Al escribir este editorial quiero alejarme de la sutileza, de la diplomacia o de los tiempos que a veces nos damos para reaccionar a circunstancias que merecen una observación fría ante sus posibles consecuencias, pero que a la postre desnaturalizan nuestra conciencia cuando pasados los días, por aquello de las estrategias, se plantea un concepto que ya no es original, que disfraza con aditivos muy convenientes, discursos que en realidad no nos salen y que al ser expuestos más bien agitan las olas porque entonces soslayamos la lectura legítima que otros tienen sobre una misma visión.
Enrique Bolaños cuyo aislamiento y soledad nos da la medida del desprecio que la sociedad le merece, es sin duda alguna, entre otras fatalidades de su creación, el precursor de la ingratitud y la traición. Este ciudadano, próximo a rendir sus cuentas ante el dueño de lo visible y lo invisible, a través del ejemplo que el mismo dio, fue el promotor de que el “CAMALEONISMO POLITICO” se haya vuelto en Nicaragua moneda de curso legal y desde entonces aquellos que nos sentamos en el palco de la dignidad y los principios, elementos vitales del comportamiento humano que hoy están en proceso de extinción, hemos visto pasar cualquier cantidad de ataúdes rumbo al cementerio conteniendo los restos de los que por vivir aparentes momentos de gloria, de figuración o de prestarse a ser títeres de determinado show terminaron enterrados en vida en la tumba que ellos mismos cavaron.
Yo soy de los que digo que cuando me resbala me resbala, pero que cuando me pegan me duele y entonces me sobo y no pongo hipócritamente cara de felicidad cuando en realidad mis músculos y mis carnes han sido martajadas. Hay quienes se la pasan fingiendo y por disimular qué tanto les afecta, ésta o aquella situación, se visten de diplomáticos y son suaves en su lectura ante los hechos que pasan frente a sus narices; otros que son peores ignoran los acontecimientos tal vez para contener la ira ante tantos sinvergüenzas o para no demostrar miedo ante quienes son capaces de cualquier cosa.
Mucho recalco últimamente en la poca cosa en la que sean convertido los mutantes de la degeneración política que ahora se revuelcan en el mismo chiquero de los que antes eran sus enemigos. Son asquerosidades vivientes que son parte de esos “Chanchos Voladores” que actúan en éste nuestra Nicaragua inverosímil donde cualquier cosa puede pasar y donde dos más dos no es cuatro, sino cinco, seis o cualquier otra cifra. La mayoría de los ciudadanos de éste “paisito” sabemos quién es quién aquí y no nos llamamos a engaños y menos que nos dejemos sorprender por aquellos chanchos de nuestra fauna política que tienen muchas mazorcas de maíz en sus tapas y que ningún favor se hacen refunfuñando con lo que la gente honesta les escupe en la cara.
No había terminado de molestarse el diputado Carlos Olivas por mi comentario sobre los “Chanchos Voladores” en el que lógicamente se ve reflejado y por el cual reaccionó con fábulas que no le lucen, tirando piedras sabiendo que su techo es sumamente frágil -una coladera de anti valores- cuando me despachaba que el Alcalde de Granada el conservador Eulogio Mejía, que corrió en representación del Movimiento Vamos con Eduardo en la casilla del PLC en las fraudulentas elecciones municipales del 2008, se había pasado miserablemente a las filas del FSLN propinando así un machetazo que desguazó la confianza que la ciudadanía de la Gran Sultana había depositado en él.
Ahora que sucedió quiero compartir con ustedes lo que dos meses antes de las fraudulentas elecciones municipales del 2008 advertí a la Jefatura Nacional de Campaña del PLC, de la cual era su vocero nacional. Por ese entonces un alto miembro del FSLN en Granada me filtró que Eulogio había alcanzado un acuerdo para poner en manos del orteguismo la Alcaldía que había ganado sobradamente con el voto de los liberales y que el “cambiolín” podía darse en cualquier momento y eso es exactamente lo que ha sucedido.
Igual sucedió cuando René Martínez Somoza, agitador de las concentraciones masivas del PLC y ex alcalde de Rivas, electo por los votos liberales de esa ciudad, se agarró de la mano con el mismo Nelson Artola, para anunciar en conferencia de prensa su traslado a la champa roja y negra desde la cual hoy lame las botas del orteguismo.
Después de esa puñalada apareció en el mismo plan el igualmente el saliente edil de La Trinidad y pero ninguno de ellos me deja un sabor tan amargo como el de René Martínez Somoza y no porque tenga la estatura de un gran dirigente -nunca lo fue- sino porque desde la referencia de los símbolos éste era quien anunciaba y gritaba en plaza pública el ingreso del máximo líder y aquel estribillo frenético de “Arnoldo, Arnoldo, Arnoldo” quien como Julio César, con los pies puestos en la invisible raya fronteriza entre la vida y la muerte, hoy debe es recordando por aquella última frase del emperador de “tu también hijo mío” cuando sus carnes eran penetradas por el puñal de Bruto en las escalinatas monumentales de la Curia de Pompeya, un acto tan brutalmente traicionero y abominable en la historia de la humanidad como el mismo beso de Judas.
El Orteguismo lo que no ha podido comprar lo ha arrebatado. Cañonea diputados y si no lo logra se los inventa para que los números le favorezcan no importa lo ilegítimo que sean. Se roba las elecciones municipales y si quiere más las asalta como recientemente en Wiwilí o las compra como en Granada con Eulogio Mejía. Si quiere funcionarios a la medida de sus propósitos para que no digan que viola los derechos humanos, para que nadie se de cuanta que roba, para que pueda seguir asaltando la voluntad electoral de los nicaragüenses, para que siga teniendo control total y absoluto de la Corte Suprema de Justicia, entonces inventa un decretazo y asunto acabado.
La inteligencia es la capacidad para desarrollar conceptos y captar significados. Es el individuo actuando en la búsqueda de un propósito racional para armonizarse con su entorno. La inteligencia en los animales es sensorial pero hasta ellos captan y en los seres humanos más porque la acción es a través del lenguaje y de los conceptos. Es decir ofende el traidor cuando nos pide que no le llamemos por lo que es y vulnera nuestra capacidad digestiva al disparar su estupidez para balbucear que todo fue por amor y la entrega a cambio de nada. Que tontos, que ilusos, que inmorales esas mazorcas de maíz en las tapas de los chanchos que todavía se atreven a chillar porque les llamamos por lo que son.
El orteguismo hoy mastica el bagazo que mañana escupirá al suelo porque tristemente aquel que sucumbió a las amenazas, a los halagos o a los cañonazos, después de vencido el tiempo en el que ha hecho de tonto útil, será recogido del suelo y como basura puesto en su lugar, en el basurero, no solo por aquellos que lo convirtieron en rehén, por estar pegado en la contraloría o hasta filmado en quien sabe qué acto indebido de drogadicción, homosexualismo, alcoholismo, prostitución, adulterio o cualquier otro, sino que también por aquellos que un día le dieron la oportunidad de reivindicarse, para que recuperara la dignidad que ya antes le habían quitado esos mismo que hoy lo exhiben como el prototipo de sus nuevas y más refinadas bajezas.
Existe un propósito estratégico en todo lo que hace el orteguismo. La dictadura quiere ser categórica y golpear sin consideraciones. No hay espacio para la piedad y menos ahora que por tantas barbaries consumadas sienten que están en un punto sin retorno. Son conscientes que metieron totalmente las de andar y que ahora no importan no razones para la más mínima condescendencia y de ahí que hayan perdido totalmente la vergüenza. Ellos buscan demostrar que todo lo que quieren lo pueden, que todo tiene un precio, que todo se puede comprar, que cada dignidad tiene una cifra, que si no se puede por las buenas se puede por las malas, que a todos nos pueden poner en fila para llevarnos al matadero, que por la venta miserable de unos pocos se puede pregonar que los demócratas solo pensamos en metálico y que por eso jamás lograremos la unidad porque el principal muro contra ella es el interés personal y el amor al dinero.
Hay gentes, hay personas, que desilusionadas por la vocación prebendaría de un grupo de unos cien individuos, que diseminados como cucarachas chinas en el gobierno, el estado y las municipalidades, se manifiestan frustradas porque sin representar estos a nadie, después de consumar sus traiciones, se prestan a vender la imagen de que todos se pueden entregar por treinta monedas para poner en relieve la inexistente fuerza de un FSLN que juega con fuego porque podrá tener el dinero a su favor pero no el tiempo ni el favor de un electorado que espera que hayan elecciones en el 2011, no importa que tan inciertas puedan ser, pero que confía en que una votación masiva, como nunca antes se ha visto, pueda ser más poderosa que el imperio del dólar para vencerlos, exponerlos y castigarlos.
Para los que ahora están a la caza de los alcaldes que corrieron en la casilla uno del Partido Liberal Constitucionalista y hasta de prominentes periodistas ligados al PLC, según se ha advertido, el efecto al final es más devastador para ellos que para la democracia porque mientras desde la acera de los demócratas nos limpiamos dejando ir la chanchada que se vendió, ellos se ensucian para cargar fardos que les hacen difícil el camino ante tantas miradas que los observan, mientras para nosotros eso que pudo significarnos un golpe bajo y doloroso, lo revertimos con la dignidad que sobrepone a los hombres y mujeres que somos capaces en la adversidad de levantar la frente mirando directo a los ojos porque tenemos bien puestas las convicciones y andamos en los caminos que la moral y el respeto nos señalan para ser ejemplos y nunca desvíos de la naturaleza y de las leyes de Dios.
POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.
Detalles del Momento se transmite de lunes a viernes de 8 a 9 de la mañana a través de los 30 mil vatios de potencia de Radio Poderosa en los 700 AM y su página Web www.lapoderosa700.com
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario