Por: Moisés Absalón Pastora. DETALLES DEL MOMENTO. ¡ARNOLDO VUELVE!

“Arnoldo Vuelve” se leía en cada una de las camisetas que vistieron más de los quince mil liberales que asistieron a la concentración de Boaco realizada el pasado domingo en homenaje a Enrique Bermúdez Varela, el “3-80”. El objetivo principal sin embargo fue el lanzamiento oficial del Doctor Arnoldo Alemán, Presidente Horario del PLC a la candidatura presidencial de las elecciones generales del 2011.

Muchos francamente fuimos cogidos por sorpresa porque realmente no lo esperábamos. Escuchamos en la antesala de lo que al final fue una multitudinaria concentración -porque lo atestiguamos estando presente- que aquello sería un “acuerdo de nación” y en ese sentido apostamos por una propuesta del PLC con el país pero de lo que en realidad se trataba era de la oficialización del primer candidato, dentro de un plan formal para postularse a la presidencia.

El Acuerdo de Nación, el sueño de Arnoldo Alemán parafraseando a Martín Luther King, ha desencadenado cualquier tipo de reacciones pero fundamentalmente generó que el resentimiento de las cloacas haya rebasado su capacidad de digestión y ahora sus floreados hedores se han hecho sentir aporreando al ex-presidente por haber dado el primer paso obedeciendo a la tesis aquella de que el que pega primero pega dos veces.

Vistas las cosas así debo hacer algunas observaciones que nos permitan tener una visión fría, desprendida del elemento emocional, donde la simpatía y las consideraciones políticas hacia otros sectores no se encuentren para valorar realmente lo que significa el lanzamiento oficial de Arnoldo Alemán como candidato porque quiérase o no la primera gran verdad que se desprende de todo ello es que la acción nos introduce inmediatamente al ambiente electoral y aquí terminará imponiéndose el que más haga y no el que más hable, el que más se mueva y no el que más aparezca en la foto, el que más estructura y organización demuestre que tiene y no aquel que pretendan imponer sus candidaturas a través de la tal sociedad civil que maldice a los partidos pero que quiere ser uno de ellos.

Arnoldo Alemán viene remontando desde cero una campaña sistemática que indudablemente lo ha golpeado afectando por igual al partido que lidera. Teniendo como críticos a disidentes que buscaron acomodo en otros aleros para conseguir diputaciones que ya no podían obtener en el PLC, a los diarios de la carretera norte y a la llamada sociedad civil que se agarró del discurso del pacto para minarlo, hoy ¡Arnoldo Vuelve! para pedir perdón por circunstancias y coyunturas que ya no existen y que lo obligaron a tomar decisiones que le cobraron enormes costos políticos.

Muchos de sus correligionarios lo culpan directamente porque uno de sus más grandes errores fue haber designado como candidato presidencial al ingrato de Enrique Bolaños con el que comenzó el ascenso de Daniel Ortega al poder y el calvario del propio Alemán que fue preso y condenado en procesos viciados que sus críticos reconocen como politizados. Sus correligionarios le reclaman por ser más amigo de sus enemigos al tener hoy como cercanos a gente que le hundió el puñal hasta las cachas y que antes andaban con enormes carretillas de acusaciones inventadas para hacerse famosos a costa del desprestigio de Arnoldo Alemán con el que ahora se servilizan.

Ahora Arnoldo Alemán pide perdón por esos errores y pide una segunda oportunidad. Esta decisión de lanzarse hizo aflorar los temores de muchos. Arnoldo Alemán enseño una pluma y muchos han visto un cañón. Evidentemente temen que el sueño de Arnoldo Alemán se haga realidad porque lo primero que se desprende es la tenacidad del hombre para nadar contra corriente.

Nadie puede dudar aquí que cualquier otros ser humano, que no sea un animal político como Arnoldo Alemán, hubiese sido devastado con apenas una brisa de esas tempestades, que lo agarraron de frente y sin embargo quedó en pie y tuvo que hacer muchísimas cosas que no gustaron a muchos pero que a la vuelta del tiempo parece que fueron necesarias para mantener a flote a un partido como el que dirige y que hoy es vehículo viable y seguro para enfrentar al monstruo en el poder que no llegó ahí por resultado de ningún pacto, sino por consecuencia de nuestras divisiones, de nuestras envidias, de nuestros berrinches y de la inmadures de los indecisos

Aunque los resentidos y envidiosos se revuelcan porque Arnoldo Alemán dio el primer paso y gritan que cualquiera puede ser menos él, en una muestra inaudita y petulante de arrogancia, lo cierto es que el presidente honorario del PLC, no está diciendo que es el candidato. Lo que sí está manifestando es que es uno en la competencia y que el resultado será el producto de una primaria que oficialmente ha sido incorporada a los estatutos de un partido que se abre a todos desde la fortalece de su organización y de sus estructuras.

No se si más tarde saldrán otras figuras postulantes en el PLC pero si así fuera sería interesante. Ningún aspirante en el PLC está inhibido para lanzar una candidatura. Si José Rizo, si José Antonio Alvarado, si el que abre los portones del partido o cualquier otro se quiere lanzar lo puede hacer y por eso mismo lo hizo Arnoldo Alemán porque tiene el derecho y nada se lo impide. De la misma manera tiene derecho a hacerlo cualquier otro ciudadano como Noel Vidaurre que siendo conservador competirá en las primarias impulsadas por el PLC y si así lo quiere hacer Eduardo Montealegre que lo haga y si Antonio Lacayo y si el Feo así lo quieren también pero que no vengan aquí los planteamientos anti democráticos a decirnos que las designaciones, alejadas de la voluntad de soberano, deben ser producto de la brutocracia cuando se nos ofrece que las cúpulas o los club de amigos decidan quien será nuestro candidato.

Pedir perdón no será suficiente para Arnoldo Alemán. Para conquistar tantas serpientes que encontrará en el camino necesitará tiempo y obras. Por eso mismo entendiendo el por qué ahora su lanzamiento. No le será fácil remontar una montaña de adversidades pero el solo hecho de haber decidido su postulación pero es una muestra de que ya venció muchos obstáculos pues aunque sobren a quienes no les guste Arnoldo Alemán ya va escaldo la montaña. Para esos Arnoldo podrá ser cualquier cosa pero están claros que no lo vencieron y que es efectivamente un animal político que está jugando, que está dirigiendo, que está incidiendo, que de todos los suspirantes es el único que tiene un partido en toda la geografía nacional y que es líder no porque aparezca dando declaraciones en los periódicos sino que es líder porque a pesar de todo mueve masas y gana elecciones y está dedicado a tiempo completo al juego tan complejo y muchas veces incompresible del ajedrez político nicaragüense.

Son fácilmente perceptibles las razones por las cuales hay suspirantes que le temen a Arnoldo Alemán y por eso desde cualquier medio la posición más cómoda y por supuesto oportunista es decir que lo mejor es que se retire Arnoldo. Esos que así hablan son envidiosos que se sienten desdichados porque detestan la luz que alumbra a otros. Son envidiosos porque se sienten inferiores. Son envidiosos porque ven en otros lo que quisieran tener ellos. Son los mismos que dándose cuenta de la existencia de un inmortal entre los hombres sin duda terminarían asesinándolo por envidiosos.

Hay varios de esos suspirantes que trabajan para grandes empresarios y que ya fueron ministros de la presidencia y que por eso pueden ser candidatos y sin duda tienen todo el derecho. Hay otros que teniendo voces engoladas y en algún momento puestos en organismos internacionales y creen que son potables y tienen todo el derecho. Hay otros que fueron banqueros por herencia, ministros, candidatos presidenciales y municipales perdedores y creen que ellos son y tienen todo el derecho. Sin embargo eso no es suficiente. Tienen que jugársela y lo tienen que hacer no descalificando al otro sino demostrando que tienen propuestas y además decir cómo las harán posible porque las promesas en un país como el nuestro están desacreditadas.

Uno de esos varios a quien dolió el lanzamiento de Arnoldo Alemán y que después de haber sido de un llamado Consejo de Comandantes de la Resistencia, después del PRN, más tarde del Partido Liberal Nacionalista, posteriormente del PLC, que es ahora defensor a ultranzas del ALN y que seguramente terminará sus días en donde empezó en el FSLN, dijo que la candidatura de Arnoldo es un sueño, entonces si es así el camino para vencer a quien ya fue Presidente de Nicaragua, les será fácil y esa condición, que sin duda les es virtuosa, no pueden desaprovecharla. Si creen que lo pueden hacer arrebaten la candidatura de Arnoldo Alemán en las primarias pero que no venga la ignorancia a decir “quítate vos para ponerme yo”.

La sociedad nicaragüense está harta de oportunistas. La sociedad nicaragüense está cansada de tapudos y escribanos que quieren imponer sus propias visiones apocalípticas sobre realidades que tienen otras formas e interpretaciones en otros intelectos.

Los que piensan que la gente de la calle no analiza el limitado razonamiento de nombres y apellidos, que desde la cima de sus riquezas creen que pueden convencer más por lo que tienen que por lo que efectivamente pueden hacer, se equivocan. Aquí hay voces que se empinan cuando entusiasmados por un micrófono que les da espacio por glorias idas, te hablan con el hígado del que tiene muestrarios contundentes de obras físicas que la mentira no ha podido ni podrá demoler. Esos son los que corrompen el ambiente y la política y son descaradamente los que desde sus pesadillas aguardentosas quieren decirnos quien puede o no ser candidatos.

POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASÍ PENSAMOS EN

EL MOMENTO.

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