El presidente Hugo Chávez presentó anoche su proyecto de reforma constitucional a un Parlamento totalmente dominado por sus partidarios. En la calle, miles de simpatizantes le aclamaban. (LA PRENSA/AFP/PEDRO REY)
Víctor Flores
CARACAS/AFP
El Presidente venezolano presenta su esperado proyecto de Constitución del “socialismo siglo XXI”
Van reelección indefinida y comunas del Poder Ciudadano
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Sube su popularidad
La popularidad del presidente venezolano Hugo Chávez aumentó a 45 por ciento, tras caer al 35 por ciento en mayo pasado, cuando decidió no renovar la concesión a la cadena privada de televisión RCTV, de acuerdo con un sondeo de la empresa Hinterlaces.
“Dos meses después (del fin de la licencia de RCTV), Chávez recupera un 10 por ciento en su nivel de aceptación aprobación, aunque no logra alcanzar todavía los valores anteriores a su victoria electoral (54 por ciento)”, explica el estudio de Hinterlaces, cuya clientela principal está en la banca privada. Con respecto al proyecto de reforma constitucional que Chávez presentó anoche, el rechazo al mismo descendió de 63 por ciento en julio a 54 por ciento ahora.
El mandatario venezolano, Hugo Chávez, presentó el miércoles al Parlamento su proyecto para una profunda reforma constitucional, que incluye el denominado “Socialismo del siglo XXI”, el poder popular y la reelección presidencial continua.
La reforma busca que “termine de morir la vieja hegemonía oligarca y el viejo sistema capitalista explotador, y que termine de nacer el nuevo Estado” socialista en Venezuela, dijo Chávez ante el pleno del Parlamento, el gabinete y titulares de todos los poderes.
El plan contempla modificar 33 artículos de los 350, o sea el 10 por ciento de la Constitución Bolivariana de 1999, en los ámbitos “político, social, económico, militar, nacional y territorial”, adelantó Chávez. El Parlamento discutirá la propuesta en los próximos meses y posiblemente sea presentada en un referendo popular a finales de este año.
“Me acusan de estar haciendo planes para eternizarme en el poder o para concentrar los poderes, sabemos que no es así”, reprochó el mandatario, sin explicar su plan anunciado de permitir la reeleción ilimitada.
“Sabemos que los que aquí tenían concentrado el poder y se eternizaron en el poder fueron precisamente los oligarcas, que se cambiaban de máscaras y ponían a presidentes títeres durante años, décadas y siglos”, agregó.
Chávez planteó además, modificar la organización político-territorial de Venezuela y crear “comunas” para organizar “el Poder Popular (como) la nueva organización política del pueblo sobre el territorio”.
INSTITUCIONES PARALELAS
El Poder Popular se sumará a los poderes públicos establecidos, Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Moral.
“Las comunas serán las células geo-humanas del territorio, organizadas por las comunidades, el núcleo espacial básico e indivisible del Estado socialista”, proclamó.
La reforma contempla que las “misiones sociales”, programas de asistencia que el Gobierno impulsa con el apoyo de profesionales cubanos, se establezcan en la Constitución “como una forma de administración alternativa a la clásica administración burocrática”.
Asimismo, “el Presidente podrá decretar regiones especiales militares con fines estratégicos o de defensa en cualquier parte del territorio nacional” y designar autoridades especiales”.
La propuesta busca modificar la Carta Magna para añadir a los Estados, un Distrito Federal, territorios federales dentro de los Estados actuales y “la creación de provincias federales, ciudades federales”.
Las ciudades federales se crearán en las concentraciones “con más grandes problemas estructurales”, como las zonas fronterizas con Colombia, regiones marítimas y distritos en las islas venezolanas del Caribe.
La reorganización territorial propuesta es criticada por la oposición, que ve en ella un intento de eliminar Estados y regiones adversas a Chávez.
Tras conquistar su segundo mandato en diciembre, Chávez argumentó que en la vigente Constitución de 1999, que él mismo promovió y que sólo permite una reelección, “quedaron infiltrados muchos gazapos del viejo orden”.
La reforma avanza junto a un programa de nacionalizaciones de industrias estratégicas —petróleo, telecomunicaciones, electricidad— gracias a una ley que en enero le dio plenos poderes para legislar por decreto durante año y medio.
“Como en 1999, Chávez lo que busca es reducir los predios de la oposición (reforma territorial) y darle piso legal a su intención de seguir en el poder. Todo lo demás son trapos rojos para distraer a los venezolanos de su verdadero objetivo”, comentó el ex legislador opositor Gerardo Blyde.
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