lunes, mayo 24, 2010

Por: Moisés Absalón Pastora. DETALLES DEL MOMENTO. BATALLAS Y NO GUERRAS PERDIDAS.

Uno trata de entender lo que pasa en Nicaragua y no puede. Le damos a la mente mil vueltas tratando de encontrar la lógica de cada acontecimiento y lo único que concluimos como norma de los últimos tiempos es que nos acostamos con un escenario explosivo y nos levantamos con otro diferente en medio de grandes lenguas de fuego. ¿Hacia dónde vamos, hacia dónde nos conducen, qué pasa que nuestra oposición no articula, porque los demócratas estamos tan dispersos o es que estamos incapacitados o estamos tan desmotivados, que no somos capaces de ingeniar estrategias que peguen en el codillo o es que simplemente nos quedó grande la yegua como opositores?

Todos absolutamente todos sabemos que el orteguismo es el mero, mero, Satanás y que todas las cosas que hace es para llevar fuego a su infierno. Ningún nicaragüense que sienta su libertad perdida como hoy y que todos los días se vea obligado a respirar en un ambiente rancio y contaminado de ilegalidades, puede venir a decirnos a estas alturas del juego, que el partido de las cuatro letras es culpable de todas las orgias, violaciones y zanganadas que hacen a la constitución y al derecho cuando quieren y donde quieren y en ese sentido volvemos a caer en lo mismo de siempre que nosotros somos los culpables y que hacen lo que hacen porque hemos dispuesto dejar que así sea.

Hoy me nace hablar a calzón quitado para decir que del lado de nuestra acera estamos llegando a ser tan fétidos como los del otro lado. Si aquellos que nos esclavizan desmontaron el estado de derecho nosotros hemos sido sus cómplices permitiéndoles todo.

Mientras ellos han actuado limpiándose con la constitución desde el mismo día que Daniel Ortega retomó el poder nosotros nos quedamos protestando frente a las cámaras creyendo que con exhibir nuestras feas y bonitas caras, que haciendo oír nuestros fluidos y cancaneados análisis, hacemos mella frente a la prepotencia y autoritarismo que es más fuerte que nuestras vanidades, egoísmos, mediocridades, mengalerias, odios y resentimientos de un montón de irresponsables que andan jugando a conductores de alianzas o bloques supuestamente opositores que lo único que hacen es dispersarnos, distanciarnos y desmoralizarnos porque cada vez que hemos acariciado los puntos de coincidencias siempre han aparecido las desconfiguraciones mentales de la insolencia y la estupidez.

Los acontecimientos de la semana pasada donde la Asamblea Nacional pare un diputado engendrado por Roberto Rivas, se le devuelve la curul a otro y se restablece la personería jurídica al Partido Conservador no es lo último que va a suceder en el país. A este cuento de horror le falta cola. El orteguismo con una ametralladora de 50mm ya desintegró a balazos el estado de derecho pero ahora viene por lo absoluto. Ya tiene los 47 votos y viene por los 56 sin que terminemos de entender, de realizar que dejamos perder el parlamento por creer en monedas al aire que al caer se van a la izquierda porque son parte del todo mercenario y camaleónico que caracteriza a falsos demócratas que usted y yo conocemos y que según algunos deberían ser metidos en una licuadora gigante para procesarlos.

Me decía un amigo que Dios nos abandonó, que nos dejó a nuestra suerte. Dios no abandona a sus hijos pero tampoco meterá sus limpias y sagradas manos por los que se lanzaron a la perdición obedeciendo a los encargos del demonio. Mientras nosotros no avancemos hacia la unidad y nos dejemos llevar por anodinos que no son nadie, que no representan a nadie, entonces nadie terminará por ganar la partida. Cuando eso pase el escape de todas las frustraciones de los nicaragüenses será la furia y todos esos que viven para dividir y despotricar contra la libertad y decencia humana serán señalados, aborrecidos y castigados con la misma vara que será medido el orteguismo.

Todavía puedo guardarme para mañana o más tarde los nombres de esos salvajes que proclamándose mesías y libertadores nos quiere arrebatar la esperanza que es lo único que nos queda. Pero no es difícil deducir que bajo la vestimenta de los demócratas hay infiltrados que hacen los trabajos de penetración que el tristemente célebre de Lenin Cerna Juárez les ha encargado. Hablamos de individuos no de organizaciones. De mercenarios sin escrúpulos que ya no saben qué hacer para esconder los puñales. Son tapudos inadaptados que saltando de un lado a otro andan dejando sus cuitas y hedores por donde pasan. Son mal agradecidos oportunistas que no nacieron para no para servir sino para figureos malévolos que estafan a los incautos cuando se pintan de bravucones y de llamaradas tuza que toman fuego frente a la gente honesta y bien intencionada pero que se apagan ante quienes les tiran les tiran los huesos como recompensa por sus servicios.

¿Qué nos pasa, por qué no despertamos, qué justifica el daño que nos hacemos, por qué hacer causa con el que nos invita al abismo, dónde dejamos la capacidad de análisis que no queremos darnos cuenta que se nos han infiltrado los falsos profetas?

Yo puedo estar equivocado en muchas cosas porque no soy dueño de la verdad pero sí puedo decir con certeza y sin duda que el liberalismo es la base fundamental de cualquier triunfo sobre la dictadura orteguista. Sin embargo estando como estamos, si las elecciones fueran hoy y Daniel Ortega logra su capricho, por el caprichito nuestro de seguir divididos, la dictadura nos barre. Si Arnoldo y Eduardo van en barcos separados y además de eso los tontos y beodos van en lanchitas a sabiendas que el oleaje de las grandes naves los puede voltear aquí olvidémonos de la democracia, del estado de derecho y de las leyes. Aquí lo que vendrá es un sálvese quien pueda en medio de una agitación política que olerá a pólvora, aquí los discursos se harán oír por la boca del fusil, las plumas serán sustituidas por cañones y vendrá una revolución que está en gesta porque ya nadie soporta lo que está pasando.

Aquí amigos ya hubo sangre derramada. Aquí se asesino no a una persona; Aquí se le voló la tapa de los sesos a la constitución; Se mató atrozmente el estado de derecho y se descuartizó integralmente la constitución de la república a través de la mano carnicera del talibanismo orteguistas y por supuesto de sus cómplices, de los mercenarios, de los hipócritas esos que se ponen serios asumiendo un papel de preocupados por la democracia que no les corresponde porque su verdadero rol es el de sepultureros de la libertad que de pellizco en pellizco nos arrebatan inmisericordemente.

Por escribir lo que escribo no vengan por favor los falsos profetas de la paz a decir que lo expresado aquí es una barbaridad y que estoy llamando a la guerra. La guerra ya existe porque sus condiciones vitales fueron creadas y el redoblar de sus tambores anuncian la marcha indignada de sus frentes contra todo un sistema políticamente putrefacto que cree que todo se puede comprar, que todos tenemos un precio, que todos somos iguales a ellos y que a todos se puede engañar. No señores la guerra está en la impunidad, en la corrupción, en el cinismo e inmoralidad de los que dictan ilegalidades todos los días para que nos acostumbremos a ellas y nos las cuestionemos mientras por otro lado, obedeciendo a un plan siniestro, ladren los perros rabiosos tratando de salpicar con su baba el esfuerzo que hacemos otros por juntar a la mayoría y caminar con inteligencia sobre esos campos donde las minas saltarinas son los imbéciles que andan brincando de un lado a otro, según ellos, fijando posiciones que nadie les ha pedido, arrogándose liderazgos que jamás tuvieron ni tendrán y que francamente si alguna conceptualización tienen es la de ordinarios pandilleros que por ser lo que son no calzan en ningún círculo de la sociedad nicaragüense pero sí en la chureca donde se deposita y se bota la basura.

Perder una batalla, dos batallas, tres batallas contra la maldad no impedirá ganar la guerra por la libertad. Es cierto que es frustrante. Es cierto que duele y que desanima que el mal aparente tomar terreno, pero es más cierto que nunca el bien ha sido vencido y que en el camino han quedado tendidos los malos y sus cómplices y que al final la mejor historia ha terminado siendo la escrita por la razón.

Hay malos nicaragüenses en la inexistente revolución “socialista, solidaria y cristiana” pero también hay malos nicaragüenses que se visten de demócratas y que sobrepasados por la necedad ignoran que el sentido común los observa como enanos mentales que sin salir políticamente de la barriada donde se juega con pelotas de calcetín quieren, de un día para otro, ascender a los estadios de grandes ligas donde no todos llegan y donde solo juegan los mejores.

Yo pienso que todo lo que nos está pasando será la promesa para la nueva nación que vamos a construir. Cuando llegue el día, cuando llegue el momento, vamos a volver a refundar la República dejando atrás los vicios y los viciosos que corrompieron el compromiso y la palabra ofrecida al pueblo que creyó en ellos. Cuando eso pase vamos a sembrar sobre la nueva tierra los valores arrebatados por la desvergüenza y haremos desde la libertad y la paz reconquistada una cosecha de oportunidades donde no tengan cabida los impostores.

Cierro éste editorial dejando a consideración de la testarudez de los mercenarios y de los camaleones el decálogo de Abrahán Lincoln que contundentemente habla por sí solo:

1.- Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia.

2.- Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte.

3.- Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.

4.- Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.

5.- Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.

6.- Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.

7.- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.

8.- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.

9.- Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia libertad e iniciativa.

10.- Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.

POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.

Este editorial se transmite de lunes a viernes a través de los 30 mil vatios de potencia de Radio Poderosa en horario de 8 a 9 de la mañana. Además estamos en www.lapoderosa700.com

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