viernes, agosto 26, 2011

SOS a la ONU, la OEA, el SICA, el Centro Carter, a todos los organismos internacionales de los que forma parte Nicaragua.


La soberbia del presidente Daniel Ortega Saavedra, de pretender seguir en la presidencia de la república “a cualquier precio o coste político”, atropella los fundamentos jurídicos y políticos de la nación haciéndole perder autoridad, gobernabilidad, credibilidad; y amenaza el progreso social, la convivencia nacional, la seguridad regional y la cooperación internacional.

Ortega impone su candidatura presidencial vulnerando el Arto. 147-4ª de la Constitución: No hay reelección continua y nadie puede ser presidente más de dos veces. Además atropella otros 15 artículos constitucionales coludido con la Corte Suprema de Justicia, el Consejo Supremo Electoral y por la ineptitud de los diputados y la “oposición democrática”. Todos ellos soslayan nuestra historia llena de guerras fratricidas y amenazan con revivir el pasado recientemente superado.

Pese al rechazo y la condena generalizada de los ciudadanos honestos y patriotas, la profanación de nuestra Carta Magna continúa. El CSE de facto sometido al Poder Ejecutivo, prepara un sainete electoral con la colaboración de los partidos de “oposición” que asisten para conservar su personería jurídica unos, recuperarla otros, pero todos con el fin de satisfacer sus intereses de grupo e individuales y vivir del erario. Enriquecerse es su meta. Justifican su participación dizque para evitar “futuros vacíos de poder”, no aspiran al triunfo presidencial ni a lograr una mayoría en el congreso, persiguen reelegir a sus diputados que nuevamente son candidatos a pesar que carecen de ideales, de civismo, de patriotismo.

Los partidos de oposición y sus candidatos, con su proceder irresponsable forjan las condiciones para que Ortega logre la mayoría parlamentaria que le permitirá modificar la Constitución para su beneficio. La oposición no puede fusionarse alrededor de un candidato presidencial fuerte que le garantice el triunfo; pero deberían buscar la manera de unir a sus representaciones parlamentarias para convocar al “pueblo soberano” a la elección de una asamblea constituyente conforme el Arto. 191 de la Constitución y frustrar las pretensiones de Ortega. Lo elemental y patriótico es detener la legalización y legitimación de lo que es inconstitucional e ilegal. La solución está en las manos de los diputados, principalmente los de oposición. La historia señalará su evasión, ineptitud y falta de patriotismo, igualmente a los partidos liberales renegados.

Ante la ineptitud de los partidos de oposición clamo un “SOS” a los nicaragüenses demócratas y patriotas, a la ONU, la OEA, el SICA, el Centro Carter, a todos los organismos internacionales de los que forma parte Nicaragua. Les pido que promuevan la paz, la seguridad, la cooperación, el progreso, los derechos humanos, las libertades públicas, el voto libre, secreto, indelegable; para que los resultados de las elecciones sean justos, transparentes, representativos. Les pido que intercedan y animen al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega Saavedra, a respetar la dignidad humana, nuestra Constitución, el Estado social de derecho, el orden democrático, los tratados internacionales como la Carta Democrática Interamericana y la Declaración Universal de Derechos Humanos, e iniciar de inmediato bajo su ayuda un dialogo nacional sin exclusiones o imposiciones, para resolver el conflicto nacional, conservar la paz y la seguridad regional. El autor es administrador de Empresas

Pido a los organismos internacionales de los que forma parte Nicaragua, que insten a Daniel Ortega Saavedra a respetar la dignidad humana, nuestra Constitución, el Estado de derecho y la democracia.

laprensa.com.ni/2011/08/26/voces/71122#.TlheMF26VdQ

No hay comentarios.: