Por Esteban Fernández
La gran diferencia entre el bruto cubano y los brutos del resto del mundo es que los brutos de otras nacionalidades apenas hablan ni opinan, y los brutos cubanos hablan hasta por los codos.
A los brutos de otros parajes es muy difícil captarles su brutalidad porque como no se expresan podemos confundirlos con "penosos o introvertidos", y entonces nos rompemos la cabeza pensando ¿serán estúpidos o tímidos?...Y no nos queda más remedio que darles el beneficio de la duda.
Con el bruto cubano no tenemos ese problema porque a mil millas lo vemos vociferando y ya sabemos que es bruto. Es más, ni el mismo tiene problemas porque NO SABE QUE ES BRUTO, y además al bruto cubano Dios lo compensa con 75 oficios diferentes y eso lo hace pensar no solamente que es inteligente sino que es brillante.
El bruto cubano ADEMÁS de que sabe serruchar, destupir un inodoro, arreglar un carro, sabe muy bien ganar, contar y acumular dinero, lo cual lo hace sentir, ante sus propios ojos, como un genio. Y entonces se convierte en propulsor de ideas absurdas e irritantes. Observe usted que mientras más inteligente es un cubano MAS TORPE CON SUS MANOS resulta ser. Yo nunca he conocido a un brillante intelectual cubano que sepa clavar un clavo en la pared.
El bruto cubano se cree saber de todo, opina sobre todo, saca sus propias conclusiones de todo. El bruto latinoamericano es sumiso, mientras que el cubano sabe más de política que los Senadores norteamericanos en pleno, más de pelota que el legendario catcher del Almendares Andrés Fleitas, y es mejor estratega militar que Patton...
La agresividad que falsamente se nos atribuye a los cubanos en general proviene de los brutos cubanos, porque los cubanos inteligentes (la inmensa mayoría) son callados, saben escuchar, aceptan ideas ajenas, y jamás hacen alardes de sus conocimientos.
El tener cuatro pesos en el banco, saber hacerle un "tune up" a un automóvil y poseer una picardía nata, le imposibilita tener la menor idea de que es bruto. Por eso el bruto cubano es el único bruto en el mundo que no inspira lástima, ni compasión, ni ganas de ayudarlo, sino ganas de ahorcarlo.
El bruto latinoamericano- menos los argentinos y chilenos que son parecidos a nosotros- JAMÁS brinda una opinión contundente. A veces no creemos que sea torpe sino MUDO. El bruto cubano opina sobre todos los tópicos y no existe un solo tema donde él no se considere competente, pueda "meter la cuchareta", y dar un veredicto tajante y a veces insultante...
La gran picardía del bruto cubano le permite captar, a medias, ideas ajenas y lanzarlas tergiversadas como propias. Si el bruto cubano es (por ejemplo) zapatero, y sabe muy bien como componer un par de zapatos, eso trae como consecuencias que considere que puede opinar, y saber, sobre todo, haciendo caso omiso de la frase "zapatero a tus zapatos".
Para mí que el bruto cubano es más bruto que todos los brutos del Universo, simple y llanamente porque el bruto cubano es el único bruto en ese Universo que no tiene la menor idea de que es bruto y por lo tanto hace OBVIA su brutalidad.
Jamás un bruto cubano pregunta, ni dice, cosas como: "¿Qué tú crees?", "Chico, me interesa saber tú opinión". No, no, de eso nada, el bruto cubano desde que tenía 12 años y se dio cuenta que él podía hacer una mezcla de cemento, agua y arena, mucho mejor que los eruditos cubanos Guillermo Cabrera Infante o Jorge Mañach se le "subieron los humos", y es capaz de querer enseñar a los astronautas la mejor forma de llegar a la Luna.
viernes, septiembre 09, 2011
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