lunes, marzo 22, 2010

DETALLES DEL MOMENTO. Por: Moisés Absalón Pastora. CUBA: LA ISLA ESCLAVA.

Siempre que trato de entenderla termino frustrado y perplejo por la inconsistencia de la llamada diplomacia y es que ésta ha pasado desde hace mucho tiempo de lo sutil a lo cobarde. La diplomacia ya no es el tacto en el lenguaje para tratar entre naciones circunstancias que no encajan en el molde de determinado esquema, sino que ahora es silencio incluso contra fundamentos, valores y principios creados por organismos internacionales que a la hora de hacer valer sus normas, estatutos o constituciones se hacen más bien al lado de quien delinque y no a favor de quien lo sufre.

No pareciera pero en plena modernidad, en tiempos que deberíamos estar favoreciendo condiciones que alejen los pasados tormentosos de nuestra América Latina, lo que observamos es que la diplomacia del dólar o la diplomacia del garrote es la que prevalece para fortalecer con el silencio cobarde de nuestras democracia a regímenes fundados en la tiranía que cínicamente son expertos en darnos cátedras de libertades.

Yo estoy totalmente convencido que la O.E.A debería realmente llamarse “Olvidemos Este Asunto” pues francamente no sirve para nada y menos estando al frente de ese organismo un insulso que gracias a los rescoldos de inteligencia que aún quedan en nuestras naciones se va, al menos eso espero. Sin embargo creo también que lo menos malo es la misma OEA en medio de las pretensiones ya en curso de Hugo Chávez de crearse una Alternativa Bolivariana ampliada donde Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua lleguen vestidos de tiranos para discursear sobre la libertad.

Por supuesto que no hablo del futuro, sino del presente. Hablo de que mientras en la Isla Esclava la disidencia hace efectiva la huelga de hambre y se muere para demandar la excarcelación del montón de prisioneros políticos que están encerrados en las ergástulas del G-2 de la seguridad del estado y en las calles de la enmohecida Habana las damas de blanco son cachiporreadas por demandar libertad y democracia, el monstruo de Raúl Castro, que cuida el espacio al dinosaurio de su hermano Fidel, en transición de chupa sangre a momia, dice que en Cuba nunca le han tocado pelo a un prisionero o lo que es mejor que en su país jamás existieron prisioneros políticos.

Posiciones de esa naturaleza son las que esgrimen izquierdas falsas que se visten de revolución para engatusar a gentes que diciéndose demócratas no tienen vergüenza de que en Cuba se hable de democracia con un régimen vulgar y oprobioso que tiene 50 años en el poder. De la misma manera es asqueroso que haya quienes se presten al juego de Hugo Chávez en reuniones donde la diplomacia del petrodólar solo ha servido para descarrilar democracias que como la nicaragüense hizo en la década de los ochenta ensayos al estilo cubano y terminó en una guerra como la que otra vez quieren imponer haciendo una réplica idéntica del estilo venezolano en nuestro país.

Yo estoy claro que la ignorancia, por cierto excesivamente atrevida, reaccione a mis planteamientos editoriales diciéndome troglodita. Francamente prefiero ser eso y no beodo, ciego, fanático y cualquier otro calificativo que degrade la inteligencia humana sobre todo cuando a la bestialidad se le llama revolución, a la corrupción socialismo del siglo XXI y a la dictadura cristianismo.

A mí francamente cada vez que oigo a Daniel Ortega babearse cuando habla de la momia podrida de Fidel Castro me da asco. A Fidel Castro la tierra lo llama y le dice ven a mí. Desde las profundidades del infierno Satanás sueña con cobrar esa alma y ponerla como monumento en la galería de los salvajes más salvajes. Cincuenta años después de haberse robado la isla para él y su hermano, como otros han querido hacer aquí desde 1979, el ermitaño y cavernícola padre de Daniel Ortega se quedó escribiendo sus llamadas reflexiones pregonando la libertad y la autodeterminación de los pueblos entre lo que no incluye al cubano.

En Cuba los espacios que nunca se abrieron se cierran más. Hay gente en la Isla Esclava tratando de volver por su dignidad. A lo mejor están siendo reprimidos por turbas orteguistas que están siendo exportadas porque ya no las vemos en las rotondas ni reprimiendo manifestaciones en Managua, pero lo cierto es que esas protestas, esas imágenes, su lucha y su valor nos llegan y nos llenan porque sentimos en carne propia sus dolores y sufrimientos y de ahí nuestra pena porque hay gobiernos indolentes que no voltean la mirada a los que niega la democracia y la libertad que pueblos que como el cubano también merece conocer.

¿Cómo es que han transcurrido cincuenta años de tiranía en Cuba, toda una historia de fusilamientos, cárceles y torturas y todavía exista valor para coquetear con los verdugos?

En esto tiene una gran responsabilidad la loca diplomacia norteamericana. Los Estados Unidos proyectándose como paradigma de la libertad y por supuesto como los libertadores del mundo lo que en realidad han hecho es esclavizar a nombre de la democracia a pueblos como el nuestro. Ellos nunca tuvieron la determinación de enfrentar el anacronismo ideológico de los países tras la cortina de hierro con la misma convicción de los soviéticos para traer a tierra firme americana, en la década de los años 60s del siglo pasado, el conflicto Este-Oeste. Los rusos comunistas crearon la crisis de los misiles balísticos y se los terminaron llevando tras unas negociaciones tensas que olían a pólvora, pero dejaron el equivalente a una base nuclear en Cuba cuya expansión con el paso del tiempo se llevó en el alma a Nicaragua, descompuso el Salvador, desbarató Venezuela, arrasó con Bolivia y Ecuador y vendrán por más si la tonta y absurda diplomacia democrática sigue tan dunda, babosa y pasmada como lo está hoy.

Cuba ha sido desde el inicio la manzana podrida que descompuso Latino América. Estados Unidos siempre lo supo y nunca hizo nada. Es cierto que en los años 70s se pusieron de moda los gobiernos golpistas tomados por gorilas de derecha. Pero es igualmente cierto que esos mismos gobiernos fueron sustituidos por gorilas de izquierdas que se tomaron el poder y ahora no los sueltan para someter a sus pueblos. En ambos casos gorilas de derecha o gorilas de izquierda, al fin y al cabo los mismos simios, la diplomacia ha sido sumamente tonta y su destino final ha sido el mismo; El papel higiénico de los orangutanes que se creen presidentes.

Pero el más orangután de todos los orangutanes sigue siendo Fidel Castro y por vergüenza y por dignidad aquellas voces que creen en la fuerza vital de la libertad deberían hacerse oír porque es inadmisible que haya quienes por estar bien no les importe que los demás estén mal. Los cubanos merecen tener esperanzas. Merecen que los que aun somos libres, aunque sigamos luchando por nuestra libertad, los volvamos a ver con ojos de piedad y les hagamos sentir que son gentes y personas a las que vemos como seres humanos y no como cautivos de un régimen brutal que discrimina a sus propios ciudadanos que se congelaron en el tiempo para que la historia no les transcendiera más allá del 1° de Enero de 1959.

Los hombres libres en cada una de nuestras naciones debemos ser voces que se hagan oír tanto que seamos capaces de convencer hasta los más escépticos de que Cuba debe ser libre para que América Latina también lo sea.

Me molesta y me ofende que Daniel Ortega se babee cuando invoca los pellejos lampiños del viejo paleolítico de Fidel. Me molesta y me ofende cuando Daniel llega a los foros internacionales a hablar del “pensamiento inmortal” del cacreco dictador cuando por ello nuestro país y otros sojuzgados por el Goribruto de Hugo Chávez padecemos por ello. Me molesta que mientras el pueblo cubano es asesinado a pellizcos Daniel Ortega hable de la momia como un libertador y aquí en Nicaragua tenemos temas que nos afectan y sobre los cuales el servil del mico-mandante no dice nada.

Los cubanos de la isla esclava y los cubanos de la gran diáspora deben ser perseverantes para renovar todos los días sus anhelos de esperanzas. No está largo el día en que Cuba celebre ese primer gran paso hacia su verdadera libertad.


POR NICARAGUA CUESTE LO QUE CUESTE ASI PENSAMOS EN EL MOMENTO.


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