La red de periodistas del Hotel María Cristina nos envía esto, en efecto es preocupante...
Tanto la prensa como ciertos círculos políticos y gays del DF y quien tenga amistades cercanas en estos ambientes, saben bien de la homosexualidad oculta de Marcelo Ebrard, mientras que por no moverse íntimamente en dichos medios, esto lo desconocen la sociedad masiva en general, los diplomáticos, y extranjeros. Desde muy joven en el círculo de conocidos de Ebrard era bien sabido, y después su romance con Javier Alatorre el presentador del noticiero “HECHOS” de TV Azteca, le confirmó las sospechas a toda la prensa, radio y medios televisivos en México.
Con su primera esposa se casó y tuvo hijos para entrarle como macho al PRI con el equipo de Manuel Camacho Solís, y tapar así los rumores que ya se sabían en varios grupos sociales sobre su “bateo rosado”.Hay que precisar que la homosexualidad no es un pecado, ni una falta, sino simplemente una característica genética-hormonal biológica que no debe jamás ser criticada ni juzgada. Tampoco tiene la obligación ningún gay de salir del closet, si mantiene su vida privada y discreta, con respeto y dignidad como tantos homosexuales respetables, entre ellos Carlos Monsiváis tan querido por todos.
Pero lo preocupante es que Ebrard sigue montando en escena sus farsas ridículas y antirespetuosas de matrimonio heterosexual, mintiéndole al pueblo y manejando la trampa y estafa por tercera vez, ahora con la exnovia del presidente de Honduras ( y “la exembajadora más joven de Honduras” por dedazo de faldas de su exnovio, no por sabiduría acumulada, experiencia, ni trayectoria, pues todos los países que toman en serio la diplomacia, como los de la Unión Europea, jamás la usan de recompensa por saber romancear, y nombran siempre de embajadores a expertos reconocidos con décadas de experiencia internacional, no a jovencitas de 30 años).
Esta doña de un país pequeño de mínimo peso mundial, se vendió por dinero y fama política para protagonizar el papel estelar de esposa de un candidato a la presidencia de uno de los países más importantes de América Latina: México. Una astuta y ambiciosa mujer de negocios cínicamente religiosa, quien violando los Diez Mandamientos, interpreta su rol de devota al decirle a la revista Quién: “Nos casaremos cuando Dios quiera”, y afirmarle ser “Guadalupana” de religión—¡De la Virgen de Guadalupe (pirata) de Honduras!, ¿o mañosamente ya se convirtió en fiel de la patrona de nuestras masas votantes para que voten por su socio Marcelo, o fue Marcelo el que la bautizó?.
La revista Quién, cómplice del montaje en escena en su último número, por una buena suma de dinero arriesgó su reputación como medio impreso fidedigno, al promover una de las faltas de transparencia más cínicas de la historia política de México: la identidad sexual falsificada de Marcelo, cuando su propio partido político impulsó la vigente Ley de Matrimonio Gay aprobada el año pasado, con la cual a Marcelo se le acabaron los pretextos para salir del closet. Su excusa es su miedo al rechazo de la opinión pública mexicana y mundial, al presentarse del brazo de un Primer Caballero (su pareja actual, un arquitecto a quien de regalo de compromiso le regaló la Ley de Desarrollo Urbano para garantizarle trabajo y afianzarle al PRD ingresos contantes y sonantes a través de SEDUVI). Así, para ganar la presidencia, decidió volver a mentirle a quienes caigan.
El alcalde de Berlín vive con su esposo en Alemania. Este líder europeo de gran popularidad sí se rige por la transparencia en vez del engaño a sus ciudadanos. Por ello, las comunidades tanto heterosexual como gay de México repudian el descaro turbio y deshonrado de Marcelo, pues si juega antiéticamente con mentira y falsedad hacia México y el mundo, se manejará sin integridad ni veracidad durante su mandato presidencial, con un código de engaños similar al de su “imagen”.
Además de traicionar al PRD no autoaplicándose su ley de matrimonio homosexual, con lo cual la comunidad gay está muy molesta y se lo reprochan, si no posee el valor para enfrentar su realidad y exponerla ante los mexicanos, al menos que no monte farsas fingidas, pues ello muestra que no tendrá las agallas para gobernar al país combatiendo las duras adversidades que un presidente debe encarar, aquél cuya precampaña es engañar a México, además de otros trapos sucios que sus fans como Guadalupe Loaeza y Carlos Fuentes ignoran, como su peligrosa Ley de Desarrollo Urbano que los vecinos de todo el Distrito Federal repudian y pretenden reformar en la ALDF.
MAURICIO JAMAL.
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