HISTORIA VERDADERA QUE LOS SANDINISTAS QUIEREN QUE OLVIDEMOS

"Soy un hombre de 35 años de edad, con una maravillosa esposa y dos hijos (3 y 7 años), que como muchos en Nicaragua, sufrieron la oscura década de los 80’s; mi intensión con esto es recordar a algunos y darle a conocer a otros más jóvenes, la terrible y desventurada vida que tuvimos los nicaragüenses en esa época, principalmente la juventud de ese entonces…… Aquí va:

En 1979 producto de la Revolución “Popular” (más bien populista) Sandinista, cobijados con una bandera roja de sangre y negra de muerte, botaron del Poder a Anastasio Somoza Debayle. Desde el mismo momento que los Sandinistas fueron tomando poco a poco el país, iniciaron el desastre más grande que la historia de Nicaragua haya tenido, al siguiente día de estar mandando, comenzaron los AJUSTICIAMIENTOS PÚBLICOS, si así fue nombrada la primer matanza a sangre fría liderada por los supuestos “libertadores de Nicaragua”, esto consistió en que si una persona por una u otra razón (circunstancial, laboral, etc) estuvo relacionada, ya sea con la Guardia Nacional o la Familia o allegados de Somoza, o uno de los Sandinistas Militantes lo afirmaba, eso bastaba para que te llegaran a “traer de lo más ralo” (en buen Nica) y sin más ni más te ponían en público y frente a un batallón de fusilamiento para darte tililín, y después te tiraban como perro a una fosa común, hubo algunos que arriesgaron sus vidas por brindarles cristiana sepultura a sus familiares, de lo contrario no sabrían donde quedaban sus restos mortales y Dios no lo permitiera te tacharan de Somocista, así como por arte de magia, con suerte solo te dejaban en la calle y bien “pijeado” y sin derecho a decir nada.

Antes de que alguien lo sospechara, estos delincuentes apañados, comenzaron a despojar de tierras y propiedades a todas aquellas personas, que habían huido del país producto de la guerra, grandes latifundios, casas de primera, dinero, etc, pasaron a manos del estado Sandinista liderado por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN) y la Dirección Nacional del FSLN (nueve mañosos guerrilleros que mandaban el país), en otras palabras todo eso pasó a manos sandinistas, declarado Bienes de Área Propiedad del Pueblo (APP) iniciando la costumbre, que hasta la fecha se mantiene, de tomar lo ajeno por las buenas o por las malas (toma tierras).

Ya en agosto de 1979 crean la mano armada del FSLN, El Ejército Popular Sandinista, los que por medio de decreto de la JGRN eran la única fuerza armada del país a la que se supeditaban LA Policia y la Seguridad del Estado (Otros delincuentes).

En 1980 crean la Cruzada Nacional de Alfabetización, perfecto hay que enseñar al que no sabe, pero a que costo, miles de estudiantes de secundaria fueron enviados lejos de su familia y muchos de ellos no volvieron, fueron asesinados por tratar de enseñar con una doctrina de izquierda en contra de cualquier creencia religiosa y libre pensamiento (ya empezaban a lavarle el cerebro a la gente).

En 1981, ya legalizaron la robadera de tierras con la Ley de Reforma Agraria y así se terminaron de surrear en el país, haciendo parcelitas de lo que eran grandes haciendas productoras y como es de imaginarse, la producción se al suelo y pasamos de ser el Granero de Centroamérica a ser los granosos del mundo (sí nos veían peor que leprosos), aparte que tenías que producir lo que el Estado (FSLN) te decía y pasaba directamente a manos del estado por medio del Ministerio de Comercio Interior (MICOIN), los costos promedios de la tierra en Nicaragua eran una desgracia e iniciamos el camino a la Inflación brutal.

En 1982, ante las políticas Marxistas Leninistas de izquierda practicadas en Nicaragua, los Gringos nos establecen un bloqueo y ni el Diablo quería negociar con nosotros, solo los países comunistas nos “paraban bola”, esto le costó a Nicaragua que toda la producción se fuera a estos países, dejando a Nicaragua sin el producto necesario para suplir el consumo interno, fue cuando el genial Gobierno inició los racionamientos (Ya nos parecíamos en paleta a Cuba), a tal grado que en Nicaragua desaparecieron los Centros Comerciales, las tiendas, etc, lo que quedaba era unas pocas pulperías, que se convirtieron en Centros de Racionamiento, una vez al mes tenías que ir a estos sitios y en dependencia de un censo te vendían los productos que te correspondían ni una onza más, lo peor de todo es que, debido al bloqueo, los productos que nos vendían eran de terrible calidad, tal fue la calidad que no diferenciabas mucho entre el jabón y la manteca, la pasta de lustrar de la pasta de dientes…..

Ahh, pero hay algo que agradecerle a los Sandinistas, durante todo ese tiempo, los culos de los nicaragüenses fueron los más cultos del mundo, por que sabían leer, como no había papel higiénico, tenías que hacer uso de cualquier tipo de papel, periódicos, cuadernos usados, todo es que no raspara o no se rompiera, además no existían toallas sanitarias y si encontraban alguna, las mujeres tenían que caminar cornetas, porque era una madre paca de algodón, que de una toallita de esas saldrían unas 100 de las de ahora, olvídense de que alitas, para tangas, que de colores, protectores diarios, nada de eso trajo el barco, en lugar de Kotex la mujeres usaban trapex (trapo enrollado y reusable), que bonito verdad.

La pasta dental que nos vendían era tan pero tan buena, que servía también para pulir metales (conveniente era multiusos) y así se mantenía la calidad de los productos que a duras penas te vendían, de acuerdo a lo establecido a tu tarjeta de racionamiento, sí, te daban una tarjeta, que si se te perdía no comías, en donde aparecía la cantidad de personas por familia y los productos que te venderían (si acaso había). Vestías y calzabas lo que a los sandinistas se les ocurría, porque no tenías la libre opción de adquirir lo que te gustase, ya que en el país no había nada, solo era posible encontrar de todo en las tiendas militares y diplomáticas, en donde solo podían tener acceso la élite del sandinismo y sus allegados, ahí si no eran antiimperialistas porque buscaban los pantalones Lee, Levis, los zapatos Nike, Adidas, comían Corn Flakes, Chocolates de cualquier tipo, mientras el pueblo lo único que tenía para endulzar, era el azúcar cruda (negra), esta azúcar se tira al piso y se maneja sin la menor norma de salubridad, puesto que aún falta gran cantidad de su proceso y eso era lo que los nicas consumíamos.

Pobre de aquel que osara cosechar o matar un animal para su consumo, el producto le era confiscado y podías hasta ir preso por agiotista, no podías ni consumir lo tuyo, porque todo era del “pueblo”, con esto justificaban el robo, la corrupción, el abuso de autoridad y la violación de los derechos humanos, civiles, ciudadanos, etc.

Ya para este tiempo la persecución religiosa llegó a tal nivel, que era un delito que te vieran que ibas para misa, por ende es celebraban de madrugada y tenías que salir escondido para que no te vieran los CDS (Otra sigla bandida que significa Comités de Defensa Sandinista y se encargaban de joder a la gente), porque si era así te acusaban de contrarrevolucionario (máximo crimen de aquel entonces, caías preso “y te llamabas”). Por el simple hecho de predicar la palabra de Dios, 25 Menonitas y 9 Testigos de Jehová, fueron deportados ya que pregonaban la doctrina pacifista de sus religiones bajo el precepto y quinto mandamiento de “no matarás”.

En 1983 se crea el mayor causante de muertes de jóvenes en Nicaragua (140,000 jóvenes murieron entre 1983 y 1990, de los que se tenga cuenta), el (SMP) Servicio Militar Patriótico (Obligatorio), esta ley obligaba a los jóvenes entre 17 y 21 años, a encajarse un uniforme verde olivo, te entrenaban un mes (si acaso) y te mandaban de “carne de cañón”, al mando de Rusos y Cubanos, a “defender la Soberanía Nacional”, la mentira más grande lo que se defendía era la estabilidad del mando de los Sandinistas, porque ya para ese tiempo ni la palabra soberanía teníamos, el país estaba en manos del bloque comunista mundial.

Para ese tiempo veíamos partir a nuestros compañeros de juegos, sí de juegos recordemos que los 17 años sos prácticamente un niño, sin preocupaciones en la vida, hasta ese momento, en esos días la juventud masculina vivía en total inseguridad, no por pandillas, drogas o cualquier problema social, sino por la inseguridad de saber si te tocaba morir en una guerra incomprensible, inclusive no tenías seguridad de que al asistir a clases regresarías a tu hogar, fueron muchos los jóvenes que salieron de su casa y nunca volvieron ya que fueron apresados por la unidad de Prevención de la Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE) y enviados a la guerra, sin que sus padre supieran su paradero, ya que se les informaba de que sus hijos fueron trasladados a algún lugar de Nicaragua, por ser información confidencial, eso si acaso te daban alguna información.

Ya me veía yo que con costo pesaba como 110 lbs y medía 1.58 m, con unos anteojos más grandes que mi cara, de uniforme, con 50 lbs de tiros en una mochila, un AK-47 con cacha de madera de 12 lbs más mi avituallamiento, pesaría más lo que llevaba que yo, pero bueno no era el único, en lugar de ejército era más bien un pelotón de boy scouts. Que ironías de la vida a los 17 no tenés edad para comprar licor o cigarrillos (no es que sea bueno), pero sí tenías edad para matar y para colmo en una guerra entre hermanos nicaragüenses.

Que triste fue para mi, cuando pasando por el parque de Jinotepe, una amiga me dijo, con lagrimas en los ojos, que habían matado a uno de mis mejores amigos, un joven de 18 años muy querido por muchos y que apenas un mes antes, los oficiales de prevención lo habían llegado a sacar de su casa, en donde estaba escondido, porque se había desertado del SMP, arrebatándoselo del seno a su madre y que gritando le decía “…mama si me llevan me matan…” y no importando el dolor de su madre ante estas palabras, lo subieron como un delincuente al vehículo en el que se movilizaban.

En esa ocasión todo Carazo se vistió de luto, causado porque el batallón que habían arrasado era en su mayoría jóvenes de Carazo, los cuerpos fueron llevados en camiones, amontonados como leña, sin obviar la cantidad de heridos, con secuelas permanentes que evidenciaban y mantenían vivo el horror de la guerra en sus cuerpos y mentes.

Una de las tácticas que se utilizaban para atraer jóvenes en la edad del SMP, era realizar fiestas y conciertos para asegurarse de la concurrencia de jóvenes, cerrar las puertas e iniciar el reclutamiento masivo forzado, recuerdo que en innumerables ocasiones me enojé con mi madre, cuando me prohibía salir, que irresponsabilidad de mi parte, ahora la entiendo, ya que por mi juventud y ansias del bacanal, era incapaz de analizar el trasfondo de esas fiestas tan atractivas y comprender de que lo que ella hacía era cuidarme. Con el tiempo las fiestas se tornaron fiestas de mujeres, adolescentes menores y personas mayores, yo creo que de ahí la costumbre de que ahora es común ver un grupo de mujeres bailando solas.

Si no te inscribías en el SMP y esperabas tu llamado, prácticamente no existías, el carné de inscripción era de obligatoria portación, te lo pedían para todo, estudios, trabajos, etc, igual que la cedula, con la diferencia que si no portas la cédula no te llevan preso, ahora veo que tranquilamente los jóvenes viajan en los buses, sin el miedo de que te baje una patrulla a revisar documentos y que si de pronto le caías mal a cualquiera de los patrulleros, aunque no tuvieras la edad o estuvieras legal, rompían tus documentos y te llevaban detenido por estar ilegal y “vas de viaje a la guerra” y eras tratado como criminal por ser “evasor” (Otra palabrita que si eras tildado con ella te llevaba el diablo).

Aparte de la tensión que sufría la juventud, a los niños desde sus primeras letras, en las escuelas se les inculcaban las doctrinas sandinistas y guerreristas, se ensañaba a multiplicar y sumar, en lugar de utilizar manzanas o mangos, sumaban y multiplicaban fusiles y granadas. En lugar de fomentar el amor a las obras del Príncipe de la Letras Castellanas Rubén Darío, por medio de los libros de texto escolares como el Libro de Lectura Carlitos de Tercer Gardo, mandaban a los niños a aprenderse poemas como Bandera Rojinegra, de los que les presento un fragmento “Bandera rojinegra, que Sandino nos dejó, y que Carlos con valor, con su vida defendió…”, o en lugar de enseña fábulas y cuentos con moralejas que infunden valores a los niños, los mandaban a leer MILICIAS POPULARES que en uno de sus párrafos menciona “ Parte de nuestro trabajo era hacer las bombas de contacto, los hostigamientos, la concientización en los barrios y escuelas y por las noches la recuperación de armas”, cualquier parecido con las protestas de los estudiantes es pura coincidencia.

Otra de las cosas que algunos tendrán que agradecer a los sandinistas, es que si eras pésimo estudiante (medio caballito) o eras un perfecto vago y te llevaban como rodilla de santo, bien chollado, tenías la opción de aprobar hasta con honor al mérito, si te ibas a “levantar la producción” (cortes de café o algodón), sí, con dos meses que te ibas a esta babosada ya venías aprobado y con reconocimientos de la Dirección del Colegio y la FES (Federación de Estudiantes de Secundaria) te recibía como un héroe, que por cierto si pertenecías a la FES ya tenías el colegio en la bolsa, en su mayoría los dirigentes estudiantiles universitarios (Quema buses), en su momento pasaron siendo dirigentes de la FES, o sea se bachilleraban y recibían de delincuentes, antisociales con post grado en vandalismo.

De ipegüe, aparte de pasar por los cortes de café o algodón, algunas mujeres venían con su premio para ser cobrado a los nueve meses, o sea hasta la ver…. y es lógico, una trenada de adolescentes con efervescencia hormonal y sin supervisión hacían chanchadales, ya no decir las lugareñas las pobres eran pasto de tiburones.

Bueno también gracias a esta manada de delincuentes frentistas, todos los nicaragüenses fuimos millonarios, sabían que un dollar llegó a cambiarse por diez mil córdobas, te daban un saco de billetes que no servían para nada (no había que comprar), que por cierto los billetes los resellaban, el billete normal de diez, le encajaban los otros tres ceros y ya era diez mil y así con los de 20, 50 y 100, todo mundo tenía que andar mojándose el dedo con saliva y pasarlo sobre el sello, para ver si no lo habían hecho con marcador negro, porque muchas personas fueron estafadas con billetes falsos, m.a.d.e in house, de pronto un poco de vagos se hicieron artistas, buenos a manchar billetes, para meterlos como billetes resellados.

Talvez a muchos les parezca cuento chino, pero es la pura y triste verdad y es algo que no podemos cambiar pero sí podemos hacer algo, aprender de ello; si le preguntamos a un judío si quisiera un nuevo holocausto o a los japoneses otro Hiroshima o más recientemente a los habitantes de New Orleans otro Katrina, la respuesta sería un rotundo “NO”, por eso con esto te digo que no votés en estas elecciones por ningún Sandinista, recordemos que todos tienen la misma raíz, aunque ahora estén bandos diferentes y se cubran con otra máscara, eso es mera conveniencia personal, pero sus principios y dogmas los tienen muy arraigados en su conciencia, si acaso es que tienen conciencia, no existe tal renovación sandinista o alternativa a cambiar nada, TODOS SON ZORROS DEL MISMO PIÑAL y por lo menos yo, no quiero esto que les comenté para mis hijos.

NO SE EQUIVOQUEN ESTOS TRES SON LA MISMA COSA (PONER LAS 3 FOTOS)

DECILE NO AL PASADO NEFASTO DE NICARAGUA

PASALO A TUS CONTACTOS NO POR ALGUN PREMIO O QUE SE TE VAYA A CUMPLIR UN DESEO, O SI NO LO PASAS NO TE VA A CAER UNA MALDICION NI MUCHO MENOS, PERO SI ES BUENO QUE MAS NICARGUAENSE RECUERDEN ESTO, CUANDO ESTEN EN LA URNA DE VOTACION, LA PERSONA, LA BOLETA, TU CONCIENCIA Y DIOS.

POR CIERTO SI HAY ALGO QUE SE ME OLVIDO PONER, AUMENTALO Y LO REENVIAS, NUCA ESTA DEMÁS UN POCO DE AYUDA CON LA HISTORIA

Firmado por: Francisco Lopez Gutierrez
Pintor y Enderezador
Verdadero Proletario Amante de la Democracia"