PRENSA/M. ESQUIVEL
Develan supuesto plan de Ortega contra opositores
María José Uriarte
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Una vez más, el Presidente utilizaría el Poder Judicial para “castigar” a sus críticos y adversarios
Suspender la inmunidad de Eduardo Montealegre, rechazar el recurso por inconstitucionalidad contra la Ley Arce que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el cual permitiría la aplicación de tasas impositivas a insumos que importan los medios de comunicación (sobre todo escritos), y la salida de la jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera, antes de concluir su período, sería parte de lo que el presidente Daniel Ortega impulsaría para consolidar su poder en lo que se define como “Plan Semana Santa”.
Así lo denunció ayer Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y quien recientemente estuvo en Nicaragua, como miembro de una misión que intentó en vano reunirse con el mandatario, para analizar aspectos relacionados con la libertad de prensa. Trotti escribió lo anterior en su blog y fue publicado por diarios centroamericanos, señalando que la información la recibió de “una fuente de alto nivel”.
De acuerdo a lo expresado al miembro de la SIP, las intenciones de Ortega con el “Plan Semana Santa” son las de continuar en un proceso de afianzarse en el poder.
“Este plan tendría, entre otros objetivos: quitarle la inmunidad parlamentaria a Montealegre para procesarlo por el caso de los Certificados Negociables de Inversión (Cenis); sacar a la jefa de Policía, Aminta Granera, ya que la ex guerrillera se ha vuelto demasiado independiente del Gobierno y no respeta los órganos parapoliciales creados por Ortega (los CPC)”, señala parte del escrito de Trotti.
“(También busca) lograr que la Corte Suprema —ocho integrantes sandinistas y ocho liberales— vote en contra de un recurso de inconstitucionalidad de la Ley Arce, la que deja sin efecto exoneraciones impositivas para insumos importados para los medios de comunicación”, menciona Trotti.
Agrega que “esta última medida (implementación de Ley Arce) permitiría al Gobierno recaudar dinero ante la aguda crisis económica, profundizada por la reducción de ayuda del Gobierno estadounidense y de varios europeos, debido al fraude y al tono autocrático que está adoptando el ‘danielismo’”.
Al ser consultado Montealegre sobre esa versión, dijo que tenía conocimiento de esa posibilidad, y que se plantea sea impulsada su desaforación previo al período de Semana Santa, para aprovechar las vacaciones de la mayoría de ciudadanos.
“Lo quieren hacer para que en Semana Santa se olvide, sin embargo, todos sabemos que esto es un caso político, dado que no hay ninguna realidad en esto (la acusación), y por lo tanto, lo que significa es que el presidente Ortega quiere seguir chantajeando, manipulando, tratando de doblegar a la oposición o a aquellos que somos oposición”, advirtió Montealegre.
CARRERA CONTRA EL TIEMPO
Aunque reconoció que hasta el momento no se ha enviado ninguna solicitud a la Asamblea Nacional en lo que se refiere al caso de los Cenis, no descarta que lo puedan impulsar de forma “acelerada” para que coincida con las vacaciones de Semana Santa.
“Ellos quieren mantener a la población ocupada, quieren mantener a la población con cortinas de humo para tratar de tapar la ineficiencia y la incapacidad de este Gobierno”, observó Montealegre.
El parlamentario insistió en que las imputaciones que se le hace en el caso de los Cenis son meramente políticas, porque no tuvo una participación directa en lo que se le pretende implicar.
De acuerdo a la última votación alcanzada por el oficialismo en la Asamblea Nacional, se podría apostar al desafuero de Montealegre con los mismos votos de ALN y los denominados independientes, lo que es desestimado por Montealegre, ya que no cree que diputados ajenos a la bancada sandinista estén dispuestos a “cometer semejante injusticia y barbaridad”.
Montealegre manifestó que en conversaciones con homólogos de ALN, independientes y de la misma bancada oficialista, le han expresado que no estarían dispuestos a votar a favor de su desafuero.
Anteriormente, Trotti escribió que “el presidente Daniel Ortega sigue haciendo gala de la intolerancia que le ha caracterizado durante todo este nuevo ejercicio, con una clara intención de crear zozobra en la sociedad civil, polarizar al país, quebrar a los medios de comunicación y disolver todo tipo de oposición política que pudiera hacerle perder espacios de poder”.
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