NUNCA LLEGUES TARDE‏

¡Cuidado con ser impuntual!

Al cura Hemeterio le estaban haciendo su cena de despedida luego de 25 años de fiel servicio a una parroquia.

Un destacado empresario de la ciudad (y amigo de esa parroquia) fue invitado para dar un breve discurso introductorio. Pero como tardaba en llegar, el cura decidió decir unas palabras él mismo para hacer tiempo.

A manera de 'rompe hielo' empezó recordando que la primera impresión que tuvo de esa parroquia fue muy negativa. Había sido justamente durante la primera confesión que le tocó escuchar.

"Pensé que me habían enviado a trabajar a un lugar terrible, porque la primera persona que se confesó me dijo que había robado y vendido un televisor; que le robaba dinero a sus padres y también a la empresa donde trabajaba; y que además tenía aventuras sexuales con la esposa de su jefe", relató el cura.

Ante el asombro de los presentes, continúo diciendo que la confesión de este joven se tornó más delicada cuando reconoció que en ocasiones se dedicaba al tráfico y venta de drogas en el área. Y para colmo de males, incluso confesó que le había transmitido una enfermedad venérea a su propia prima.

"Créanme, ¡al escuchar todo eso yo quedé impactado, asustadísimo!", recordó el párroco.

Pero para tranquilizar al auditorio, el cura Hemeterio les dijo a los presentes que con el tiempo fue conociendo un poco más a los miembros de esa comunidad, y felizmente se dio cuenta de que no todos eran como aquel joven. "Vi una parroquia llena de gente responsable, con valores morales muy sólidos. Y así he vivido 25 años maravillosos en esta labor", concluyó.

Justamente en este momento llegó el empresario invitado, por lo que se le dio la palabra.

Luego de presentar sus disculpas por la tardanza -esas clásicas disculpas que dan los hombres acaudalados y ocupados-, empezó su discurso así: "Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el cura Hemeterio a nuestra parroquia. De hecho, yo tuve el gran honor de ser el primero que se confesó con él"...

¡Plop!

Moraleja: Nunca llegues tarde. Si lo haces, corres el riesgo de que los demás se lleven una 'mala imagen' de ti.

Eloy