MENTIRAS VERDADERAS

DETALLES DEL MOMENTO.

El Consejo Supremo Electoral se propone a convocar oficialmente a los partidos políticos a las elecciones generales del 2011. Precede a semejante propósito un desprestigio institucional sin par para cada uno de esos impostores que se creen magistrados y que cargan sobre sus hombros la responsabilidad, autoría y ejecución del fraude más documentado en la historia de América Latina y que a punta a refinar el robo a la voluntad popular ésta vez reeligiendo por encima de la constitución a Daniel Ortega.

Detesto decirlo pero aunque no nos guste tenemos que ir a estas elecciones con la convicción de que nos corresponderá defender la mayor cantidad de votos posibles en una estructura montada para arrebatarnos lo que podamos ganar en las Juntas receptoras de Votos. Nada tenemos a favor y por eso no podemos hablar de fraude a futuro, tenemos que hablar de fraude ahora, no del que se está fraguando, sino el que ya está consumado.

Toda la institucionalidad del país fue trastocada y manipulada perversamente para que la constitución fuera declarada “inconstitucional” porque le violaba los derechos humanos a Daniel Ortega y su gente y a partir de ahí habilitarlo como candidato del FSLN para las próximas elecciones. En esa conspiración contra la democracia como sistema político se prorrogaron en sus cargos a delincuentes que desde el Consejo Supremo Electoral se ganaron el favor del dictador robándose las elecciones municipales del 2008 y las regionales del 2009 y para que no quedase duda desde la asamblea nacional hicieron la guerrilla que correspondía para mandar a publicar en la Gaceta una reforma a la carta magna con las únicas firmas del Presidente y Segunda Secretaria de ese poder del estado.

Pero además de ello el FSLN ha sabido muy hábilmente administrar otros factores que son parte de la orquesta que hoy toca preludios de muerte contra la democracia. Por ejemplo ha obligado a los medios de comunicación televisados a autocensurarse imponiéndose en ellos un “balance” que está más cerca del gobierno mientras en radio son muy pocos los espacios que defienden la institucionalidad pues hay quienes han llegado a decir que si tocan al orteguismo lo que les viene después es más fuerte.

Además de lo anteriormente expuesto tenemos una empresa privada interesada únicamente en lo suyo porque prefieren no meterse en política ni general ni partidaria porque sus objetivos son fundamentalmente económicos. Nos encontramos con una administración norteamericana que mira hacia dentro tratando de enfrentar los embates de su propia crisis y observando desde lejos, como igual lo hacen los países europeos cómo los supuestos opositores nos sacamos las vísceras con cuchillos sarrosos y desafilados para que nos duela más.

Así las cosas no hay posibilidades de triunfo para la democracia por lo menos a como pintan hoy. Mientras no hayan cambios en la atmósfera política, que siempre son posibles, y no sean los hígados los que prevalezcan, aquí de lo que debemos hablar es de un proceso anómalo y fraudulento que sabemos que está consumado pero sobre el cual tenemos que andar porque será necesario frente a la comunidad internacional para las decisiones que tenemos que tomar el día después de las elecciones.

Aquí está claro que los enemigos del Partido Liberal Constitucionalista que son muchos en esa sociedad de resentidos, de viejos rostros que dicen son ahora salvadores nuevos, de orteguistas solapados de demócratas, de aspirantes a políticos cuya incapacidad los superó, de camaleones que se llenan la boca hablando de principios, pero que a la vez son poco o nada a la hora de contarlos como votos, hacen lo que se les ordena para debilitarnos, para exponernos como lo que ellos dicen que somos ante los medios de comunicación con el propósito cínico de manifestar que somos los malos pero que la casilla una es buena.

En este espacio editorial yo digo lo que siento y veo venir. No hablo institucionalmente en nombre del Partido Liberal Constitucionalista porque no estoy autorizado para hacerlo y aunque soy liberal éste espacio tampoco es del PLC. En consecuencia lo que usted deduzca de lo que digo son únicamente mis opiniones y en ese sentido me adelanto a pensar que viene, en el contexto de la convocatoria oficial que los magistrados del fraude harán para las elecciones del 2011, una campaña descomunal contra el único partido organizado y de oposición que hay y que está ocupado desde su reingeniería en esas vitales elecciones primarias que son el elemento fundamental de su reorganización y de su resurrección. Esta campaña pretende vender un desmoronamiento de sus estructuras, de echar combustible a la hoguera del pacto que ya muchos de ellos firmaron y que ya están ejecutando al tratar de debilitar a los únicos capaces de vencer al FSLN.

Pues bien lo que trato de decir con todo éste planteamiento es que aun y cuando las cosas se vean así el Partido Liberal Constitucionalista debe seguir adelante haciendo lo que está haciendo porque pese a los Judas que siempre suenan las monedas que les pagan, los resultados demuestran que hay piernas para remontar el ascenso de la montaña que ahora no nos resulta tan empinada y que hoy por hoy si hacemos una retrospectiva nos daremos cuenta que el PLC es la fuerza partidaria mejor posesionada en las preferencias electorales de la oposición, que su candidato en vez de quedarse en un escritorio para que lo mediaticen y así existir, anda proponiendo el retorno del progreso ante las multitudes que lo esperan y lo reciben.

El PLC, ni su candidato, mientras no surja alguien que lo derrote en una primaria, no deben caer en el terreno de la provocación, ni de la confrontación. Mientras al lado del orteguismo hay fraude y violación a las leyes y la constitución sea papel higiénico y del lado de sus socios auto engaños “galopeños” que solo existen en los cuentos de Pancho Madrigal, el liberalismo auténtico que tiene partido y experiencia debe continuar forjando esa gran alianza nacional que enterró el cadáver de Metrocentro II asesinado por supuesto por Eduardo Montealegre y sus compañeros de párvulo.

Quienes hoy atacan redoblan sus esfuerzos en un intento por lograr lo que no pudieron desde el 2001 con el ingrato de Enrique Bolaños. El resultado les fue tan contrario que los círculos diplomáticos saben dónde está la verdadera fuerza organizada para enfrentar para vencer al monstruo alimentado por los petrodólares del ALBA; El Washington Post diario de mayor influencia en la administración norteamericana en su más reciente observación sobre el por qué de la crisis institucional de Nicaragua ya no se presta a cuestionar la legitimidad opositora del PLC; La máxima dirigencia de la Internacional Liberal ha estado aquí para reunirse con el liderazgo del PLC mientras en Honduras Arnoldo Alemán inició a través de Roberto Michelletti el proceso de reincorporación del PLC a la Internacional Liberal.

Pero lo más importante es que los que votan aquí y tienen inteligencia y saben donde están los necios están masificando su filiación al PLC porque ahí es donde están los políticos que trabajan con seriedad, que saben que los retos venideros no son un juego, que no se puede por caprichos ni vanidades sucumbir ante los que te dicen quítate vos para ponerme yo porque esos son oportunismos para gente que por nacer en cunas de oro o por satisfacer sueños presidenciales creen que lo merecen todo sin que les cueste una gota de sudor o sacrificio.

Si aquí hay algo franco que decir es que hay muchas mentiras verdaderas y los que realmente deseamos algo bueno para Nicaragua debemos poner oídos sordos y seguir adelante sacudiendo el palo para que caigan los frutos prohibidos y sean estos recogidos del suelo por la necedad. Debemos prepararnos no para las elecciones sino para una guerra sucia y violenta que es necesario librar y lo sabemos todos.

Esa batalla tenemos que darla para que el día siguiente de las elecciones denunciemos al mundo que pasó lo que efectivamente ya sabíamos; que las elecciones nos fueron robadas y a partir de entonces, con toda legitimidad, iniciaremos la lucha frontal y sin cuartel por una nueva revolución liberal que nos devuelva la república y se ponga orden en un país ingobernable, asesinado moralmente y corrompido hasta más no poder por el poder absoluto.

POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.

Soy Moisés Absalón Pastora y con su voto amigo demócrata quiero ser diputado.