sábado, septiembre 30, 2006

LA HISTORIA DE PEPE


Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba como le iba, el respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

Era un gerente único porque tenía varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante.

La razón por la que las meseras seguían a Pepe era por su actitud.

Él era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.

Ver este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte:

No lo entiendo.... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?...

Pepe respondió:

"Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor."

"Escojo estar de buen humor".

"Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello".

"Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida".
Si, claro, pero no es tan fácil, protesté.

"Si lo es", dijo Pepe. "Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección".

"Tu eliges cómo reaccionas ante cada situación, tu eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor".

"En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA".

Reflexioné en lo que Pepe me dijo...

Poco tiempo después, deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.

Varios años más tarde, me enteré que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante, dejó la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.

Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la combinación.

Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo. Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le pregunté como estaba, me respondió:

"Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

Le pregunté que pasó por su mente en el momento del asalto. Contestó: "lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".

"¿No sentiste miedo?" Le pregunté. Pepe continuó:

"Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi. las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté.

Podía leer en sus ojos: "es hombre muerto." Supe entonces que debía tomar una decisión.

"¿Qué hiciste?" Pregunté.

"Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité: - "Si, a las balas" - Mientras reían, les dije: "estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".

Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la ACTITUD, al final, lo es todo.

CONGRATULACIONES AUTENTIKOSAMIGOS EN SU PRIMER AÑO.


HOLA:

Para tod@s l@s foristas que integramos "AUTENTIKOSAMIGOS" es un día muy especial ya aue estamos celebrando nuestro primer año de vida.

Desde ayer viernes 30 comenzamos la pachanga ya que nos acompañaron diversas personas de La Puntilla y Mamagallitos a dejarnos sus felicitaciones, mismas que agradecemos en todo lo que valen.

Quiero hacer un reconocimiento público, para YARILYN, dueña del Foro y Veruska que, junto con otr@s foristas, incluyéndome, le hemos dado vida a este pedazo de tierra nicaraguense en el que caben todos los hermanos hispanos y de cualesquiera otras nacionalidades pero que, sin YARI, este proyecto no hubiera prosperado en tan poco tiempo ni de la manera como ha llevado a cabo esa tarea.

Sabemos que nos falta mucho por hacer pero, lo más importante, es la fraternidad que gozamos, así como la tolerancia que tenemos para con los demàs.

Hay una regla vital en nuestro reglamento: "NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE, PODRÁ ESTAR NEGATIVO Y TRISTE EN ESA CASITA" que hoy, por suerte para tod@s llega felizmente a su primer cumpleaños.

Muchas gracias amig@s que nos han acompañado en este acontecimiento para nosotros sumamente importante.

Besos.

viernes, septiembre 29, 2006

VIERNES Y HOY TOCAN CHISTES.


CHISTES DE SALÓN. JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA


•¿Por qué a las mujeres el matrimonio les quita el placer del sexo?...
porque cuando están por tener relaciones llega el marido a casa y
le fastidia el plan.

•¿Cuál es el hombre más mezquino del mundo?... el que no le confesó
a su mujer que era estéril hasta que ella le dijo que estaba embarazada.

•¿Qué dice una mujer después de hacer el amor?... ¿Cómo que ya está?!?! •

¿Cuáles son los tres enemigos de la mujer?... solteros, casados y viudos.

•¿Cómo se llama la modalidad de tenis en la que en cada lado de la
cancha hay una mujer y un hombre?... individual femenino con
obstáculos.

•¿Por qué los hombres solteros y los hombres casados se envidian
entre si?... porque los dos creen que el otro tiene sexo más seguido.

¿Qué es un "megabyte"?BYEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Le dice la profesora a sus alumnos: Veamos niños díganme a qué se
dedican sus mamás? y le pregunta a martita: - a ver martita a qué
se dedica tu mamá? - mi mamá es doctora - que bien martita
le dice la profesora.

A ver pepito y su mamá a que se dedica? - ha! maestra mi mamá
es sustituta - pero niño no se dice sustituta será prostituta - no
maestra mi tía es la prostituta mi mamá va cuando no va mi tia....

Un borracho iba manejando, y estaba en una curva que tenía una flecha
, y él siguió de largo y se estrelló.

Al rato llega la policía y le dice: ¿Usted no vio la flecha? Y el
borracho le responde: ¡Y al indio que me la tiró tampoco!

Tres amigas tomaban el té.

Primera amiga: Ayer encontré una caja de condones en los bolsillos
del pantalón de mi marido y los tiré todos a la basura....

Segunda amiga: Yo también encontré un paquete de condones
en el bolcillo de mi marido y ¿sabes qué hice? ¡Los llené de
agujeritos y se los puse de nuevo en el bolsillo!

La tercera amiga se desmayó.

La Aeromoza: El tipo sentado en el bar del aeropuerto de
Miami, observa a la chica mas o menos bonita con uniforme,
pero sin insignia sentada cerca de él y piensa: Guao!
Esta nena tiene que ser azafata. Pero, ¿de qué Linea Aérea será?

Con la esperanza de buscarle conversación, se acerca y le dice
un Slogan en Inglés: Love to fly and it shows.., La muchacha
lo mira confundida, y él se dice a si mismo: Esta no trabaja
para Delta.... Un rato después, recuerda otro slogan y le dice:
Something Special in the air...? Ella le da otra confusa mirada
y el tipo en su mente dice, tampoco es de American Airlines.
La próxima prueba: I would really love to fly your friendly
skies.... Esta vez la chica le contesta: Bueno, COMEMIERDA....
Que COÑO QUIERES? El hombre sonrie y le dice: Ahhh....
Cubana de Aviación, ¿no es cierto?

"MARÍA FIÓDOROVNA ROMÁNOVA...


"...vuelve a Rusia 78 años después de su muerte (AFP)

El ataúd de María Fiódorovna Románova era enterrado ayer en la catedral de San Pedro y San Pablo, en San Petersburgo.

RAFAEL M. MAÑUECO. CORRESPONSAL MOSCÚ. Los restos mortales de la emperatriz María Fiódorovna Románova (1847-1928), esposa del emperador Alejandro III y madre de Nicolás II, el último zar ruso, recibieron ayer sepultura en San Petersburgo junto a la tumba de su esposo, cumpliéndose así el designio que la propia emperatriz dispuso en su testamento. Su cuerpo había permanecido hasta ahora en la catedral Roskilde de Copenhague, ciudad en la que nació hace 159 años.

El féretro llegó el martes a la antigua capital imperial rusa a bordo de un buque de la Marina danesa. El velatorio fue instalado en la capilla de San Alejandro Nevski, el lugar de culto preferido por la emperatriz durante los 53 años que vivió en Rusia. Ayer, el cortejo fúnebre recorrió las calles de San Petersburgo y pasó frente a los palacios de Pedro I el Grande y Catalina II.

El funeral fue oficiado por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Alexis II, en la suntuosa catedral de San Isaac. La comitiva tomó rumbo hacia la fortaleza de San Pedro y San Pablo, donde, finalmente, el cuerpo de María Fiódorovna descansó junto al de su esposo, hijos y nietos. Mientras, en el exterior, eran disparadas 31 salvas de cañón, las mismas con las que fue recibida cuando atracó el martes en el puerto militar de Kronstadt.

A la ceremonia asistió una representación de la última dinastía real rusa, entre ellos los príncipes Dmitri y Nikolái Románov. Estuvieron también presentes los príncipes Frederick y Mary de Dinamarca, Constantino de Grecia, la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matviyenko, y el ministro ruso de Cultura, Alexánder Sokolov.

María Sofía Frederick Dagmara, hija del rey danés Christian IX y Louise Wilhelmina von Hessen-Kassel, llegó a Rusia en 1866 para contraer matrimonio con el príncipe heredero, el hijo mayor de Alejandro II, Nicolás Alexándrovich, pero éste falleció de tuberculosis a los pocos meses y se casó al final con su hermano Alejandro. María se convirtió entonces a la fe ortodoxa.

La emperatriz enviudó en 1894 y Nicolás, uno de sus seis hijos, accedió al trono. Fue el último zar ruso: él y toda su familia fueron fusilados en 1918 en Ekaterimburgo. Pocos meses después de aquel terrible suceso, María Fiódorovna, que vivía entonces en Kiev, partió de regreso hacia su tierra natal, falleciendo en 1928 en Copenhague...vuelve a Rusia 78 años después de su muerte AFPEl ataúd de y madre de Nicolás II, el último zar ruso, recibieron ayer sepultura en San Petersburgo junto a la tumba de su esposo, cumpliéndose así el designio que la propia emperatriz dispuso en su testamento.Su cuerpo había permanecido hasta ahora en la catedral Roskilde de Copenhague, ciudad en la que nació hace 159 años.

El féretro llegó el martes a la antigua capital imperial rusa a bordo de un buque de la Marina danesa. El velatorio fue instalado en la capilla de San Alejandro Nevski, el lugar de culto preferido por la emperatriz durante los 53 años que vivió en Rusia. Ayer, el cortejo fúnebre recorrió las calles de San Petersburgo y pasó frente a los palacios de Pedro I el Grande y Catalina II. El funeral fue oficiado por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Alexis II, en la suntuosa catedral de San Isaac.

La comitiva tomó rumbo hacia la fortaleza de San Pedro y San Pablo, donde, finalmente, el cuerpo de María Fiódorovna descansó junto al de su esposo, hijos y nietos. Mientras, en el exterior, eran disparadas 31 salvas de cañón, las mismas con las que fue recibida cuando atracó el martes en el puerto militar de Kronstadt. A la ceremonia asistió una representación de la última dinastía real rusa, entre ellos los príncipes Dmitri y Nikolái Románov.

Estuvieron también presentes los príncipes Frederick y Mary de Dinamarca, Constantino de Grecia, la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matviyenko, y el ministro ruso de Cultura, Alexánder Sokolov.María Sofía Frederick Dagmara, hija del rey danés Christian IX y Louise Wilhelmina von Hessen-Kassel, llegó a Rusia en 1866 para contraer matrimonio con el príncipe heredero, el hijo mayor de Alejandro II, Nicolás Alexándrovich, pero éste falleció de tuberculosis a los pocos meses y se casó al final con su hermano Alejandro. María se convirtió entonces a la fe ortodoxa. La emperatriz enviudó en 1894 y Nicolás, uno de sus seis hijos, accedió al trono. Fue el último zar ruso: él y toda su familia fueron fusilados en 1918 en Ekaterimburgo.

Pocos meses después de aquel terrible suceso, María Fiódorovna, que vivía entonces en Kiev, partió de regreso hacia su tierra natal, falleciendo en 1928 en Copenhague...vuelve a Rusia 78 años después de su muerte AFPEl ataúd de y madre de Nicolás II, el último zar ruso, recibieron ayer sepultura en San Petersburgo junto a la tumba de su esposo, cumpliéndose así el designio que la propia emperatriz dispuso en su testamento.Su cuerpo había permanecido hasta ahora en la catedral Roskilde de Copenhague, ciudad en la que nació hace 159 años.

El féretro llegó el martes a la antigua capital imperial rusa a bordo de un buque de la Marina danesa. El velatorio fue instalado en la capilla de San Alejandro Nevski, el lugar de culto preferido por la emperatriz durante los 53 años que vivió en Rusia.Ayer, el cortejo fúnebre recorrió las calles de San Petersburgo y pasó frente a los palacios de Pedro I el Grande y Catalina II. El funeral fue oficiado por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Alexis II, en la suntuosa catedral de San Isaac.

La comitiva tomó rumbo hacia la fortaleza de San Pedro y San Pablo, donde, finalmente, el cuerpo de María Fiódorovna descansó junto al de su esposo, hijos y nietos. Mientras, en el exterior, eran disparadas 31 salvas de cañón, las mismas con las que fue recibida cuando atracó el martes en el puerto militar de Kronstadt.A la ceremonia asistió una representación de la última dinastía real rusa, entre ellos los príncipes Dmitri y Nikolái Románov. Estuvieron también presentes los príncipes Frederick y Mary de Dinamarca, Constantino de Grecia, la gobernadora de San Petersburgo, Valentina Matviyenko, y el ministro ruso de Cultura, Alexánder Sokolov.

María Sofía Frederick Dagmara, hija del rey danés Christian IX y Louise Wilhelmina von Hessen-Kassel, llegó a Rusia en 1866 para contraer matrimonio con el príncipe heredero, el hijo mayor de Alejandro II, Nicolás Alexándrovich, pero éste falleció de tuberculosis a los pocos meses y se casó al final con su hermano Alejandro. María se convirtió entonces a la fe ortodoxa.

La emperatriz enviudó en 1894 y Nicolás, uno de sus seis hijos, accedió al trono. Fue el último zar ruso: él y toda su familia fueron fusilados en 1918 en Ekaterimburgo.Pocos meses después de aquel terrible suceso, María Fiódorovna, que vivía entonces en Kiev, partió de regreso hacia su tierra natal, falleciendo en 1928 en Copenhague.".

miércoles, septiembre 27, 2006

MINI GUÍA PARA SER FELIZ HOY

Como me encanta leer, anoche me eché una mini guía PARA SER FELIZ HOY, escrita por Francisco J. Angel, impresa en México en los Talleres PMP S.A. de C.V., Artes 139 Col. Estanzuela. Me gustó tanto que en ratitos pienso copiarla para compartirla con mis queridos amigos cibernéticos y coterráneos mediante su publicación como Tema en este Foro maravilloso .

ALGUNOS PUNTOS QUE CONSIDERO RELEVANTES:

“Tu eres el único responsable de hacerte feliz. La felicidad es algo que sale de ti y no depende de factores externos ni de otras personas.

Piensa en lo siguiente:

No te quejes de nada, si lo que te molesta tiene solución arréglalo, si no, olvídalo.
Eres capaz de cambiar cualquier situación.
Ten pensamientos positivos.
Busca buena compañía y aléjate de los pesimistas.
No le des vueltas a los pensamientos tristes, busca lo alegre y lo sano.
Enfrenta tus problemas como retos a vencer.
Sé entusiasta y optimista en todo lo que hagas.
Llena tu mente de buenas noticias.
Disfruta lo que tienes y sé agradecido.
Siéntete vivo, observa lo hermoso que hay a tu alrededor y disfrútalo; está aquí por ti.
Dale a las cosas su justa importancia y no te preocupes por tonterías.
No critiques.
Perdona, el rencor es una pérdida de tiempo y terrible para tu salud.
Sé comprensivo con la gente.
No trates de cambiar a la gente, es más fácil aceptarla tal y como es.
Acepta los cambios.
No te aferres a nada ni a nadie, todo lo que necesitas está en ti.
Ayuda a los demás.
Quiérete, mímate y acéptate como eres, agradece la oportunidad que tienes de ser tú mismo.
Sé honrado y siéntete orgulloso de serlo.
Ponte metas y cúmplelas.
Ten muchos amigos.
Antes de empezar cualquier discusión, pregúntate: ¿Vale la pena discutir por esto? La mayoría de las veces eso es suficiente para no perder tu tiempo haciendo corajes.
Ama a todos y a todos los que te rodean.


Si la felicidad dependiera de factores externos y de otras personas, el ser feliz sería una mera coincidencia o una cuestión de suerte. Afortunadamente no es así.

Si lo que haces por la gente lo haces sin esperar nada a cambio nunca serás desilusionado. Si aceptas a los demás y los comprendes, nada de lo que hagan podrá molestarte.

Si eres flexible aceptarás los cambios fácilmente y podrás adaptarte a cualquier situación.

Todos tenemos problemas y todos vivimos situaciones difíciles; la persona feliz ve lo positivo y lo alegre; el pesimista se empeña en resaltar lo negativo.

Al ser positivo atraerás hacia ti gente positiva y alegre.


“RIE Y TODOS REIRÁN CONTIGO


¿Se es feliz porque se tienen muchos amigos o se tienen muchos amigos porque se es feliz? La dos cosas. Las personas alegres y positivas atraen al mismo tipo de personas. Todo el mundo prefiere estar con alguien entusiasta que disfruta al máximo todos sus momentos y hace de todas las situaciones algo favorable.

Haz este ejercicio:

Fíjate en una persona pesimista. Siempre se está quejando de estar solo, siempre critica a los que son felices, siempre encuentra algo negativo. ¿Cómo no va a estar solo? ¿Quién quiere oír quejas y malas noticias? ¿Ya te fijaste? Ahora aléjate lo más que puedas!!!

Haz un esfuerzo para ser agradable. Tu felicidad se multiplica por todas las personas que te quieren y desean estar contigo…”

OTROS CONSEJOS:

“Trata de aprenderte el nombre de todas las personas con las que tratas.
Interésate sinceramente por los demás.
Brinda tu amistad sincera.
Elogia a todo el mundo. Un elogio hacemos bien que un regaño o una crítica.
Nunca esperes nada a cambio por lo que haces por la gente, si no lo agradece tienes la satisfacción de haberlo hecho desinteresadamente.
Ten sentido del humor. Nadie quiere estar con un amargado.
Trata de entender la forma de pensar de los demás.
Fíjate en las actitudes que tienes que molestan a los demás y, si no quieres cambiarlas, disimúlalas.
Acepta tus errores de inmediato y pide disculpas. Los genios se equivocan, los necios nunca lo admiten.
Ofrece tu ayuda a quien lo necesite.
Llama a todos por su nombre, lograrás que quieran recordar el tuyo.
No digas mentiras, para justificar la primera vas a tener que inventar otras diez y al final de todo, la verdad siempre se sabe.
No te quejes, es una falta de respeto. El decirle lo malo que te pasa a alguien no disminuye tu pena y hace que la otra persona se sienta mal sin merecerlo.
Procura gente alegre y entusiasta. Dime con quién andas y te diré…si eres feliz.
Aprende a tolerar las cosas desagradables de la gente.
Arregla de inmediato cualquier malentendido. Hablando se entiende la gente.
Trata de gustar a los demás pero, hazlo sinceramente.
Felicita a todo el mundo por cualquier logro por pequeño que sea.
No juzgues a nadie, cada quién tiene un motivo para sus actos.
Interésate por conocer mejor a las personas.
No digas chismes y rehúsate a escucharlos. El que te los cuenta les contará a los demás otros sobre ti.
Haz que los demás se sientan importantes.
Sé amable, lo cortés no quita lo valiente.

Si aplicas estos consejos, notarás que la gete disfruta más de tu compañía y serás más feliz porque tienes muchos amigos y tendrás muchos amigos porque eres más feliz.

Ponlas en práctica ahora mismo: Dile un elogio sincero al primero que veas…

…¿YA? ¡HAZLO!...

¡!!Sé feliz ahora mismo!!!”.

domingo, septiembre 24, 2006

EN NICARAGUA, DESPUÉS DE UNA CRUDA O GOMA, SOPA DE FRIJOLES





EN NICARAGUA, GENERALMENTE LOS LUNES, SE ACOSTUMBRA COCINAR, ENTRE OTRAS COSAS, LA SOPA DE FRIJOLES, MISMA QUE LOS BORRACHITOS QUE HAN BEBIDO LICOR MÁS DE LA CUENTA EL FIN DE SEMANA, LA COMEN PARA QUITARSE LA CRUDA O GOMA FÍSICA. (NO MORAL).

LES DEJO LA RECETA:

SE PONE A COCER UN KILO (DOS LIBRAS APROXIMADAMENTE) DE FRIJOLES, DE PREFERENCIA ROJOS Y EN UN RECIPIENTE DE BARRO PARA QUE LE DÉ MÁS SABOR. SE LES ECHAN CEBOLLA CON TODO Y SUS TALLOS AL GUSTO; CHILTOMA (AJIES) CORTADAS EN RAJITAS, CHILES MACHACADOS DE ACUERDO A LO QUE PUEDA AGUANTAR EL PALADAR, TOMATE FRESCO (JITOMATE) (NO SALSA) TAMBIÈN AL GUSTO Y CORTADO EN TROCITOS, UN POCO DE MARGARINA, RAMITAS DE CULANTRO (CILANTRO) Y SE PONEN A COCER LOS FRIJOLES A FUEGO ALTO.

SEPARADAMENTE SE BATEN TRES HUEVOS MANUALMENTE, Y 6 HUEVOS SE DEJAN ENTEROS SIN COCER, PARA EL FINAL DE LA PREPARACION.

CUANDO YA LOS FRIJOLES ESTÁN BIEN COCIDOS, SE SACA LA SOPA (CALDO) Y SE LICÚA UNA TASA DE FRIJOLES DE LOS RECIÉN COCINADOS AGREGÁNDOLES CALDO Y UN POCO DE CREMA ÁCIDA. SE PONE A HERBIR Y SE LE DEJAN CAER LOS 3 HUEVOS BATIDOS Y DEJAR QUE HIERBA DICHO CALDO POR 5 MINUTOS.

ESTA RECETA ES PARA 6 PERSONAS, POR ESO ES QUE SE SUGIERE DEJAR 6 HUEVOS, UNO POR PERSONA Y CUANDO ESTÁ HIRVIENDO EL CALDO, SE LE DEJAN CAER LOS 6 HUEVOS QUE HABÍAMOS APARTADO, UNO POR UNO Y EN DIFERENTE LUGAR.

DIEZ MINUTOS DESPUÉS DE ESTAR HIRBIENDO LA SOPA, SE APAGA EL FUEGO Y SE SIRVE, POLVOREANDO CON UN POCO DE PIMIENTA NEGRA EN CADA TAZÓN DE CALDO, ESTA PIMIENTA DEBE SER MOLIDA EN EL MOMENTO. TAMBIÉN SE LE PUEDE AGREGAR PAN TOSTADO EN TROCITOS. ES DELICIOSA Y LEVANTA HASTA A UN MUERTO Y EN CONSECUENCIA LA GOMA O CRUDA QUE TENGA DESPUÉS DE UNA BORRACHERA, SE VA AL CARAJO.

ESA ES LA RECETA, PERO HAY PERSONAS QUE LE ECHAN AGUACATE, FRIJOLES DE LOS COCIDOS Y PEREJIL. ESO ES OPCIONAL.

jueves, septiembre 21, 2006

FRENTE PARA LA LIBERACIÓN DE CUBA


Un hecho que muchos cubanos han olvidado en esta época de lucha y pestilencia castrista es que han existido épocas en la historia y pre-historia del Hombre en las que el Hombre ha triunfado. No todo tiene que ser oscuridad y desesperanza. Si fuese así, no estaríamos aquí ahora, ni siquiera tan pobremente como estamos. Sigue leyendo aquí.

martes, septiembre 19, 2006

¿¿SERÁ CIERTO?? VEAMOS:



EL SEXO DEPENDE DE LA PRIMERA LETRA DE TU NOMBRE.

De acuerdo a estudios científicos, la primera letra de tu nombre revela tu identidad sexual:

-A- No eres particularmente romántic@, pero eres interesante en acción. Siempre estás ocupad@. Contigo, lo que ves es lo que tienes. No tienes paciencia para estar flirteando y no te molesta cuando alguien trata de ser tímid@, lind@ o sutilmente excitante. Siempre estas frente a frente con la otra persona. Cuando tu relación es de sexo lo que cuenta es la acción y no trucos oscuros. Para ti es muy importante el atractivo físico de tu pareja. Encuentras la persecución y el reto como parte vigorizante en tu cacería. Eres apasionad@ y sexualmente aventurer@, aún más de lo que aparentas pero no vas por ahí comentando esas cualidades. Tus necesidades físicas son primordiales.

-B- Emites vibraciones de sensualidad relajada. Disfrutas los romances, con vino y cena incluidos. Eres feliz cuando recibes regalos como una expresión de afecto de tu pareja. Te gusta que te engrían y sabes como engreír a tu pareja. Eres muy reservad@ con las expresiones de ternura que manifiestas, particularmente antes de hacer el amor. Puedes controlar tu apetito y obtenerte de sexo si es necesario. Requieres de nuevas sensaciones y experiencias y estás dispuest@ a experimentarlas.

-C- Eres muy sociable y es importante para interrelacionarte. Requieres cercanía y estar junto a alguien. Estas dispuest@ a conversar con tu pareja sexual antes, durante y después. Quieres que el objeto de tu afecto luzca bien y sea socialmente aceptad@. Ves a tu pareja como tu amante y tu compañer@. Eres muy sexual y sensual y necesitas de alguien que lo aprecie y te adore. Cuando esto no ocurre tienes la habilidad de desaparecer por largos periodos sin actividad sexual. Eres expert@ controlando tus deseos y eres capaz de dilatar y alargar tus relaciones debido a tu apetito voraz por el sexo.

-D- Una vez que se metió en tu cabeza lo que quieres, haces cualquier cosa para conseguir tus propósitos. No das una respuesta fácil, pero eres educad@ y cariños@. Si alguien tiene un problema lo conviertes en tuyo. Eres altamente sexual, apasionad@, leal e intens@ en tu desenvolvimiento, algunas veces posesiv@ y celos@. El sexo para ti es un placer para ser disfrutado. Te estimula lo excéntrico e inusual volviéndote libre y abiert@.

-E- Tu gran necesidad es la de hablar. Si tu cita no es buena oyente tienes problemas para relacionarte. Una persona deberá estimularte intelectualmente o no te interesara sexualmente. Necesitas un@ amigo@ para amante y una compañía en la cama. Odias la falta de armonía y la desorganización, pero puedes disfrutar un buen argumento de vez en cuando, que parezca que levanta las cosas. Flirteas mucho porque para ti es mas importante estimular que el acto sexual en si, pero una vez que entregas tu corazón eres comprometidamente leal. Cuando no tienes un@ buen@ amante, prefieres dormir con un buen libro (Algunas veces, de hecho, prefieres un buen libro).

-F- Eres idealista y romántico, poniendo a tu amante en un pedestal. Tu buscaras a la mejor pareja que puedas encontrar. Te encanta flirtear pero una vez que te comprometes eres muy leal. Eres sensual, sexual y privadamente apasionad@. Públicamente te mostrarás extravagante y galante. Tu naciste romántic@. Las escenas de amor dramáticas son tus fantasías favoritas. Puedes ser amante muy generos@.

-G- Eres fastidioso@ buscando la perfección contigo mism@ y con tu amante. Respondes a un amante cuyo intelecto es igual o superior al tuyo o a uno que pueda aumentar tu condición. Eres muy sensual y sabes como alcanzar el pico máximo de la estimulación erótica, porque tu trabajas en eso meticulosamente. Puedes ser extremadamente activo@ sexualmente, esto es cuando encuentras el tiempo. Tu trabajo y tus responsabilidades preceden cualquier otra cosa. Puedes tener dificultades emocionales cuando terminas una relación, pero eso no es problema y no hará que te cierres sexualmente.

-H- Buscas una pareja que realce tu reputación. Puedes ser muy generoso con tu amante una vez que logras comprometerte. Tus regalos a tu pareja son siempre una inversión. Antes de comprometerte, piensas, tiendes a ser frugal en tu dedicación y tu hábitos de citas son igualmente cautelosos en tu desenvolvimiento sexual. Eres amante paciente y sensual.

-I- Tienes una necesidad grande de ser amad@, apreciad@... aun en tu trabajo. Disfrutas la lujuria, la sensualidad y los placeres de la carne. Buscas amantes que saben lo que están haciendo. No estás interesad@ en un@ amateur, aun cuando mailto:un@ requiera de un@ tutor@. Eres inquiet@ y exact@ acerca de satisfacer tus deseos. Estas dispuest@ a experimentar nuevas formas de expresión sexual. Te aburres con facilidad y ello requiere de aventuras sexuales y cambios. Eres mas sensual que sexual pero algunas veces eres completamente lasciv@.

-J- Puedes ser muy románti@ apegad@ al glamour del amor. Tener una pareja es lo principal y mas importante para ti. Eres libre en tus expresiones de amor y estas dispuest@ a tomar oportunidades, probando nuevas experiencias con tus parejas proporcionando a todo esto buen gusto. Los cerebros te encienden, tienes que sentir que tu pareja es intelectualmente estimulante, de otra manera encontrarás dificultad para sustentar la relación, Requieres amor, suavidad, vino y cena para saber que estas siendo apreciad@.

-K- Sexualmente eres maravillos@, pero deberías considerar mejor los valores de las personas y especialmente el tuyo. No tendría mal que esa motivación te inspire a cultivarte un poco más, desterrando la imagen e impresión que proyectas desde un comienzo con las personas a tu alrededor, y más aun con quien te atrae.

-L- Eres muy romántico, idealista y algunas veces crees que el amor significa sufrir. Te atraen las personas atractivas que tiene problemas inusuales. Te ves como el salvador de tu amante. Eres sincero, apasionado, lujurioso y soñador. No necesitas ayuda para enamorarte, fantaseas con peliculaza o revistas. Nunca le cuentas a otros esta vida secreta ni tus fantasías sexuales.

-M- Eres emocional e intenso. Cuando te ves envuelto en una relación, te vuelcas totalmente a ella. Nada te detiene, no hay trabas ni barreras. Tu crees totalmente en alguien que es igualmente apasionado e intenso. Crees en la total libertad sexual y siempre estas tratando de probar todo. Tu energía sexual es incansable y disfrutas protegiendo a tu pareja. Eres capaz de dilatar y alargar tus relaciones debido a tu apetito voraz por el sexo. Como la letra C.

-N- Eres una puta en la cama. SI, así de sencillo, tal como lo escuchas.

-O- Eres interesante en las actividades sexuales aun con tus secretos mas tímidos y ocultos acerca de tus deseos. Tu puedes re-canalizar tu energía sexual para hacer dinero o adquirir poder. Puedes tener fácilmente periodos de celibato pero eres apasionado, compasivo sexual, requiriendo las mismas cualidades de tu pareja.. El sexo es un negocio serio y demanda intensidad y diversidad y eres capaz de probar cualquier cosa o persona. Algunas veces tus pasiones se tornan en posesividad cosa que tienes que tener cuidado de chequear.

-P- Estas muy consciente de tus prioridades sociales. Jamás pensarías hacer algo que dañara tu imagen o tu reputación. Las apariencias cuentan es por ello que requieres de una pareja atractiva. También requieres una pareja inteligente. Es bastante extraño que veas a tu pareja como tu enemigo; recuerda que una buena pelea estimula esas vibraciones sexuales. Eres sexualmente libre. Siempre estas experimentando y tratando nuevas formas de hacer cosas. Eres muy sociable y sensual; disfrutas flirtear y necesitas un buen trato o una ratificación física.

-Q- Requieres constante actividad y estimulación. Tienes una tremenda energía física. Es muy difícil para tu pareja seguirte sexualmente y en otras cosas. Eres un amante entusiasta y tienes tendencia a ser atraído por gente de otros grupos étnicos. Necesitas romance, corazones y flores y de conversación que te encienda.

-R- No eres disparatado(a). Necesitas de alguien que pueda mantener la paz contigo y cuyo intelecto sea igual al tuyo mejor. Te enciendes rápidamente con una gran mente como con un buen cuerpo. Como sea, el atractivo físico es muy importante para ti. Tienes que sentirte orgulloso de tu pareja. Privadamente eres muy sexy pero no en la cama, sirves mas como profesor. El sexo es importante para ti pero puedes ser un compañero de juegos demasiado exigente.

-S- Tienes secretos, te autocontrolas y eres tímido(a). Eres muy sexy, sensual y apasionado(a) pero no te lo permites. Solo en intima privacidad se revela esa parte de tu naturaleza. Conoces todos los pequeños trucos del negocio. Puedes jugar cualquier papel o cualquier juego, y tomar tu vida amorosa seriamente. No eres tonto, tienes la paciencia de esperar que llegue la persona correcta.

-T- Eres muy sensible, privado y sexualmente pasivo; te gustan las parejas que toman la iniciativa. Música. luces tenues y pensamientos románticas son lo que te encienden. Fantaseas pero no tiendes a enamorarte fácilmente. Cuando estas enamorado(a) eres romántico(a), idealista, sentimental y extremadamente intenso(a). Disfrutas tus sentidos y tus sentimientos estimulados, excitados y un poco en broma. Tu eres un(a) gran coqueto(a) y puedes hacer que tus relaciones se ajusten a tus sueños los que casi siempre están en tu propia cabeza.

-U- Eres entusiasta e idealista cuando estas enamorado. Cuando no estas enamorado, estás enamorado del amor, siempre buscando alguien a quien adorar. Ves el romance como un reto. Eres un vagabundo y necesitas aventuras, excitación y libertad. Siempre tienes relaciones en potencia y disfrutas dando regalos y viendo como tu pareja luce bien. Tu forma de manejar el sexo es fuerte y deseas gratificación instantánea. Estas dispuesto(a) a anteponer el placer de tu pareja antes que el tuyo.

-V- Eres individualista y necesitas espacio, libertad y excitación. Esperas hasta que sabes que alguien quiere un compromiso contigo. Tantear a alguien significa adivinarlo. Sientes una necesidad de estar dentro de la cabeza de la otra persona para ver que piensa. Te atraen los tipos de persona excéntricas. A menudo hay una diferencia de edad entre tu amante y tu. Respondes al peligro, al thriller y al suspenso. Las escenas lésbicas te encienden aun cuando no participes en ellas.

-W- Eres muy orgulloso, determinado y te rehúsas a recibir un "no" como respuesta cuando persigues el amor, tu ego esta en juego. Eres romántico, idealista y aun a veces estas enamorado del amor mismo, no ves a tu pareja como realmente es. Sientes profundamente y das todo en una relación. Nada es demasiado bueno para tu amante y disfrutas con los juegos de amor.

-X- Necesitas estipulación constante porque tu naciste rápido. Puedes sostener mas de una relación al mismo tiempo con facilidad. No puedes callar tu mente y hablas cuando haces el amor. Puedes tener los mas grande affairs, todos para ti solo, en tu propia cabeza.

-Y- Eres sexual, sensual y muy independiente. Si no puedes hacerlo a tu manera te olvidas de todo el asunto. Quieres controlar la relación, la misma que no trabaja muy bien. Respondes a la estimulación física, disfrutas horas enteras solo tocando, sintiendo y explorando. En cualquier caso, si puedes dedicar tu tiempo a hacer dinero, puedes darte El gusto de los placeres de la carne por el momento. Necesitas probarte a ti mismo y a tu pareja lo gran amante que eres. Quieres retroalimentar tus performances y eres abierto, estimulante y romántico como compañero de cama.

-Z- Para ti, los negocios son antes que el placer. Si estas en todo sentido preocupado por tu carrera, negocios o con lo concerniente al dinero, encontraras muy difícil encontrar el relax y caerás en el fango. Puedes ser románicamente idealista y eres capaz de tener mucha sensualidad. Pero nunca pierdes el control de tus emociones. Eres muy cuidadoso y cauteloso antes de entregar tu corazón y tu cuerpo por este tema. Una vez que has logrado el compromiso te pegas como goma.

EL GATO...


EL MARIDO ODIABA AL GATO DE LA ESPOSA Y RESUELVE HACERLO DESAPARECER.

LO PONE EN UNA BOLSA Y LO LLEVA EN EL CARRO A 20 CUADRAS DE LA CASA, CUANDO ÉSTE VUELVE A LA CASA EL GATO YA ESTABA SENTADO EN EL PORTÓN...

SORPRENDIDO EL MARIDO REPITE LA OPERACIÓN, PERO AHORA LO ABANDONA A 40 CUADRAS DE LA CASA, GIRANDO UN PAR DE VECES POR LAS ESQUINAS PARA HACERLO MÁS DIFÍCIL QUE REGRESE.......CUANDO VUELVE, EL GATO OTRA VEZ ESTABA ESPERÁNDOLO EN EL PORTÓN.

AHORA EL MARIDO ESTABA SUPER FURIOSO, AGARRA EL GATO LO PONE EN EL CARRO Y CONDUCE 10 CUADRAS A LA DERECHA, 22 AL SUR, 14 AL ESTE, 20 A LA IZQUIERDA, CRUZA UN PAR DE AUTOPISTAS, UN PUENTE Y LUEGO HACIA EL NORTE Y LE DICE: "AHORA TE QUIERO VER GATO HIJUEPUTA....A VER SI LLEGAS!!!.

VEINTE MINUTOS DESPUÉS EL MARIDO LLAMA A LA ESPOSA: QUERIDA, Y EL GATO ESTÁ POR AHÍ? -Y ELLA LE DICE- "RECIÉN LLEGÓ“; Y POR QUÉ QUERIDO?" "PONEME A ESE HIJUEPUTA AL TELÉFONO, PORQUE ESTOY PERDIDO..."

lunes, septiembre 18, 2006

H O Y...




Hoy, viajando en un autobús vi. a una hermosa muchacha con cabello de oro, y expresión de alegría; envidié su hermosura. Al bajarse, la vi. cojear. Tenía solo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía. PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. TENGO DOS PIERNAS, Y EL MUNDO ES MÍO!

Fui después a comprar unos dulces, me atendió un muchacho encantador. Hablé con él; parecía tan contento que aunque se me hubiera hecho tarde no me hubiera importado, ya que al salir, oí que decía: Gracias por charlar conmigo.... es Usted tan amable, es un placer hablar con gente como usted......... ya ve, soy ciego... PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. Y PUEDO VER, Y, EL MUNDO ES MÍO.

Más tarde, caminando por la calle vi a un pequeño de ojos azules, que miraba jugar a otros niños, sin saber qué hacer. Me acerqué y le pregunté:

¿Por qué no juegas con ellos? Siguió mirando hacia delante sin decir una palabra: entonces comprendí que no escuchaba. PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR, Y, EL MUNDO ES MÍO.

Tengo piernas para ir a dónde quiero... Ojos, para ver los colores del atardecer... Oídos para escuchar las cosas que me dicen.

PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. LO TENGO TODO, Y, EL MUNDO ES MÍO! NO LE DIGAS A DIOS CUAN GRANDE ES TU PROBLEMA......

DILE A TU PROBLEMA CUAN GRANDE ES TU DIOS!!!!!!!

viernes, septiembre 15, 2006

INDEPENDENCIA DE MÉXICO.


UN PEQUEÑO HOMENAJE.

"En 1764 se suscitó el conflicto entre Inglaterra y sus colonias americanas, provocado por las medidas fiscales tomadas por la metrópoli para resarcirse de los gastos causados durante la Guerra de los Siete Años con Francia (1756-1763). La oposición de los norteamericanos a ser gravados sin su consentimiento por la Corona culminó con la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, aprobada por el Congreso Continental de Filadelfia el 4 de julio de 1776. Aún antes de este hecho, Francia había otorgado más de 1 millón de libras a los colonos y permitido, en su apoyo, la salida de voluntarios; más tarde reconoció al nuevo Estado (6 de febrero de 1778), firmó con él tratados de alianza y comercio, declaró la guerra a Inglaterra y envió a América las flotas de Rochambeau (1780) y de De Grase (1781), con cuyas fuerzas pudo George Washington poner término a la guerra el 19 de octubre de 1781.

El 3 de septiembre de 1783 fue reconocida la Independencia de los Los 7 500 soldados de la expedición de Rochambeau, a su regreso a Francia, divulgaron la imagen de una joven nación que se había pronunciado contra el absolutismo de los reyes y consagrado el espíritu democrático del calvinismo y de la revolución inglesa del siglo XVII. El ejemplo norteamericano aparecía más sugestivo ante la opinión previamente abonada por las ideas de Voltaire (1694-1778) contra el despotismo; las de Montesquieu (1689-1755), sobre la división de los poderes; las de Rousseau (1712-1778), relativas a los derechos y libertades del individuo; y las de Diderot (1713-1784) y D'Alambert (1717-1783), enciclopedistas que exaltaron la prioridad y la excelencia de la razón. Así, cuando en 1789 se reunieron los Estados Generales, convocados por Luís XVI, para superar la crisis política y social estimulada por la bancarrota del erario, a consecuencia de la guerra, se desbordó el ansia de libertad y de igualdad. La Revolución Francesa (1789-1799), a lo largo de sus etapas sucesivas —Asamblea Nacional, Asamblea Constituyente (1789-1791), Asamblea Legislativa (1791-1792), Convención (1792-1795) y Directorio (1795-1799)— abolió los privilegios, destruyó el poder real, los parlamentos y las corporaciones e inutilizó el poder de la Iglesia, pero a la postre propició el golpe de Estado de Napoleón (9 y 10 de noviembre de 1799), que así se convirtió en primer cónsul y luego en emperador. Ya para entonces se había divulgado en todo el mundo la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano proclamada por la Asamblea Constituyente de Francia (27 de agosto de 1789), expresión de los postulados del liberalismo (v. texto completo).

España estaba unida a Francia por sucesivos "pactos de familia" (1733, 1743 y 1761) concertados para contrarrestar el poderío inglés en Europa y América; pero cuando el 21 de enero de 1793 fue guillotinado Luís XVI por acuerdo de la Convención, Carlos IV declaró la guerra a la República Francesa. Dos años más tarde (22 de julio de 1795) se restauró la relación amistosa mediante la firma de la paz en Basilea, y el 18 de agosto de 1796 el gobierno español firmó una alianza defensiva y ofensiva con el Directorio, sólo para el caso de guerra con la Gran Bretaña. El conflicto con ésta estalló el 7 de octubre siguiente, en cuyo curso Carlos IV (Tratado de San Ildefonso, del 1° de octubre de 1800) devolvió a Francia la Luisiana —que había recibido en 1762 como compensación por la pérdida de Florida, pero que no podía defender de los ingleses—, a cambio de que Napoleón creara el reino de Etruria para el yerno del monarca español, el príncipe de Parma. Las hostilidades con los británicos cesaron el 27 de marzo de 1802 en virtud de Tratado de Amiens.

El 2 de diciembre de 1804 Napoleón fue ungido emperador y otra vez Inglaterra encabezó una coalición para combatirlo. España, aunque quiso mantenerse neutral, fue atacada y el 12 de diciembre de 1804 Carlos IV declaró la guerra a los ingleses y concertó una alianza marítima con Francia (enero de 1805). El propósito de asaltar las islas británicas naufragó en la desastrosa batalla de Trafalgar (21 de octubre). Deseoso más tarde Napoleón de cortar a Inglaterra todo apoyo que procediera del continente, convino con España la invasión y el reparto de Portugal (Tratado de Fontainebleu, del 27 de octubre de 1807), para lo cual las tropas francesas tuvieron libre paso por la Península.

La ocupación de Portugal, cuyos reyes huyeron al Brasil, ocurrió en noviembre de ese año, pero en los meses siguientes nuevas tropas francesas penetraron a España y ocuparon, entre otras ciudades, San Sebastián, Pamplona, Vitoria, Burgos, Valladolid y Barcelona. Aun cuando el primer ministro Godoy había favorecido la expansión napoleónica, guiado por la ambición de regir o gobernar parte de Portugal, quiso en el último momento huir a América con la familia real, lo cual impidió el pueblo amotinado en Aranjuez la noche del 17 de marzo de 1808. El 19 siguiente Carlos IV abdicó en favor de su hijo el príncipe de Asturias, que asumió el nombre de Fernando VII. Éste se convirtió en símbolo de las reformas a las que aspiraba la sociedad española, irritada por la corrupción del gobierno y por la subordinación de la Corte a los designios de Napoleón.

El recibimiento que el pueblo de Madrid hizo a Ernando el 24 de marzo justificó el calificativo de El Deseado que le daban sus contemporáneos. Napoleón, sin embargo, temeroso de que el nuevo monarca no le fuera dócil, le negó el reconocimiento y lo indujo a conversar con él en Bayona. El 10 de abril emprendió el viaje Fernando VII; el 2 de mayo se sublevaron los madrileños y fueron violentamente reprimidos por las fuerzas invasoras de Joaquín Murat; el día 6 siguiente, ya en territorio de Francia, Fernando restituyó la corona a su padre, quien ya la había cedido de antemano a Napoleón; y el 4 de junio, éste proclamó rey de España a su hermano José Bonaparte. Fernando fue confinado al castillo de Valencay —donde estaría hasta 1814— y mientras tanto el pueblo español organizaba, en el orden político, las juntas provinciales y, en el militar, las guerrillas, que iban a sostener durante seis años la guerra de independencia.

La noticia de las renuncias de Fernando VII y Carlos IV al trono de España se recibió en la ciudad de México el 14 de julio de 1808. El grave problema de la vinculación de la Colonia con su metrópoli —había desaparecido la autoridad legítima— fue planteada el día 15 por el virrey José de Iturrigaray al Real Acuerdo —cuerpo formado por los oidores para asesorarlo en los asuntos difíciles—, que sólo acordó no acatar orden alguna de Murat.

El día 19, sin embargo, el Ayuntamiento de la ciudad de México, "en representación de todo el reino", entregó al virrey un memorial con los siguientes puntos: que las reales renuncias eran nulas porque fueron "arrancadas por la violencia"; que la soberanía radicaba en todo el reino y en particular en los cuerpos que llevaban la voz pública, "quienes la conservarían para devolverla al legítimo sucesor, cuando se hallase (España) libre de fuerzas extranjeras"; y que, en consecuencia, debía el virrey continuar provisionalmente en el gobierno. Los oidores objetaron la representación que se arrogaron los regidores (21 de julio), pero éstos, aparte de sostener su razón (3 de agosto), propusieron que se reuniera una junta de las principales autoridades de la ciudad —virrey, oidores, arzobispos, canónigos, prelados de religiosos, inquisidores, jefes de oficina, títulos, vecinos principales y gobernadores de las parcialidades de indios— para examinar el asunto, lo cual ocurrió el día 9.

El licenciado Francisco Primo de Verdad y Ramos, síndico del Ayuntamiento, planteó la necesidad de formar un gobierno provisional y propuso el desconocimiento de las juntas peninsulares, cuya creación se había conocido en México desde el 29 de julio. Los oidores y fiscales se opusieron con vehemencia y opinaron lo contrario, y el inquisidor Prado y Ovejero declaró "proscrita y anatomizada por la Iglesia" la afirmación de que la soberanía había vuelto al pueblo. Convinieron, en cambio, en que Iturrigaray continuara como lugarteniente de Fernando VII, a quien todos juraron fidelidad el 15 de agosto. Para entonces eran ya ostensibles los dos partidos antagónicos: los españoles sospechaban que el Ayuntamiento aspiraba a la independencia, y los criollos suponían que la Audiencia deseaba mantener la subordinación a España, aun sometida a Napoleón.

El 12 de agosto Iturrigaray dispuso que no se obedeciera a ninguna junta peninsular, a menos que fuera creada por Fernando VII, con lo cual, estando el monarca prisionero, se desligaba de toda autoridad en España. El 31 siguiente el alcalde de corte Jacobo de Villaurrutia pidió al virrey que convocase a un congreso, lo cual hizo éste al siguiente día, instando a todos los ayuntamientos del país a que nombrasen sus representantes, y mandando a la capital al regimiento de Infantería de Celaya y al de Dragones de Aguascalientes, cuyos comandantes le eran adictos. Estos hechos persuadieron a los españoles de las intenciones independentistas del virrey y decidieron deponerlo. La noche del 15 de septiembre, 300 hombres, encabezados por el rico comerciante Gabriel de Yermo y con la complicidad de la guardia de palacio, entraron a éste e hicieron prisionero a Iturrigaray, a quien enviaron a la Inquisición con sus dos hijos mayores. Mientras tanto, los oidores, el arzobispo y otros notables, reunidos en la sala de acuerdos, declararon al virrey separado de su cargo y nombraron para sustituirlo al mariscal de campo Pedro Garibay.

Fueron también detenidos el licenciado Verdad, Juan Francisco Azcárate y Lezama, José Antonio Cristo y fray Melchor de Talamantes. Este último y Verdad murieron en prisión .A fray Melchor de Talamantes se atribuye haber sido el director intelectual del movimiento. A juzgar por los papeles que se le encontraron, pensaba que no debían elegirse diputados, pues los ayuntamientos eran los representantes del pueblo; y que los delegados de éstos, constituidos en Congreso Nacional Americano, debían ejercer todos los derechos de la soberanía, "reduciendo sus operaciones a los puntos siguientes: 1. Nombrar al virrey capitán general del reino y confirmar en sus empleos a todos los demás. 2. Proveer todas las vacantes civiles y eclesiásticas. 3. Trasladar a la capital los caudales del erario... 4. Convocar un concilio provisional para acordar los medios de suplir lo que está reservado a su Santidad. 5. Suspender al tribunal de la Inquisición la autoridad civil, dejándole sólo la espiritual, y ésta sujeta al metropolitano. 6. Erigir un tribunal de revisión de la correspondencia de Europa... 7. Conocer y determinar los recursos que las leyes reservaban a S.M. 8. Extinguir todos los mayorazgos y vínculos, capellanías y cualesquiera otras pensiones pertenecientes a individuos existentes en Europa, incluso el estado y marquesado del Valle. 9. Declarar terminados todos los créditos activos y pasivos de la metrópoli... 10. Extinguir la Consolidación, arbitrar medios, indemnizar a los perjudicados y restituir las cosas a su estado primitivo. 11. Extinguir todos los subsidios y contribuciones eclesiásticas, excepto las de media anata y de dos novenos. 12. Arreglar los ramos de comercio, minería, agricultura e industria, quitándoles las trabas. 13. Nombrar embajador que pase a los Estados Unidos a tratar de alianza y pedir auxilios".

El 25 de septiembre de 1808 se constituyó en Aranjuez la Junta Suprema Central y Gubernativa que sustituyó a las muchas otras provinciales que se habían formado en España al iniciarse la guerra de independencia, y que en diciembre se trasladó a Sevilla cuando los franceses cruzaron Somosierra. El virrey Garibay reconoció la potestad de ese cuerpo —formado por 34 diputados y presidido primero por Floridablanca y luego, a la muerte de éste, por Jovellanos— y le envió 11 millones de pesos —9 del erario y 2 de particulares—, 100 cañones que fundió Manuel Tolsá, pagados por el Tribunal de Minería, y cientos de fusiles que compró a los ingleses en Jamaica. El acto más importante de su gobierno, por las consecuencias que habría de tener, fue el licenciamiento del ejército acantonado en Jalapa y Perote desde 1806 en previsión de un ataque de los ingleses. Estos 14 mil hombres estaban bajo el mando de oficiales criollos, resentidos por el golpe de mano de los españoles contra Iturrigaray y recelosos de que el país fuera a ser entregado a los franceses. Cuando volvieron a sus lugares de origen, estimularon las conspiraciones en el sentido de la Independencia, dispuestos a defender los derechos de Fernando VII.

El 19 de julio de 1809 el arzobispo de México, Francisco Javier de Lizana y Beaumont, sustituyó a Garibay en el virreinato por instrucciones de la Junta Suprema de Sevilla. En septiembre de ese año empezó en Valladolid (actual Morelia) una conjura para crear una junta que gobernase en nombre del monarca prisionero, si España sucumbía, como todos pensaban, al poder de Napoleón. Estaban comprometidos los militares José María García de Obeso, José Mariano Michelena, Mariano Quevedo, Ruperto Mier y Manuel Muñiz, procedentes del disuelto acantonamiento; los licenciados José Nicolás Michelena y Soto Saldaña; el cura Manuel Ruiz de Chávez, de Huango; el franciscano Vicente de Santa María y Luís Correa. Denunciados por Francisco de la Concha, cura del sagrario, fueron aprehendidos el 21 de diciembre, fecha en que pensaban poner en ejecución sus planes apoyados por algunos soldados y por los indígenas michoacanos, a quienes habían prometido eximir de sus tributos. El arzobispo-virrey fue muy benévolo con los detenidos, pues siguiendo el clima general de la opinión se inclinaba hacia el partido de los criollos. Persiguió, en cambio, a los más exaltados españoles: entre otros, a Marcos Barazaluce, que pretendió viajar a España para pedir su cambio; y al oidor Aguirre y a Juan López Cancelada, editor de La Gaceta, que lo censuraban.

En las otras colonias españolas de América ocurrieron acontecimientos semejantes: en Montevideo, el 21 de septiembre de 1808, el gobernador Francisco Javier Elío constituyó una junta para oponerla al virrey de Río de la Plata, Santiago Liniers y Bremond, simpatizante de los criollos; el 24 de julio de 1809 se formó en La Paz, por el método de cabildo abierto, la Junta Tuitiva, que presidió Pedro Domingo Murillo, y el 10 de agosto, en Quito, la Junta Soberana, bajo la dirección de Juan Pío María de Montúfar y Larrea, marqués de Selva Negra. En estos dos últimos casos se trataba de regir esos países de modo autónomo, aunque a nombre de Fernando VII. Los tres organismos se disolvieron antes de 1810. En Nueva Granada, el virrey Antonio Amar y Borbón permitió que se celebrara, del 6 al 11 de septiembre de 1809, una junta de notables donde Camilo Torres propuso la creación de un cuerpo integrado por diputados de las provincias. Aun cuando no se tomó ningún acuerdo, quedaron formados, de hecho, los partidos español y criollo.

En 1810 los franceses ocuparon la mayor parte de España, desapareció la Junta Suprema Central instalada en Cádiz y se constituyó la Regencia —gobierno de una monarquía en ausencia del rey—, a cuyo Supremo Consejo, con sede en la isla de León, pertenecía Miguel de Lardizábal y Orive, natural de Nueva España. El 14 de febrero se convocó a Cortes —asamblea legislativa— para darle al reino una nueva Constitución, incluyendo por vez primera la asistencia de representantes americanos. La orden para que los ayuntamientos de las capitales nombrasen a sus diputados se publicó en México el 18 de mayo, cuando ya se había separado al arzobispo Lizana y confiado la administración del virreinato a la Audiencia (a partir del día 8 anterior), con lo cual cambió de signo la relación de los criollos con el gobierno. Parte de la proclama que antecedía a la convocatoria estaba dirigida a los españoles del Nuevo Mundo: "Desde este momento —decía— os veis elevados a la dignidad de hombres libres, no sois ya los mismos que antes, encorvados bajo un yugo mucho más duro mientras más distantes estabais del centro del poder, mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia. Tened presente que... vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de los virreyes, ni de los gobernadores; están en vuestras manos". Aunque este reconocimiento de las demandas de los criollos representaba un esfuerzo para detener las revoluciones de independencia en América, el efecto que provocó fue el contrario. El liberalismo español, sensibilizado por la sublevación popular contra la invasión extranjera, estimulaba sin desearlo los movimientos de emancipación de sus colonias.

El 19 de abril de 1810, se formó en Caracas la Junta Suprema, conservadora de los derechos de Fernando VII; el 25 de mayo, la de Buenos Aires; el 20 de julio, la de Santa Fe de Bogotá; el 18 de septiembre, la de Santiago de Chile; el 19 siguiente, la de Quito, y en otras fechas las de Paraguay, Salvador, Cuzco, y León, en Nicaragua. En todas ellas se negó reconocimiento a la Regencia y se rechazó la sumisión a todo gobierno de la metrópoli, se invocó que la soberanía volvía al pueblo mientras el monarca estuviese prisionero, se persiguió a los españoles y, en algunos sitios, como Argentina, empezó la guerra; se declaró la libertad de comercio, se establecieron relaciones diplomáticas con Inglaterra y Estados Unidos, se armaron ejércitos nacionales, se convocó a congresos y sobrevino la separación de España. Aun cuando fue varias veces reprimida, Venezuela proclamó la República el 5 de julio de 1811, la primera en Hispanoamérica.

En Querétaro, mientras tanto, se formalizaba cada vez más la conspiración cuya denuncia iba a precipitar el comienzo de la revolución mexicana de Independencia, pues la alternativa de crear una junta, como en el resto de América, se había cancelado en 1808. Aparentando ser una academia literaria y bajo la protección del corregidor Miguel Domínguez, se reunían en la casa del presbítero José María Sánchez los licenciados Parra, Laso y Altamirano, los militares Arias, Lanzagorta, Allende y Aldama —estos dos últimos iban secretamente desde San Miguel— y los hermanos Emeterio y Epigmenio González. El cura de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, estaba vinculado con Domínguez desde hacía tiempo y con Allende a partir de 1808. En febrero de 1810 viajó con éste a Querétaro para conocer el plan revolucionario del doctor Manuel Iturriaga, que consistía en formar, en las principales ciudades, juntas que propagasen la inconformidad con los españoles y rechazaran la idea de que la Nueva España quedara sometida a los franceses, en declararse simultáneamente por la independencia, en expulsar a los peninsulares y en ejercer el gobierno, a nombre de Fernández VII, mediante una asamblea formada por representantes de las provincias. En los meses siguientes, aparte la de Querétaro, se integraron las juntas de San Miguel, Celaya, Guanajuato, San Felipe, San Luís Potosí y la ciudad de México; se convino nombrar jefe del movimiento al cura Hidalgo y se señaló el 1° de diciembre y luego el 2 de octubre como fecha de la sublevación. Sin embargo, las denuncias de Arias, en Querétaro (10 de septiembre), y de Juan Garrido, en Guanajuato (día 13), precipitaron los acontecimientos y la madrugada del 16 de septiembre Hidalgo dio el grito de Independencia de México. Sus primeros pronunciamientos, según Pedro García, fueron contra la subordinación política y económica: "Mis amigos y compatriotas —dijo en su arenga—: no existen ya para nosotros ni el rey ni los tributos; esta gabela vergonzosa, que sólo conviene a los esclavos, la hemos sobrellevado hace tres siglos como signo de tiranía y servidumbre; terrible mancha que sabremos lavar con nuestros esfuerzos.

Llegó el momento de nuestra emancipación; ha sonado la hora de nuestra libertad; y si conocéis su gran valor, me ayudaréis a defenderla de la garra ambiciosa de los tiranos".La crisis del imperio español, provocada por la invasión francesa a la Península, puso de relieve y actualizó, en términos de acción política y de lucha armada, las corrientes y las tensiones de la sociedad novo hispana que habían venido fraguándose a lo largo del periodo colonial. Había entonces en Nueva España 6.5 millones de habitantes, divididos en tres clases: españoles, indios y castas. Los primeros representaban una décima parte de la población y eran dueños de casi toda la propiedad y de las demás riquezas del país; los otros se ocupaban de los servicios domésticos, los trabajos agropecuarios y mineros, el pequeño comercio y los oficios. Decía el obispo electo de Michoacán, Manuel Abad y Queipo, en una representación dirigida al rey de España en 1799, que había entre unos y otros "la oposición de intereses y de afectos que es regular entre quienes nada tienen y los que lo tienen todo, entre los dependientes y los señores..., porque no hay graduaciones o medianías: son ricos o miserables, nobles o infames". Añadía el prelado que "el color, la ignorancia y la miseria" colocaban a los indios "a una distancia infinita de un español": circunscritos a 600 varas de radio en torno a sus pueblos, no tenían propiedad individual, ni podían disponer del producto de sus tierras colectivas sin autorización de la Real Hacienda; no les estaba permitido mezclarse con las otras clases —por lo menos legalmente—, ni tratar ni contratar, de suerte que se mantenían aislados, sujetos en sus propias comunidades al despotismo de los caciques. Los miembros de las castas —mestizos, mulatos y zambos—, a su vez, se hallaban infamados por derecho como descendientes de esclavos y estaban sujetos al pago de tributos.

Los españoles se distinguían en europeos y americanos, o sea gachupines y criollos, separados entre sí por una antigua y arraigada enemistad. Los primeros actuaban persuadidos de que "esto es una colonia que debe depender de su matriz y corresponder a ella con algunas utilidades por los beneficios que recibe de su protección", según dijo alguna vez el virrey conde de Revillagigedo; y los segundos, cuyos ascendientes conquistaron el país y lo sentían por ello como propio, se quejaban de no poder ascender, por lo común a las más altas dignidades, de no disfrutar de empleos y prerrogativas suficientes, de pagar impuestos excesivos y de estar restringidos en sus actividades. Pero más en el fondo de la situación, los criollos representaban el advenimiento de un pueblo nuevo, distinto al peninsular, cuyas formas sociales y culturales, si bien eran una prolongación de las europeas, estaban singularizadas por la herencia y la influencia indígenas, la geografía local y las peculiaridades de la actividad económica. Ya desde la primera mitad del siglo XVII el guadalupanismo, el arte y las letras apuntaban la formación de una conciencia nacional, la cual habría de madurar, en el siglo XVIII, cuando los espíritus más selectos entraron en contacto con la filosofía de la razón, fueron seducidos por la apertura intelectual del enciclopedismo y se conmovieron ante los grandes ejemplos de la Independencia norteamericana y la Revolución Francesa. Así, cuando los acontecimientos de 1808 pusieron en crisis a la metrópoli, los criollos mexicanos se sintieron aptos para la Independencia.

Durante la primera etapa de la guerra (16 de septiembre de 1810 al 21 de marzo de 1811), las fuerzas insurgentes, comandadas por Hidalgo y Allende, fueron engrosándose, a partir de Dolores, en Atotonilco, San Miguel, Celaya, Salamanca, Irapuato y Silao; libraron batalla por la toma de Guanajuato (28 de septiembre), tomaron sin resistencia Valladolid (17 de octubre), derrotaron a los realistas en el monte de las Cruces (30 de octubre), desistieron de acercarse aún más a la ciudad de México, regresando hacia el Bajío, y en Aculco fueron derrotadas y diezmadas (7 de noviembre) por el ejército virreinal. Hidalgo huyó a Valladolid y Allende a Guanajuato. Este descalabro se compensó en cierto modo con la acción de otros jefes insurgentes en distintos lugares del país: Rafael Iriarte, en León, Aguascalientes y Zacatecas; los legos juaninos Luís de Herrera y Juan de Villerías, en San Luís Potosí; Tomás Ortiz y Benedicto López, en Toluca y Zitácuaro; Ávila y Ruvalcaba, en Cuernavaca; Miguel Sánchez y Julián Villagrán, en el extenso valle del Mezquital; José María Morelos, en la Tierra Caliente de Michoacán y Guerrero; Gómez Portugal, Godínez, Alatorre y Huidobro, en el valle alto de La Barca; y José Antonio Torres, en territorio de Colima y en el sur de Jalisco, hasta que al fin tomó Guadalajara (11 de noviembre), abriendo el camino para que Hidalgo entrase a la antigua capital novo galaica el 26 de noviembre. Poco tiempo tuvo el caudillo para disponer y legislar: entre esa fecha y el 13 de diciembre, nombró jefes de las fuerzas insurgentes de San Blas, al cura José María Mercado; de Tepic, a Rafael Híjar; de Chihuahua, a Simón de Herrera, y de las Provincias Internas de Occidente, a José María González Hermosillo; publicó el decreto de abolición de la esclavitud, derogación de tributos, prohibición del uso del papel sellado y extinción de estancos; ordenó que las tierras se entregaran a los naturales, sin que pudieran volver a arrendarse (5 de diciembre); señaló un plazo de 10 días para que los amos pusieran en libertad a los esclavos (6 de diciembre); nombró ministro de Estado y del Despacho a Ignacio López Rayón, y de Gracia y Justicia a José María Chico; designó cuatro oidores; expidió credenciales como representante diplomático en Estados Unidos a Pascasio Ortiz de Letona, y confió a Francisco Severo Maldonado la edición de El Despertador Americano.

Estas acciones respondían al doble carácter —libertario y agrario— del movimiento de Independencia. A estos hechos siguieron la desastrosa batalla de Puente de Calderón (17 de enero), la huida hacia el norte, con la esperanza de hallar auxilio en Estados Unidos, y el prendimiento y muerte de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez, principalmente. V. HIDALGO Y COSTILLA, MIGUEL.

El nuevo virrey, Francisco Javier Venegas, quien sustituyó a la Audiencia, había llegado a Veracruz el 25 de agosto y a la ciudad de México el 13 de septiembre, tres días antes de la sublevación. Al organizar la contraofensiva se sirvió del general Félix María Calleja del Rey, quien después de Aculco, recuperó Guanajuato (25 de noviembre), derrotó a Hidalgo y a Allende en Puente de Calderón y recobró Guadalajara (21 de enero de 1811) y San Luís Potosí (5 de marzo); el también brigadier José de la Cruz, que reintegró a la Corona Valladolid (28 de diciembre de 1810); Alejo García Conde, gobernador de Sonora, que venció a Hermosillo en San Ignacio Piaxtla (8 de febrero de 1811); Manuel Ochoa, que retomó Zacatecas (17 de febrero); y otros jefes que derrotaron a los insurgentes en San Blas (31 de enero), San Antonio de Béjar (1° de marzo) y Monclova (17 de marzo).

En estas acciones murieron el cura José María Mercado, Ignacio Aldama, el padre Salazar, Villerías y Herrera. Iriarte, a su vez, fue fusilado por los mismos insurgentes. Del grueso de la fuerza inicial, sólo sobrevivió el cuerpo de 6 mil hombres cuyo mando confió Allende en Saltillo a Ignacio López Rayón, antes de partir rumbo a Estados Unidos. Éste realizó una brillante retirada hacia el sur, internándose en Michoacán.

La segunda etapa (abril de 1811 a 22 de diciembre de 1815) se caracterizó por el recrudecimiento de la guerra en el centro del país y por la expresión, mucho más clara, de los principios ideológicos del movimiento, en los cuales estuvieron inspirados los intentos de organización gubernamental. Gracias a las victorias que tuvieron en Zitácuaro Juan B. de la Torre (20 de marzo de 1811) y López Rayón (22 de junio), pudo éste, el 19 de agosto, establecer en esa ciudad la Junta Nacional, que conservaría —al igual que en España— los derechos de Fernando VII, organizaría los ejércitos y procuraría libertar a la patria de la opresión.

Por elección de 10 jefes regionales —Ignacio Martínez, Tomás Ortiz, Benedicto López, José Vargas, Juan Albarrán, José Ignacio Ponce de León, Manuel Manso, José Miguel Serrano, Remigio Yarza y José Ignacio Ezaguirre— fueron electos vocales López Rayón —que sería presidente—, José María Liceaga y José Sixto Berduzco, cura éste de Tusantla. El cuerpo tomó el nombre de Suprema Junta Nacional Americana o Congreso Nacional Gubernativo. A José María Morelos se le expidió nombramiento de teniente general y más tarde se le nombró cuarto vocal. El 1° de enero de 1812 la Junta abandonó Zitácuaro ante el ataque de las fuerzas de Calleja, que incendiaron "la infiel y criminal villa" y despojaron de todos sus derechos a los pueblos indígenas comarcanos. Los vocales huyeron a Tlalchapa y luego a Sultepec, donde el doctor José María Cos, cura del burgo de San Cosme (hoy Villa Cos, Zac.), publicó un manifiesto, sus Planes de paz y guerra (16 de marzo) y los periódicos El Ilustrador Nacional (11 de abril al 30 de mayo) y El Ilustrador Americano (a partir del 27 de mayo). Sostenía Cos "la residencia de la soberanía en la masa de la nación", que los españoles no podían atribuirse la potestad de representar al monarca y que los americanos no debían obedecer a los peninsulares; si éstos aceptaban la formación en México de un Congreso que defiéndese los derechos del rey prisionero, renunciando a sus empleos y a las armas, América contribuiría a los gastos de la lucha contra Napoleón; de otro modo, se trataría de suavizar los extremos de la guerra, pues ambos bandos reconocían a Fernando VII.

Casi simultáneamente (20 de abril), Rayón envió a Morelos su proyecto de Constitución —Elementos Constitucionales—, que establecía la religión católica sin tolerancia de otra; sostenía que el pueblo era el origen de la soberanía, la cual residía en Fernando VII, y sería ejercida por tres organismos —una Junta, un Consejo de Estado y un Congreso de representantes nombrados por los ayuntamientos—, aun cuando la iniciación de las leyes se reservaba a un "protector nacional"; preveía un generalísimo, nombrado por el Consejo y con poderes dictatoriales, para tiempos de guerra; declaraba la libertad de comercio y la de imprenta en materias científicas y políticas; adoptaba el Habeas corpus para la seguridad personal, y suprimía la esclavitud, las castas, el tormento y los exámenes a los artesanos. Mientras tanto, la Constitución de Cádiz —10 títulos con 384 artículos— fue jurada por las Cortes de España el 19 de marzo de 1812, y promulgada en México el 30 de septiembre siguiente, al pie de la estatua ecuestre de Carlos IV, al centro de la plaza Mayor, que en ese acto cambió su nombre por el de la Constitución. Redactada para normar la monarquía, implantó la soberanía nacional y acabó con el poder absolutista: el Título III atribuyó amplias facultades a las Cortes e impuso severas restricciones al monarca, al punto de que las oficinas públicas, que añadían a su denominación el adjetivo real, usaron a partir de ese momento el de nacional.

Las novedades jurídicas que más interesaron en Nueva España, sin embargo, fueron la libertad de imprenta (Artículo 371) y el derecho electoral para el nombramiento de ayuntamientos (artículos 309 a 337). Como consecuencia de lo primero, se publicaron multitud de impresos, entre otros los periódicos El Juguetillo, de Carlos María de Bustamante, y El Pensador Mexicano, de Joaquín Fernández de Lizardi; y, a resultas de lo segundo, el 29 de noviembre, en medio de un gran regocijo, el pueblo eligió a los electores, todos mexicanos, que a su vez deberían nombrar a los miembros del nuevo Ayuntamiento de la capital. El mismo resultado tuvieron los comicios en Puebla, Toluca y otras ciudades. Estos primeros ensayos de democracia fueron reprimidos por el virrey, de acuerdo con la Audiencia: el 5 de diciembre suspendió la vigencia del Artículo 371 y a fines del mes dispuso que continuasen ejerciendo las antiguas corporaciones municipales y que quedasen sin efecto todas las demás prescripciones de la Constitución. Estos hechos provocaron el recrudecimiento de la revolución de Independencia.

En julio del año siguiente, 31 diputados americanos, encabezados por Miguel Ramos Arizpe, pidieron que la Regencia de España diera cuenta a las Cortes de estos irregulares acontecimientos, pero el Consejo de Estado confirmó que en México, mientras durase la insurrección, debía existir un régimen militar.

En estas circunstancias, el 2 de noviembre de 1812 Morelos propuso a López Rayón, desde Tehuacán, "que se le quite la máscara a la independencia", y el día 7, en una comunicación más explícita, insistió en evitar toda mención a Fernando VII en los planes revolucionarios de gobierno. Pero si de este modo se dirigía al presidente de la Junta Suprema en lo privado, en lo público conservaba su aparente adhesión al monarca, a quien mandó jurar reconocimiento y obediencia el 5 de diciembre siguiente, una vez que tomó la ciudad de Oaxaca. Allí mismo, el día 23 dirigió un manifiesto aclarando algunas ideas: "Las cortes de Cádiz han asentado más de una vez —decía— que los americanos eran iguales a los europeos, y para halagarnos más nos han tratado de hermanos; pero si ellos hubieran procedido con sinceridad y buena fe, era consiguiente, que al mismo tiempo, que declararon su Independencia, hubieran declarado la nuestra, y nos hubieran dejado en libertad de establecer nuestro gobierno, así como ellos establecieron el suyo... Si ellos tienen por heroísmo —añadía— rechazar el yugo de Napoleón, nosotros no somos tan viles y degradados que suframos el suyo".

José María Morelos había recibido de Hidalgo, el 20 de octubre de 1810 en Indaparapeo, la misión de insurreccionar el sur. En su recorrido inicial por la Tierra Caliente de Michoacán y la costa y la sierra de Guerrero, se le unieron los hermanos Galeana, Vicente Guerrero, Juan Álvarez y los miembros de la familia Bravo. En su primera campaña derrotó a los realistas en Tres Palos, frente a Acapulco (5 de enero de 1811), pero en febrero no pudo tomar la fortaleza de ese puerto; se apoderó de Chilpancingo (24 de mayo) y Tixtla (26 de mayo), batió al realista Fuentes (16 de agosto) y se posesionó de Chilapa y Tlapa (principios de noviembre). En su segunda campaña se extendió al norte del actual Guerrero, al sur de Puebla y al territorio de la entidad que llevaría su nombre: tomó Chiautla (diciembre), dividió su ejército en tres cuerpos —Bravo hacia Oaxaca, Galeana hacia Tasco y él mismo contra Izúcar—, entró a Cuautla (25 de diciembre), a Tenango y a Tenanancingo (22 de enero de 1812) y regresó a Cuautla, para resistir el sitio que le puso Calleja durante 58 días y que al fin rompió el 2 de mayo.

En el curso de estas acciones se le unieron José Manuel Herrera, Mariano de Tapia, Mariano Matamoros, Juan Nepomuceno Rosáinz y Antonio Sesma y sus hijos. La tercera campaña (junio de 1812 a agosto de 1813) tuvo como puntos sobresalientes el combate de Huajuapan (13 de julio), la reorganización de sus tropas en Tehuacán (10 de agosto a 7 de noviembre) —tomada desde el 6 de mayo por el padre Sánchez—, la entrada a Orizaba para destruir el tabaco almacenado por los realistas (29 de octubre) y las tomas de Oaxaca (25 de noviembre) y de Acapulco (20 de agosto de 1813).

Simultáneamente a estos acontecimientos, operaban en Michoacán los jefes Muñiz, Navarrete, Anaya y José Antonio Torres, que incomunicaron Valladolid durante ocho meses. Torres fue al fin sorprendido, ahorcado y descuartizado (23 de mayo de 1812). En Guanajuato se hicieron famosos los guerrilleros Albino García (fusilado el 8 de junio de 1812), Bernardo Gómez de Lara (fusilado el 17 de noviembre de 1811), Vicente Gómez y otros; en Huichapan y el Mezquital, los Villagrán; y en el norte de Puebla y los llanos de Apan, Francisco Osorno. Después de Cuautla, fueron significativas las acciones de los sacerdotes Alarcón y Moctezuma contra Orizaba (28 de mayo de 1812) y Córdoba (3 de junio siguiente) y la de Valerio Trujano en Yanhuitlán. Así, a fines de 1812, la capital del virreinato estaba rodeada, aunque a distancia, por un círculo de fuerzas insurgentes, ninguna de cuyas facciones estaba sometida a la autoridad de la Suprema Junta Nacional Americana. El 17 de junio de 1812 los vocales habían salido de Sultepec, acosados por los realistas: Rayón huyó a Tlalpujahua, Berduzco a Huetamo y Liceaga a Yuriria.

Cada uno libró por su cuenta combates infructuosos, que suscitaron recriminaciones recíprocas, hasta que Rayón declaró suspensos en su representación a sus colegas (abril de 1813). Morelos, deseando superar las diferencias de la Junta, convocó en mayo de 1813 al Congreso de Chilpancingo, cuyo reglamento formuló el 13 de septiembre.

El Congreso Nacional Constituyente se instaló en el templo parroquial de Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813, previa la reunión preparatoria del día 13, en que se atribuyó a la asamblea el nombre de Primer Congreso de Anáhuac. Morelos había nombrado seis diputados para representar a las provincias dominadas por los españoles: Rayón (Guadalajara), Berduzco (Michoacán), Liceaga (Guanajuato), Carlos María de Bustamante (México), José María Cos (Veracruz) y Andrés Quintana Roo (Puebla); y las provincias de Tecpan y Oaxaca, en poder de los insurgentes, a José Manuel Herrera y José María Murguía, respectivamente. A la instalación sólo concurrieron estos dos últimos, Quintana Roo y Berduzco. Más tarde llegaron Bustamante (fines de octubre), Rayón (2 de noviembre) y Liceaga (día 6 siguiente). Fueron secretarios Cornelio Ortiz de Zárate y Carlos Enríquez del Castillo. En la primera sesión formal, Morelos presentó, por conducto de Juan Nepomuceno Rosáinz, su secretario, los Sentimientos de la Nación (v. texto completo), según los cuales debía declararse la Independencia, ser la católica la única religión, crear los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, dar los empleos a los americanos, respetar la propiedad pero confiscar sus bienes a los españoles, y abolir la esclavitud, las castas, los estancos y los tributos. El día 15 se nombró generalísimo a Morelos con el tratamiento de alteza serenísima, que declinó el caudillo para adoptar el de Siervo de la Nación, y el 18 cesó la antigua Junta; pero cuando Rayón se incorporó a la asamblea, varias veces requerido por Morelos, todavía sostuvo la idea de que el Congreso gobernase a nombre de Fernando VII, lo cual fue rechazado por la mayoría de diputados. Salvado este último obstáculo, el 6 de noviembre se firmó el Acta solemne de la Declaración de la Independencia de América Septentrional (v. texto completo), inspirada "en las presentes circunstancias de la Europa".

Morelos salió de Chilpancingo el 7 de noviembre a iniciar su cuarta campaña militar, cuyo primer objetivo era la toma de Valladolid, apoyado por las fuerzas de Matamoros y Nicolás Bravo, que hizo moverse desde Veracruz y Puebla. Aunque trató de disimular estos movimientos, los conoció muy a tiempo Félix María Calleja, que era ya virrey desde el 4 de marzo, quien movilizó hacia aquella plaza las divisiones de Toluca y Guanajuato, al mando de Llano y Agustín de Iturbide. El 23 de diciembre, los soldados de éstos y los de la guarnición tomaron a dos fuegos a los hombres de Galeana y Bravo en El Zapote, dispersándolos; el 24, una audaz incursión nocturna de Iturbide provocó un combate entre los propios insurgentes, que fue desastroso; y el 5 de enero de 1814, en Puruarán, los realistas acabaron con el resto del ejército independiente e hicieron prisionero a Matamoros. Una columna realista, al mando de Armijo, avanzó luego al sur y en las márgenes del Mezcala derrotó a la tropa de Víctor Bravo, que protegía Chilpancingo. En cuanto los miembros del Congreso se enteraron de estos sucesos, se trasladaron a Tlacotepec, donde se les unió Morelos, al que despojaron del mando como generalísimo para asumir ellos el poder ejecutivo.

Armijo entró a Tixtla, Chilapa y Chilpancingo, derrotó a Rosáinz en Chichihualco, a Guerrero, Galeana y los Bravo (19 de febrero) y puso en fuga a Morelos y al Congreso.Mientras tanto, el Congreso hacía un penoso recorrido por Ajuchitlán, Tlalchapa, Uruapan, las haciendas de Santa Efigenia y Tiripitío, Ario y Apatzingán, en cuyo trayecto los diputados —algunos de los anteriores y otros recién nombrados— fueron redactando los puntos de la Constitución. Ésta, con el nombre de Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana, fue sancionada en Apatzingán el 22 de octubre de 1814. Consta de 242 artículos, divididos en Principios o Elementos Constitucionales (seis capítulos), dedicados a la religión, la soberanía, la ley y los derechos y obligaciones de los ciudadanos; y Forma de Gobierno (22 capítulos), estableciendo el Congreso, el Supremo Gobierno —formado por un triunvirato— y el Supremo Tribunal de Justicia. Firmaron el documento los diputados José María Liceaga, presidente (Guanajuato), José Sixto Berduzco (Michoacán), José María Morelos (Nuevo Reino de León), José Manuel de Herrera (Tecpan), José María Cos (Zacatecas), José Sotero de Castañeda (Durango), Cornelio Ortiz de Zárate (Tlaxcala), Manuel de Aldrete y Soria (Querétaro), Antonio José Moctezuma (Coahuila), José María Ponce de León (Sonora) y Francisco de Argándar (San Luis Potosí), y los secretarios Remigio de Yarza y Pedro José Bermeo. Lo promulgaron, como miembros del Supremo Gobierno, Liceaga —presidente—, Morelos y Cos. López Rayón, Sabino Crespo, Quintana Roo, Bustamante y Sesma, aunque contribuyeron a su redacción, no pudieron firmarlo por estar ausentes. El Decreto Constitucional —redactado, según Morelos, por Herrera, Quintana Roo, Sotero Castañeda, Berduzco y Argándar— estuvo inspirado en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y parcialmente en la Constitución de Cádiz.

Aparte de que este documento era ineficaz en tiempos de guerra, por lo complicado de los mecanismos de gobierno, entrañaba un absolutismo del Congreso, cuya víctima principal habría de ser el propio Morelos.

Después del desastre de Puruarán, que de hecho puso término a su carrera militar, Morelos pasó a la hacienda de Santa Lucía, a Coyuca, desde donde pidió al virrey canjear a Matamoros por 200 prisioneros, y luego al puerto de Acapulco, donde mandó degollar a éstos e incendiar la ciudad, una vez que se rechazó su oferta y Matamoros fue fusilado. El 14 de abril Armijo recuperó Acapulco y uno de sus hombres, el comandante Avilés, liquidó a Galeana el 22 de junio, en tanto las milicias españolas de Guatemala tomaban Tehuantepec. Otra vez unido al Congreso, en Ario, con sólo los hombres de su escolta, Morelos marchó con los diputados a Uruapan y más tarde decidieron cambiar su sede a Tehuacán. La custodia del grupo se confió a Morelos, muy a pesar de que el Artículo 168 de la Constitución prohibía a los miembros del poder ejecutivo tener mando de fuerza armada, salvo circunstancias extraordinarias.

El 29 de septiembre salió la caravana, por caminos inusuales, tratando de esquivar el encuentro con los realistas. El virrey, por su parte, cubrió con tropas todas las posibles rutas, desde Temascalcingo hasta Cuautla. El 3 de noviembre los representantes de los poderes nacionales vadearon el río Mezcala en Tenango y el 5, estando ya en Tezmalaca, fueron alcanzados por las fuerzas del teniente coronel Manuel de la Concha. A poco de iniciado el combate, los insurgentes se dispersaron y fueron perseguidos. Morelos, a pie y sin armas, fue detenido por Matías Carranco, un antiguo soldado suyo que se pasó a las filas realistas. Conducido a México, bajo la vigilancia de Concha, murió fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de diciembre de 1815. (V. MORELOS Y PAVÓN, JOSÉ MARÍA).

En los meses anteriores, López Rayón se refugió en las montañas del norte de Puebla, e igual hizo Rosáinz, uno y otro nombrados por el Congreso para hacer la guerra en las mismas áreas, lo cual provocó entre ellos serias desavenencias. Cuando Zacatlán cayó en manos de los realistas (25 de septiembre), Rayón huyó hasta Cóporo, y Rosáinz fue detenido por los propios insurgentes, de quienes huyó en Chalco para indultarse e informar al virrey del estado de la revolución.

La tercera etapa de la guerra (1816-1819) se caracterizó por la actividad de caudillos secundarios y la fugaz campaña de Francisco Javier Mina. En el curso de 1816 los insurgentes sufrieron importantes derrotas: Osorno fue batido por Concha en Venta de Cruz y San Felipe (21 y 23 de abril); Mariano Guerrero y Rafael Villagrán se acogieron al indulto (agosto); los realistas recuperaron la isla de Janitzio, en el lago de Pátzcuaro (13 de septiembre), el fuerte de Monte Blanco, junto a Córdoba (7 de noviembre), la isla de Mezcala, en la laguna de Chapala (25 de noviembre), y el fuerte de Cuiristarán (10 de diciembre), motivo por el cual depusieron las armas Herrera, Cos, Gordiano, Guzmán, Vicente Gómez, el padre Castellanos, Encarnación Rosas, José María Vargas y Melchor Múzquiz.

En 1817 capitularon Ramón Rayón en el fuerte de Cóporo, frente a Jungapeo (7 de enero), y Manuel de Mier y Terán en el cerro Colorado, cerca de Tehuacán (20 de enero); en Veracruz los españoles recobraron San Juan Coscomatepec (9 de febrero), Huatusco (17 de febrero), los puentes de Atoyac y Chiquihuite y los fuertes de La Fortuna, Quimistlán y Palmillas; en Guanajuato, el punto fortificado de la mesa de los Caballos (10 de marzo), cerca de San Felipe, y en Querétaro el de La Faja (diciembre). En diciembre, Nicolás Bravo fue desalojado del fuerte de Cóporo.

En mayo de 1816 había salido de Londres Francisco Javier Mina, patriota español que combatió a los franceses en la Península y deseaba continuar batallando en América contra el absolutismo de Fernando VII. Lo acompañaban 32 oficiales españoles, italianos e ingleses y el dominico mexicano fray Servando Teresa de Mier. En Norfolk y Nueva Orleans, E.U.A., aumentó su hueste y sus pertrechos, y el 15 de abril de 1815 desembarcó en Soto la Marina con 300 hombres. Ahí perdió sus barcos, atacados por una escuadrilla procedente de Veracruz; construyó un fuerte, cuyo mando confió al mayor Sardá, y el 24 de mayo emprendió la marcha hacia el fuerte del Sombrero, al noroeste de Guanajuato, para unirse al insurgente Pedro Moreno. A pesar de su escasa fuerza, derrotó en el camino a los realistas Villaseñor, en Valle del Maíz (8 de junio), y a Armiñan, en Peotillos (día 15 siguiente), y después de que llegó a su destino (día 24), a Ordóñez (día 29), en la hacienda de San Juan de los Llanos.

El 1° de agosto Liñán puso sitio al fuerte y lo tomó el 19 sin que Mina pudiera auxiliar a sus defensores. El 27 de octubre, en la acción del rancho del Venadito, fue muerto Moreno y capturado Mina, más tarde fusilado (11 de noviembre) frente al fuerte de Los Remedios cercano a Pénjamo. El 16 de junio anterior cayó en manos del realista Arredondo el fuerte de Soto la Marina; en el curso del año se acogieron al indulto Osorno, Sotero Castañeda, Carlos María de Bustamante, Muñiz y otros; y a fines, fueron hechos prisioneros Berduzco, López Rayón y Nicolás Bravo.

En 1818 se rindió a los españoles el fuerte del Jaujilla en un islote de la laguna de Zacapu (6 de marzo), logrando escapar los miembros de una junta que nombró el Congreso antes de su salida a Tehuacán, algunos de cuyos vocales fueron más tarde aprehendidos (febrero) y otros fusilados en Huetamo (9 de junio). Fueron asesinados el padre Torres, defensor de Los Remedios, y José María Liceaga; fusilados en Pátzcuaro, Nicholson y Yortis, oficiales sobrevivientes de Mina (junio), e indultados otros jefes insurgentes, como Amaya, Mariano Tercero, Huerta y los padres Navarrete y Carvajal. En 1819 se acogieron al perdón realista Arago, Erdozáin y Ramsey, que operaban en Guanajuato, y José Antonio Magos, que lo hacía en Querétaro. Vicente Guerrero fue derrotado en el fuerte de Barrabás, en Coahuayutla (mayo), y en Agua Zarca (5 de noviembre), al que después de estos hechos se unió Pedro Asencio, a su vez desalojado del fuerte de San Gaspar. Eran éstos los dos únicos jefes insurgentes que continuaban combatiendo a principios de 1820.

La ofensiva de Wellington en 1813 y la constante actividad de las guerrillas a retaguardia de los franceses, hicieron posible recobrar Madrid; José Bonaparte abandonó Valladolid y perdió las batallas de Vitoria y San Marcial; y el 11 de diciembre se firmó el Tratado de Valençay, por el cual cesó la guerra entre España y Francia y Napoleón reconoció a Fernando VII como rey; pero las Cortes y la Regencia no quisieron considerar libre al rey, ni prestarle obediencia, hasta que prestase el juramento previsto por la Constitución. El 22 de marzo de 1814 Fernando entró nuevamente a España; el 6 de abril abdicó Napoleón; a fines de ese mes 69 diputados se declararon absolutistas y el 4 de mayo el rey firmó un manifiesto anulando la Constitución de 1812 y todo cuanto habían hecho las Cortes "como si no hubieran pasado jamás tales actos y se quitasen de enmedio del tiempo"; restableció la Inquisición, que había sido abolida por los diputados; persiguió a los liberales y casi no prestó atención a las sublevaciones en América.
El 1° de enero de 1820, en la villa de Cabezas de San Juan, de la provincia de Sevilla, se sublevó el coronel Rafael del Riego con el segundo batallón del Regimiento de Asturias. En lugar de embarcarse rumbo a América, a luchar contra los insurgentes, proclamó la Constitución de 1812.
El apoyo que el pueblo brindó a este movimiento obligó a Fernando VII, el 9 de marzo, a jurar la Constitución. La noticia del triunfo de los liberales en España se recibió en Veracruz el 26 de abril y en México el 29.

Durante ese mes y los primeros días de mayo, el virrey Apodaca, el regente de la Audiencia Bataller y los felipenses Tirado y Matías Monteagudo conspiraron (Plan de la Profesa) para impedir el restablecimiento de la Constitución en México. Postulaban que el rey estaba oprimido por los revolucionarios y que la Nueva España debía gobernarse por el virrey, con apoyo en las Leyes de Indias, y con independencia de la metrópoli. La ejecución de estas ideas obligaba a contar con un jefe militar que mereciera su confianza, el cual creyeron encontrar en Agustín de Iturbide.

Los comerciantes de Veracruz, en su mayor parte afiliados a la masonería, o controlados por ella, temerosos de que el virrey fuera a negarse a jurar la Constitución liberal, tomaron las armas el 24 de mayo, constituidos en el Batallón de Voluntarios Fernando VII, y fueron a pedir a José Dávila, comandante general e intendente de la provincia, que proclamara el código. Éste lo hizo bajo presión, pero advirtió a los amotinados que ese era un acto precursor de la Independencia.
En Jalapa ocurrieron sucesos semejantes, y en México, el virrey, para evitar que los oficiales de las tropas españolas, casi todos masones, lo obligaran en el mismo sentido, convocó al Real Acuerdo el día 31, en cuya sesión él y los oidores hicieron el juramento. El arzobispo, los tribunales, los empleados y los colegios hicieron lo propio del 1° al 8 de junio, y el 9 el Ayuntamiento hizo su proclamación. V. MASONERÍA.

Los efectos de la restaurada Constitución de Cádiz consistieron en suscitar la discusión pública y la expresión de los resentimientos, los temores y las esperanzas de todas las clases de la sociedad, estimuladas por una conciencia generalizada en el sentido de la necesidad de un cambio. El fiscal de la Audiencia, José Hipólito Odoardo, trasmitió en un informe al ministro de Gracia y Justicia, a fines de octubre de 1820, el estado de la opinión en Nueva España. Indicaba que desde principios de 1819 la situación había venido normalizándose, no quedando sino los corruptos insurgentes en el partido de Chilapa, protegidos "por el clima mortífero y las tierras montuosas" y que la insurrección de 1810 se había dominado no por las concesiones que se hubieren hecho en favor de los americanos, ni por las providencias de las Cortes, que cesaron en 1814, "sino por haberse unido cordialmente al gobierno las tropas veteranas y las milicias, los eclesiásticos, los empleados, los propietarios y las demás clases influyentes". Pero advertía que el espíritu público había ya cambiado enteramente: los militares se quejaban del agravio que se les hizo al suspenderles después de jurada la Constitución, el aumento de paga de que disfrutaban; el clero temía por sus rentas e inmunidades y por la existencia de algunos establecimientos religiosos; los españoles residentes, por lo común propietarios, no parecían dispuestos a volver a consumir sus fortunas en apoyo del gobierno, si ocurría una nueva revolución y por ello se ocupaban de ir de una a otra tertulia "para explorar los planes de independencia que en ellas se discutían con más o menos embozo", y los abogados y los oficinistas veían en la eventualidad de un cambio la perspectiva de mejorar en sus empleos.

El 22 de agosto se publicó en México la real orden del 8 de marzo anterior, por la cual fueron puestos en libertad todos los insurgentes que se hallaban presos —Nicolás Bravo, Ignacio López Rayón y Sixto Berduzco, entre otros— y pudieron volver al pais los exiliados —el marqués de Rayas, Carlos María de Bustamante, Fagoaga, Adalid y muchos más—. Una consecuencia lateral de la nueva política fue que quienes se habían indultado con anterioridad empezaron a obtener grados —hasta de teniente coronel— en el ejército virreinal. Había entonces en México 85 036 soldados, de los cuales 25 mil eran de caballería: 8 448 expedicionarios enviados desde España de 1812 a 1817, 10 620 hombres de tropas veteranas del país; 21 968 miembros de las milicias provinciales, y 44 mil elementos urbanos encargados de la defensa de las poblaciones. A los antiguos insurgentes que ya no podían pelear contra estas fuerzas en los campos de batalla, la Constitución les permitía luchar por las diputaciones provinciales y por los ayuntamientos.

En noviembre de 1820, el virrey Apodaca, pensando que Iturbide sostendría con las armas el Plan de la Profesa, le confió la comandancia general del sur, a la que estaban adscritos los fieles de Potosí, los escuadrones de Isabel y los batallones de Tres Villas y de Murcia, jefaturados por españoles, los infantes de la Corona, el Batallón del Sur, las milicias de Acapulco y los realistas de Tixtla, Chilapa y otros pueblos. Iturbide salió a la campaña contra Guerrero el 16 de noviembre —"para pacificar en breve tiempo todo el reino", según comunicó al virrey— y a principios de diciembre, a solicitud suya, se le unió en Teloloapan el Regimiento de Celaya, que él mismo comandaba y cuya oficialidad le era enteramente adicta. En diciembre consiguió de Apodaca que le enviase el cuerpo de caballería de la frontera —que el propio Iturbide había tenido bajo su mando en el Bajío—, que se le remitieran más abundantes pertrechos y municiones, y se le destinasen fuertes sumas en efectivo, tanto para cubrir la paga de la tropa cuanto para invertir en compra de voluntades, y en espías, pues de todos los recursos posibles "los más eficaces —decía— son distribuir la moneda con prudente liberalidad, pues por ella aventuran los hombres sus vidas, y hacen esfuerzos que no practicarían por ningún otro estímulo".

El 2 de enero de 1821 Guerrero derrotó a una partida realista en Zapotepec y el 5 Asencio desbandó a otra en Tlatlaya. Estos hechos persuadieron a Iturbide de que la campaña contra los insurgentes sería larga, y al parecer advirtió entonces la conveniencia de contar con ellos en los planes de Independencia, en lugar de empeñarse en una nueva y sangrienta contienda. El día 10 escribió a Guerrero instándolo a someterse y haciendo votos por la emancipación; éste contestó el 20 rechazando el indulto, pero ofreciéndole colaborar si en efecto buscaba la separación de España. Antonio de Mier, representante de Iturbide, y José Figueroa, de Guerrero, dieron cima a las negociaciones. Simultáneamente, Iturbide escribió al arzobispo de México, a los obispos de Guadalajara y Puebla y al gobernador de la mitra de Valladolid, anunciándoles sus planes, y movilizó agentes que fueran a persuadir a los comandantes militares acantonados en Michoacán y en el Bajío. Una vez obtenido el acuerdo de tan importantes sectores del clero y del ejército, proclamó el 24 de febrero el Plan de Iguala (v. texto completo), cuyos artículos principales establecían la religión católica, sin tolerancia de otra alguna; la absoluta independencia; un gobierno monárquico constitucional, reservado a Fernando VII o a otro miembro de casa reinante; la formación de una junta gubernativa, previa a la constitución del Imperio Mexicano; y la creación del Ejército de las Tres Garantías. Se indicaba, además, que todos los habitantes eran ciudadanos idóneos para optar empleos y garantizaba a las personas y al clero el respeto a sus propiedades y fueros. Los ¡vivas! finales a la religión, la Independencia y la unión entre americanos y europeos aludían a la naturaleza de las tres garantías. Ese mismo día Iturbide envió al virrey las "indicaciones para el gobierno que debía instalarse provisionalmente" y que contenían, aunque más explícitos, los mismos puntos del Plan.

Apodaca condenó estos textos el 3 de marzo y el 14 puso a Iturbide fuera de la ley. En esos días desertaron más de la mitad de las fuerzas trigarantes; pero, a cambio, se adhirieron al Plan de Iguala los granaderos provinciales de Jalapa (día 13), que se pusieron a las órdenes de José Joaquín de Herrera, en Perote; Luis de Cortazar, en Amoles (hoy Cortazar, el 16 de marzo) y Anastasio Bustamante, en la hacienda de Pantoja (día 17), quienes luego tomaron la ciudad de Guanajuato (día 24); varios miembros del Fijo de Veracruz y del batallón provincial de Puebla, que se unieron a Herrera para apoderarse de Córdoba (1° de abril); los capitanes del Fijo de México, Vicente Filisola y Juan José Codallos, en Tusantla (9 de abril); el teniente coronel Antonio López de Santa Anna, con 500 hombres, en Alvarado (día 25); y en el curso del mes, el teniente coronel Francisco Ramírez y Sesma, con 80 soldados, en Veracruz; los hermanos Flon, capitanes de Dragones de Puebla, con casi todo su regimiento; el teniente coronel Miguel Barragán, en Ario, y el sargento mayor Juan Domínguez, en Apatzingán, con una gruesa sección volante, el primero, y los granaderos de Guadalajara el segundo. Advertido Iturbide de la formación del Ejército del Sur, cuyo mando confió el virrey al mariscal de campo Pascual de Liñán y que a la postre no se movió de Cuernavaca, salió de Teloloapan hacia el Bajío, por Tlalchapa, Cutzamala —donde se le presentó Ramón Rayón—, Tusantla, Zitácuaro y Acámbaro, en cuyo curso fue incorporando a sus fuerzas a los antiguos insurgentes, entre otros Epitacio Sánchez, que comandó su escolta.

El 1° de mayo entró a León, el día 10 se entrevistó en la hacienda de San Antonio, cerca de La Barca, con José de la Cruz, comandante e intendente de la Nueva Galicia, consiguiendo que permaneciera inactivo, y el 20 hizo que capitulara Valladolid. Varios jefes realistas se rindieron a los trigarantes durante junio: Novoa, en San Juan del Río (día 7); Bracho, en San Luis de la Paz (día 22) y Luaces, en Querétaro (día 28). El día 13 de ese mes, Pedro Celestino Negrete proclamó la Independencia en San Pedro Tlaquepaque, en las inmediaciones de Guadalajara, huyendo Cruz a Durango, donde capituló a la postre (31 de agosto). En el curso de junio el virrey suprimió la libertad de imprenta y convocó a los peninsulares a que formasen los cuerpos de "defensores de la integridad de las Españas"; Iturbide, a su vez, abolió en Querétaro la subvención temporal, la contribución directa de guerra y la de convoy, el 10% sobre alquiler de casas y todos los demás impuestos extraordinarios vigentes desde 1810. Ya para entonces, en lugar de hablar de "la tutela de la nación más católica y piadosa, heróica y magnánima", según se había referido a España el 24 de febrero, la identificaba con "el yugo extranjero". A principios de julio, a instancias del brigadier Arredondo, se adhirieron al Plan de Iguala la ciudad de Monterrey (día 4) y más tarde las otras Provincias Internas de Oriente.

El avance de la revolución fue atribuido por los militares de la ciudad de México a incapacidad del virrey Apodaca. El 5 de julio, mientras éste celebraba en palacio una junta de guerra, los cuerpos de órdenes, don Carlos y Castilla, a cuyo frente se hallaban el teniente coronel Francisco Buceli y los capitanes Llorente y Carballo, lo despojaron del mando, encargándose del gobierno el mariscal de campo Francisco Norella. En los días subsecuentes, éste reunió hasta 5 mil hombres de línea, en previsión de un ataque a la capital. El día 7 Santa Anna asaltó el puerto de Veracruz, y aunque fue rechazado, mantuvo incomunicada la plaza. Nicolás Bravo, a su vez, tomó Pachuca, se apoderó de la artillería y más tarde puso sitio a Puebla (1° de julio), cuyo comandante, el brigadier Llano, se rindió cuando llegó Iturbide.

El 30 de julio desembarcó en Veracruz el teniente general Juan O'Donojú, nombrado jefe político y capitán general en sustitución de Apodaca; el 3 de agosto expidió una proclama conciliatoria, el 4 entró en relación con Santa Anna para que franqueara las comunicaciones al interior del país y ese mismo día escribió a Iturbide proponiéndole una entrevista. Ésta se celebró en Córdoba el 23 siguiente, y el 24 firmaron el tratado que puso término a la dominación de España (v. texto completo). En resumen, se reconocía al Imperio Mexicano como nación soberana e independiente, instaurando un gobierno monárquico constitucional moderado, a cuyo frente se llamaría a Fernando VII y, por renuncia o no admisión de éste, a otros miembros de la casa reinante; se nombraba una Junta Provisional Gubernativa, encargada de designar una regencia compuesta por tres personas, que ejercería el poder ejecutivo hasta que el monarca empuñase su cetro; se convocaba a Cortes para formar la Constitución; se dejaba en libertad de escoger su nacionalidad a los españoles avecinados en América y a los americanos residentes en la Península, y finalmente O'Donojú se ofrecía a intervenir para que la capital se entregase sin efusión de sangre.

Iturbide y O'Donojú enviaron copia del Tratado de Córdoba a Novella, quien el 30 de agosto convocó a una junta de las principales autoridades y vecinos, que sólo sirvió para que se manifestaran opiniones contrarias y se estimulara aún más la deserción entre los realistas. Hubo algunas agrias contestaciones entre O'Donojú y Novella, pero como el Ejército Trigarante —9 mil hombres de infantería y 7 mil de caballería— rodeaba ya la capital, éste decidió reunirse con aquél y con Iturbide en la hacienda de Pateza el 13 de septiembre para convenir la entrega de la ciudad, en lo cual se manifestaron conformes, en los días subsecuentes, la diputación provincial y el Ayuntamiento. Las tropas reales salieron sin capitulaciones y los últimos en deponer las armas fueron los batallones de negros en la Tierra Caliente.

El 27 de septiembre de 1821 hizo su entrada triunfal en la ciudad de México el Ejército Trigarante y el 28 —cuando en España se abrían las Cortes extraordinarias para "promover el bien de América"— se instaló la Junta Provisional Gubernativa, compuesta por 38 personas nombradas por Iturbide. Aparte Juan O'Donojú, la integraban siete eclesiásticos: Antonio Joaquín Pérez Martínez, obispo de Puebla (presidente), Manuel de la Bárcena, Matías Monteagudo, Miguel Guridi y Alcocer, Francisco Severo Maldonado, José Manuel Sartorio e Ignacio Icaza; cuatro oidores: José Isidro Yáñez, José María Fagoaga y Manuel Martínez Mancilla, de México, y José Domingo Rus, de Guadalajara; seis abogados de la Audiencia de México: Juan José Espinosa de los Monteros, Antonio Gama, Ignacio García Illueca, José María Jáuregui, Rafael Suárez Pereda y Juan B. Raz y Guzmán; tres miembros del Ayuntamiento de la capital: Juan Francisco Azcárate, Francisco Manuel Sánchez de Tagle y José Manuel Velázquez de la Cadena; siete títulos nobiliarios: el marqués de Salvatierra, el conde de Casa de Heras, el marqués de San Juan de Rayas, dos miembros de la casa de Santiago Calimaya, el conde de Jala y de Regla y el marqués de San Miguel de Aguayo; cinco militares: Manuel Sotarriva, José María Bustamante, Juan Horbegoso, Nicolás Campero y Anastasio Bustamante; tres comerciantes y hacendados: Juan Lobo, Manuel Montes Argüelles y Manuel Sánchez Enciso; y un alto empleado: Manuel Velázquez de León, director de Hacienda.

La naturaleza de la Junta reveló el propósito de Iturbide de congregar a las más altas clases de la sociedad en un círculo aristocrático que formase la corte del futuro monarca. Pero como la Junta tenía la función primordial de legislar, su composición repugnaba al espíritu popular y contradecía el Artículo 12 del Plan de Iguala, según el cual "todos los habitantes de la Nueva España, sin distinción alguna de europeos, africanos ni indios" eran ciudadanos de la monarquía "con opción a todo empleo según su mérito y virtudes". Y aun cuando el propio Plan proclamó la Independencia con "la misma voz que resonó en el pueblo de los Dolores, el año de mil ochocientos diez", los antiguos patriotas y los insurgentes quedaron excluidos del gobierno.

El primer acto de la Junta Provisional Gubernativa consistió en decretar —redactada por el licenciado Juan José Espinosa de los Monteros, su secretario— el Acta de Independencia del Imperio Mexicano. (v. texto completo)."


(Fuente: Charles El-manncharly@netmex.com.)