. Fueron llevados listas en manos por sicarios del FSLN, y los directores de las instituciones, que establecieron puntos de reunión, donde verificaron que los trabajadores asistieran, irrespetando sus derechos humanos y su dignidad.

3º) Irrespeto a la bandera de Nicaragua. El Presidente Ortega usó la bandera nacional como cualquier trapo. Se la puso en el hombro, la enrolló, se la puso en el cuello, prácticamente la usó como toalla para secarse el sudor, demostrando un gran irrespeto por nuestros símbolos patrios. Si esto hace con la bandera, qué no estará dispuesto a hacer a Nicaragua?

4º) Uso y abuso de la Policía y el Ejercito Nacional. Los cuadros principales de ambas instituciones, fueron llevados a la Plaza, colocados en palcos de segunda clase para aplaudir a Ortega y para que los viera Nicaragua que están regresando a sus raíces políticas: El Frentismo. Es un mensaje claro de que se está perdiendo la institucionalidad de ambos cuerpos, para transformarlos en instrumentos del poder político del Orteguismo.

5º) Se hizo acompañar en la tarima principal de jóvenes, para dar a creer que en el efeselenismo habrá relevo, pero esos jóvenes no son el relevo y si lo fueran, lo serán dentro de más de 20 años, cuando ya no esté Ortega. Los jóvenes fueron llevados ahí porque no le hacen sombra al seudo-liderazgo de Ortega. Los que pueden retar su liderazgo, fueron borrados de la presencia en la tarima. En el acto sólo había que destacar una figura, una persona: Ortega. Todo está hecho para él.

6º) Seguridad extrema: Barreras y barreras policiales y del ejército, además de los cientos de matones camisas azules de la seguridad personal de Ortega que lo separaban de la muchedumbre. Es una contradicción, pues si el pueblo lo quiere, porque tanta seguridad y aislamiento del líder único. ¿A qué le teme? ¿Por qué se separa de su gente?

7º) Las mismas canciones y consignas. La música es el símbolo de la fortaleza de una revolución (la revolución del 79 se caracterizó por su riqueza musical). A 31 años siguen con las mismas canciones, lo que demuestra que la música no avanzó, porque la revolución se estancó e involucionó.

8º) El discurso: más de lo mismo. Un chagüite desordenado y mentiroso, con cifras y avances que ni él se los cree. Saltaba de un tema a otro, sin sentido, generando una incongruencia pasmosa. Pasó de Guantánamo a las viviendas para el pueblo. De saludar al Presidente de la diminuta Osetia, a hablar de los chanchitos de “hambre cero”. Una nota curiosa: Doña Rosario, le pasó soplando durante todo el discurso, por lo que en algunos momentos pareció confundido.

Habló de los mismos temas, el golpe de Honduras, el imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo, Guantánamo, Puerto Rico, etc. y le arrebató 10 mil kilómetros a El Salvador, diciendo que tiene 20 mil kilómetros. Hizo una explicación cantinflesca y muy especial de las diferentes formas de energía que se deben usar en el país. Y pidió muy tímidamente el voto para las elecciones del próximo año. Sin referirse a la crisis que ha generado por su afán reeleccionista y los fraudes cometidos.

9º) Mesianismo y culto a la personalidad in extremus. Rindió homenaje a: Diriangén, Andrés Castro, Benjamín Zeledón, Sandino, Carlos Fonseca, Darío; pero que quede claro que Ortega es el heredero de todos y él es responsable del avance, desarrollo y progreso del país. Sin su presencia Nicaragua estaría a punto de desaparecer. Se cree Maradona con la mano de Dios, que lo eligió para salvar Nicaragua.

10º) Llevó a los ex Magistrados del Consejo Supremo Electoral, que mantiene sin legalidad, para que le aplaudieran y le proclamaran. Con ello queda confirmado el fraude del 2011. Qué confianza podrá tener Nicaragua en esos zánganos que llegaron a rendirle pleitesía a Ortega y agradecerle los favores recibidos.

En fin, tanto derroche de los recursos del país, para nada. Para satisfacer las ambiciones y el ego de una persona y de un pequeño grupo que le sirve de corte, sometida y vasalla. Nuevamente Atila y los Hunos cabalgan sobre el país. Dios Salve a Nicaragua.

Siempre más allá,

DR. WILFREDO NAVARRO MOREIRA
Vicepresidente Partido Liberal Constitucionalista
Primer Secretario de la Asamblea Nacional.