viernes, enero 12, 2007
LA PEOR PORQUERÍA EN LA HISTORIA DE NICARAGUA.
Publicado el 01-11-2007
Investidura de Ortega se convierte en festival chavista •
“Patria, socialismo o muerte”, gritó Chávez •
“Muera el imperialismo norteamericano”, gritó Morales
Por Alejandro Varela Agencia Efe MANAGUA.
La investidura de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua se convirtió en un festival populista en el que el gobernante venezolano, Hugo Chávez, acaparó todo el protagonismo. La ceremonia constituyó además un explícito compromiso de unidad política entre Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Cuba, y un homenaje al jefe del Estado de este último país, Fidel Castro. La escena final fue la de Ortega abrazado a sus colegas venezolano y boliviano, Evo Morales, con el puño en alto los tres, al son de la canción “El pueblo unido jamás será vencido” sobre un escenario ante más de 100.000 personas concentradas en una plaza de Managua. La tardía llegada a la capital nicaragüense de Chávez, quien también asumió este domingo un nuevo mandato para los próximos seis años, obligó a retrasar más de una hora el inicio de los actos de investidura de Ortega, con la asistencia paciente de más de dos mil personalidades de diferentes países, entre ellas 16 jefes de Estado o de gobierno.
El líder sandinista, de 61 años, recibió la banda presidencial que su antecesor, Enrique Bolaños, entregó previamente a René Núñez, presidente de la Asamblea Nacional o parlamento, instalada para la ocasión al aire libre en la Plaza de los No Alineados Omar Torrijos de Managua. Concluido ese solemne acto ante la Asamblea Nacional, Ortega anunció su traslado a otra plaza de Managua donde le esperaban sus seguidores, para pronunciar allí su primer discurso presidencial, e instó a que le acompañaran todas las personalidades invitadas.
Al llegar a ese nuevo escenario quien tomó la palabra fue su mujer, Rosario Murillo, nueva portavoz del gobierno nicaragüense, para cedérsela inesperadamente al presidente venezolano. “He venido hoy a Nicaragua con el corazón desbordado de emoción y de júbilo”, dijo Chávez. “Traigo el abrazo infinito y profundo de la revolución bolivariana”, agregó y también envió “una abrazo al compañero Fidel Castro”, jefe de Estado de Cuba, de quien dijo que “debe estar muy feliz”. “Patria, socialismo o muerte”, gritó Chávez desde un escenario, con Ortega a sus espaldas, ante más de 100.000 personas que llevaban dos horas esperando escuchar a Ortega. Antes de terminar su discurso, Chávez le entregó al nuevo presidente nicaragüense una réplica de la espada de Simón Bolívar.
A continuación, le cedió la palabra a Evo Morales, quien se declaró orgulloso de estar junto a Chávez y Ortega, de quienes dijo que “comandan la liberación de América” en una “lucha antiimperialista”. Morales hizo igualmente constantes referencias elogiosas al jefe del Estado cubano, a quien le expresó su “gran respeto y gran admiración”. El mandatario boliviano terminó su discurso con un grito de “muera el imperialismo norteamericano”. Ortega, su esposa, Morales y Chávez invitaron entonces a subir al escenario al vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado, quien accedió tímidamente y permaneció expuesto poco tiempo, mientras los otros cuatro lanzaban gritos de “viva Cuba, viva Fidel”.
Finalmente, Ortega comenzó su discurso, en el que criticó el neoliberalismo y anunció “un nuevo camino”. El nuevo presidente nicaragüense admitió que en su país “ha habido crecimiento económico y se ha controlado la inflación durante los últimos años”. Pero, “¿a dónde va a parar esa riqueza?” de las políticas neoliberales que se han aplicado en Nicaragua, preguntó Ortega, y él mismo contestó que “sólo a unos pocos”. “¿Cuáles son los resultados de esas políticas que el Papa Juan Pablo II llamó capitalismo salvaje?”, cuestionó el flamante presidente. “Ahora nosotros tenemos el reto de abrir un nuevo camino, que permita a las familias nicaragüenses vivir con dignidad”, agregó.
Por último, Ortega anunció que este jueves firmará con Chávez varios acuerdos de cooperación entre los países de ambos y anunció la inmediata adhesión de Nicaragua a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), opción propuesta por Venezuela frente al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que abandera Washington. El nuevo presidente de Nicaragua ya dirigió el país de 1979 a 1990, primero como coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y los últimos cinco años de ese período como jefe de Estado.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario