martes, julio 27, 2010

DETALLES DEL MOMENTO. GOBERNANTES CAMBIEN LAS ACTITUDES.

Me decía un amigo que trabaja en uno de los poderes del Estado y que como “Fuché” siempre cae parado, independientemente de quien sea el presidente, que a pesar de, comienza a sentirse cansado y que todos los días sostiene una lucha interna con su conciencia porque mientras por un lado sabe que tiene que desquitar lo que le pagan, por otro simplemente no quiere llegar a su oficina porque dice que la atmósfera laboral le es rancia, que ahora siente sobre él un montón de ojos que lo vigilan y que lo acechan como esperando un resbalón para caerle.

Este no es un caso aislado y está ocurriendo más que en un poder del Estado generalizadamente en el ejecutivo. He tenido que atender telefónicamente cualquier cantidad de llamadas, cada una con una historia diferente describiendo como escenario común las presiones, el chisme, las malas miradas, el aislamiento, la prepotencia y el autoritarismo de individuos que antes eran mansos corderos y que ahora son inquisidores de personas que no entienden ese cambio tan violento, tan absoluto y tan descorazonado que pasa por encima de consideraciones, estimas y amistades que un día existieron y que obviamente se llevó el fanatismo en el alma.

Por supuesto que hablo de la persecución del orteguismo contra los liberales. Hablo de resentimientos injustificados y desbordados que están creando atmósferas pesadas en muchas instituciones públicas donde reina el miedo; Las personas que han denunciado esta campaña de terror, si en algún tiempo fueron funcionarios o directores de área, están totalmente marginadas y a la espera solo de su relevo en cualquier momento. Si son empleados menores los ponen hacer tareas denigrantes que no están en el menú de sus atribuciones y además conminados a guardar silencio so pena de ser automáticamente corridos.

Por qué se actúa así? Quien es el que orienta que las cosas se hagan de esa forma? Por qué se tiene que recurrir al miedo y al terror para someter o para afligir los corazones de quienes no le han hecho mal a nadie?

Por qué liberar el odio y la venganza para intimidar a gentes cuya naturaleza es la de buscar la paz? Acaso esos vicios, que creíamos sepultados en el pasado ayudan al Presidente o a su partido el FSLN? O es que creen que golpeando la mesa, pegando gritos o imponiendo caprichos van a domesticar a los que no piensan como ellos? Me parece que se están enredando y tanto que llegará un momento en que se queden sin retroceso.

Muy bien dice la sabiduría popular cuando reza que no hay peor ciego que el que no quiere ver ni sordo que el que no quiere oír. No fueron pocos los que al comienzo de éste gobierno apostaron a que el frentismo haría todo lo contrario a la década de los ochenta. Recibieron el 10 de Enero del 2007 la mesa servida que nunca encontraron Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán o Enrique Bolaños. Aquella bonanza en medio de nuestra pobreza era para que nos montáramos sobre los rieles de un verdadero despegue y que en consecuencia la sacarían del estadio con las bases llenas y que harían el mejor gobierno de los últimos 19 años. Nuestra conjetura, tejida a raíz de la victoria electoral roja y negra, partió del minoritario recuento de los resultados, que nos hizo suponer que precisamente esa debilidad los llevaría a evitar los autoritarismos de la década de los ochenta para deslumbrarnos a todos con la paz y la reconciliación que venían pregonando desde la campaña electoral financiada por Hugo Chávez.

No se puede pedir peras al olmo. El que es malo es malo y la naturaleza de cada uno de los que hoy se empinan desde los altos cargos, además de maldad, tiene un ingrediente demoníaco que fácilmente se percibe en el ambiente laboral con el fin de infundir miedo y que a nadie le quede duda que el que no lo entienda se va sin derecho a nada, absolutamente a nada. El flamante presidente disfruta la actitud persecutoria e intimidante de sus gendarmes en las diferentes instituciones del Estado creando malestares que van en aumento no solo en sus víctimas directas que son los que no piensan como ellos, sino lo que es peor para el FSLN, están causando malestares en sus ideólogos, en cuadros que apartados del gobierno han preferido quedarse al margen para medir el comportamiento de un Daniel Ortega manejado visiblemente por el poder de la alcoba, un poder que anuló totalmente la estructura política que con todo y todo lo llevó a la presidencia.

Daniel Ortega tuvo que ver pasar cuatro elecciones para pegarla en la última y de arrastras y todo ese tiempo antes de llegar se la pasó pidiendo una oportunidad que hoy nos demuestra que no la aprovechó.

Algunos podrán decir que deberíamos alegrarnos por eso, pero el precio de esos errores, que nos garantizan que nunca más el frente o el orteguismo volverá al poder, es el retroceso de Nicaragua porque éste país todavía está distante 40 años del presente que viven naciones como El Guatemala, El Salvador, Costa Rica o la propia Panamá. Es decir el orteguismo que ya nos había mandado a las cavernas en la década de los ochenta, al retomar el poder en el 2007 desbarató a patadas lo mucho que hicimos en los últimos 17 años deprimiendo una economía devastada por los fraudes electorales, las políticas inquisitorias y la voluntad dictatorial de hacer las cosas por hacha y machete en función de un proyecto que nada tienen que ver con nosotros.

Lo que sucede es totalmente polarizante. La sociedad nicaragüense está partida entre buenos y malos. Entre perseguidores y perseguidos. Entre victimarios y víctimas. Entre dictadores y demócratas. Entre mandamases y un pueblo que está poniendo el lomo pero tras cada latigazo que le dan hay un arma nueva que recibe para desatar sus iras y lanzarse contra la infamia del verdugo que por ignorancia o porque nunca lo leyó no sabe que significa aquello de que el que “Con la misma vara que mides seréis remedido”. Es más me atrevería a decir que suicida. No hay duda que el mecanismo empleado es la psicología del terror y a través de ella operan en todas las instituciones públicas para cubrir cualquier cantidad de delitos cometidos por la confusión desenfrenada entre el estado y el partido.

Ellos mantienen una atmósfera de terror en las instituciones del gobierno de esa manera creen proteger la sustracción de informaciones que más tarde los pueda comprometer. Por lo que vemos no son pocos los aportes de las instituciones públicas a cada una de las actividades del partido. De esas instituciones sale dinero para las movilizaciones. Camisetas para uniformar a los empleados públicos que participen en ellas. Vehículos para el traslado de personal y recursos humanos que son los encargados de hacer los reportes que más tarde informan quienes llegaron y quienes no a la concentración convocada por el dúo Pimpinela.

Estamos nicaragüenses frente al estado de corrupción más putrefacto en la historia de Nicaragua. No hay antecedente que permita comparaciones. Es más el mismo Daniel superó cualquier cosa que él y su camarilla pudieron hacer en la década perdida. Tal vez en los ochenta tuvieron un poco de recato porque asaltaron el poder con alguna inspiración mística en el marco de eso que llamaron “revolución” pero ahora que la división del liberalismo les permitió estar donde están el gobierno se convirtió en el botín y están sacándole por todos lados porque mientras controlan cualquier cosa que pueda saberse desde las dependencias públicas saben que por el momento pueden estar tranquilos porque cuentan además con una contraloría domesticada que no dice absolutamente nada. Ya llegará el momento de hablar concretamente de lo que pasa en la Contraloría y particularmente en función de qué Guillermo Arguello Poesy negoció su cargo y sobre lo único que adelanto es que es merecedor de irse en cuerpo y alma al infierno.

Pero volviendo al tema debo decir que aunque ellos piensen eternizarse en el poder la realidad nos indica que somos más los nicaragüenses que creemos que estamos cerca de empezar una lucha por bajarlos de donde están, que aquellos que fumados de opio, creen en las visiones abstractas de las revoluciones milenarias y que jamás bajaran de donde están porque tienen de su lado a la policía y a los poderes del estado alineados.

No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Nunca la fuerza pudo más que la razón. Nunca los nicaragüenses nos dimos por vencidos. Cada vez que nos han tirado al piso nos hemos levantado y siempre el pueblo enfrentó el poder de sus verdugos con las armas de la determinación para ser libres y nada lo detuvo.

Ayer un ejército pretoriano y una policía adepta al partido los sostuvo en el poder. Ayer luchábamos desde afuera hacia adentro pero hoy esos mismos que demandábamos libertad estamos aquí. Ayer por las características propias de un estado policíaco los conocíamos menos. Hoy sabemos quiénes son, como piensan, que quieren, que tienen y donde viven. Ayer nos quitaron la democracia porque la consideraron un botín de guerra, hoy lo volvieron hacer porque se nos robaron las elecciones.

El miedo se alimenta de nuestros temores y ellos en la medida que radicalizan los procesos tratando de consolidarse lo que hacen es desinflar al monstruo y eso los hace frágiles y los pone a nuestro alcance. Dios tarda pero no olvida. Tengamos paciencia y lo que venga será porque así lo querrá quien nunca nos abandona.

POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.

Detalles del Momento se transmite de lunes a viernes en horario de 8 a 9 de la mañana por los 700 AM de Radio Poderosa y sus 30 mil vatios de potencia. Igual puede sintonizarnos en www.radiopoderosa.700.com

Moises Absalón Pastora.

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