sábado, enero 27, 2007

*DE LA VIDA REAL EN NUESTROS DIAS.;:*


Una universitaria cursaba el sexto semestre de sus estudios en una Universidad pública venezolana patrocinada por el Gobierno Bolivariano.

Como es común en estos estudiantes ella estaba a favor del socialismo y comulgaba con las ideas de ayudar a los más desfavorecidos con una justa distribución de la riqueza que ella misma no había logrado.

Tenía vergüenza que su padre fuera de la oposición y que se opusiera a los programas del nuevo socialismo, proyectos de ley que otorgaban beneficios a los mas pobres, incluyendo la expropiación de bienes en favor del bien social y la estigmatización de todos aquellos que habían logrado alguna riqueza como lo es un simple apartamento o un vulgar carro.

Algunos de sus honorables y objetivos profesores chavistas le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada y que el mejor camino hacia la prosperidad era el socialismo, ya que nadie debía ser rico y quienes tuvieran alguna riqueza debían distribuirla entre los mas pobres.

Por todo lo anterior, un día se decidió a enfrentar a su padre. Le habló del nuevo socialismo del siglo XXI, de las misiones, tratándole de hacerle ver a su padre cuán equivocado estaba al defender un sistema tan injusto como el que defendía la oposición y su cuarta y corrupta república.

En medio de la conversación su padre le preguntó: Cómo van las clases en la universidad? Van bien... respondió la joven- tengo promedio de 20 puntos en
todas mis materias. Me ha costado mucho, no tengo casi tiempo para divertirme y hacer otras cosas y además duermo poco, pero ya ves lo que he logrado.

El padre pregunta: ¿Y a tu amiga Mariana, cómo le ha ido? La hija respondió muy segura de sí misma: Muy mal, Mariana tiene cero cuatro de promedio. Se la pasa todo el tiempo en los centros comerciales, o anda de fiesta en fiesta, no estudia casi nada y muchas veces ni siquiera asiste a clases. No me extrañaría que repitiere 1 semestre.

El padre mirándola a los ojos, le respondió: Entonces busca al Decano de tu facultad o al Director mismo de la Universidad que defienden tanto el socialismo, es más... busca a quien tú consideres que te pueda ayudar y pídele que le transfiera 8 de los 20 puntos tuyos a Mariana, para que ambas tengan un 12, y puedan aprobar las dos el semestre. Creo que esta sería una buena y democrática distribución de calificaciones al estilo socialista!

La chica verdaderamente indignada le gritó: ¿Por qué voy a hacer eso?! He tenido que trabajar muy duro para lograr mi promedio de notas e incluso me he privado de muchos placeres, mientras que Mariana se ha limitado a no hacer nada, a no estudiar y a buscar el lado fácil de la vida, esperando que todo le caiga del cielo. ¡NO LE PIENSO REGALAR MI TRABAJO A OTRA PERSONA!!!

Su padre la abrazó cariñosamente, con lágrimas en los ojos y le dijo: Hija: BIENVENIDA A LA OPOSICION!!!"

*QUE TAL????*

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