El Ejército colombiano asesta golpe a las FARC

Uribe anuncia la operación, que se da a una semana de las elecciones

Lunes 14 de junio de 2010 El Universal
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BOGOTÁ (Agencias).— El presidente colombiano, Álvaro Uribe, informó ayer que el Ejército rescató al general Luis Mendieta y al coronel Enrique Murillo, quienes estaban en poder de las FARC desde hace casi 12 años, en lo que constituye un golpe contra la guerrilla a una semana de la segunda vuelta electoral.

“El comando de operaciones conjuntas de nuestras Fuerzas Armadas acaba de rescatar al señor general (Luis) Mendieta y al señor coronel (Enrique) Murillo. Se está combatiendo”, dijo el mandatario en un consejo comunal de gobierno en Quibdó, al noroeste de Bogotá.

Los dos uniformados fueron rescatados en las selvas del sureño departamento del Guaviare, donde en julio de 2008 en otra operación militar, denominada Jaque, pudieron ser liberados 15 rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt y tres estadounidenses. Desde entonces el Ejército no había hecho operativos de rescate.

“Es una operación muy difícil que llevamos desde hace meses. Nos habían matado un sargento”, comentó el presidente sobre el operativo, por el que felicitó a las Fuerzas Armadas, y declaró que “ésta es una gran noticia (...) Hay que sacarlos a todos, por Dios, a todos”.

Los militares rescataron a un tercer secuestrado por la guerrilla: el sargento del Ejército Arbey Delgado Argote, confirmó su madre Ruth Amelia Argote. El sarento fue plagiado hace casi 12 años.

Mendieta, quien ayer cumplió 53 años, es el policía de más alto rango secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y uno de los más antiguos en poder de esa guerrilla.

Las FARC tomaron cautivos al Mendieta y Murillo el 1 de noviembre de 1998, en una incursión a la ciudad de Mitú.

El mandatario habló telefónicamente con la esposa de Mendieta, María Teresa Paredes, y con la madre de Murillo, Robertina Sánchez, a quienes felicitó y puso como ejemplo de entereza de la mujer colombiana. “Soy la mujer más feliz del mundo”, dijo entre sollozos la señora de Mendieta a Caracol Radio. “Dios escuchó nuestras oraciones”, añadió.

En entrevista telefónica, el comandante de la Fuerza de Tarea Omega, general Javier Flórez, explicó que el operativo de rescate fue encabezado por el general Alejandro Navas, jefe del Comando Conjunto de Operaciones Especiales. “Fue una buena operación, fue excelente..., al oriente del Guaviare”, dijo. “Los dos liberados están vivos y sin problemas. No tienen heridas ni nada. Las tropas, sin novedad. Estamos en combates todavía”, agregó. Mendieta fue ascendido a general y Murillo coronel por las autoridades policiales mientras estaban en cautiverio.

Las FARC tienen en su poder a por lo menos una veintena de uniformados y han dicho que las entregas de dos militares en marzo fueron las últimas liberaciones unilaterales que realizan mientras el gobierno no acceda a pactar un canje de secuestrados por rebeldes en prisión.

El gobierno de Uribe, que concluye el 7 de agosto, ha rechazado el canje y demanda que primero los rebeldes deben comprometerse a liberar a todos los cautivos y no volver a secuestrar.

En este contexto, el candidato a la presidencia por el Partido de la U, Juan Manuel Santos, señaló que “el Estado colombiano no puede renunciar a los rescates militares” y rechazó cualquier posibilidad de un intercambio humanitario entre rehenes y guerrilleros, si gana las elecciones del domingo 20 de junio.

Santos respondió así en una rueda de prensa, tras conocerse el rescate de los altos mandos policiales. “Es un día importante para Colombia y para la Seguridad Democrática”, dijo el ex ministro de Defensa y artífice de la Operación Jaque.

A su vez, el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, felicitó al Ejército por el rescate y dijo que si ganara las elecciones no establecería ningún diálogo con las FARC mientras no cesen con el secuestro y se desvinculen al narcotráfico.

“Felicito de todo corazón, hasta el tuétano, al Ejército por la liberación”, dijo Mockus a los periodistas que lo acompañaron en su cierre de campaña en Bogotá, donde buscó el voto “puerta a puerta”.