DE LO QUE NADIE QUISO ACORDARSE. PRIMERA PARTE

De lo que nadie quiso acordarse
Opinión: 10/13/07, 10:28pm por Administrador

Por Julio Ignacio Cardoze

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La ética, desde la perspectiva marxista, no es más que un prejuicio burgués usado como arma para el monopolio de la política. La ética en la política solo existe a lo interno de los partidos revolucionarios, no hacia fuera. Ya que la política en el mundo real, […] no es más que el juego de la demagogia, la manipulación, el manoseo, el engaño, la venta de ilusiones, la trampa, el jueguito, la compra y venta de voluntades, el chantaje, el cinismo, las coimas, los pactos prebendarios, el nepotismo, la llamada corrupción, el abuso de la palabra y tráfico de influencias, la media mentira y media verdad, y todo lo demás”. Ricardo Coronel Kautz - END. 09-23-05


Cuenta, quién fue operativo comunista del KOMINTERN, en Suramérica, después arrepentido disidente, el peruano Eudocio Ravines, en su libro denuncia “La gran estafa”, (en ingles The Yenan way-1951 y por el que recibió ataques y amenazas del comunismo) que estando en Moscú, con Mao Tse-tung, antes que triunfara el comunismo en China, cuando Mao era pupet de Stalin, y llegaba a recibir instrucciones, en una reunión para intercambio de ideas y estrategias para la subversión en China y América, Mao aconsejaba: “Manipula el aspecto practico, deja de lado los aspectos morales. En la vida, camarada, no hay victoria con ética, la moral fue siempre el postre de las victorias.”

Igualmente, dice Ravines, Mao le aconsejó para penetrar la sociedad chilena, donde iban a organizar el Frente Popular: “Personas que nos sirvan por codicia, por miedo, por inferioridad, por venganza, por lo que sea, pero que nos sirvan, que sirvan al Partido Comunista, que sirvan los designios del KOMINTERN, que sirvan la causa de la revolución. La inmensa masa de nuestros amigos y enemigos, esta formada por oportunistas concretos, amigo mío… atraer a los izquierdistas e izquierdizantes, buenos o malos, sinceros y picaros, no importa… Hay que comprometerlos tanto que luego no puedan zafarse, y esto cada día, sin cesar, uno tras otro, con un estudio psicológico tan profundo como sea posible de cada cual… ”.

Para los comunistas una acción es, buena o mala, solamente si es útil o no, las consideraciones morales y éticas no cuentan.

Lenin afirmó en 1920: “La moralidad comunista es la moralidad que está al servicio de la lucha comunista”. (Obras selectas, Vol. 9, pág.479.)

Fue el presidente Reagan, quién les dio el empujón final y acertadamente conceptuó a la Unión Soviética, por su doctrina comunista y pretensiones de dominación mundial, como realmente fué: “El imperio del mal”.

Cuando hablamos con algún profesional empresario nicaragüense de estos tiempos, nos llama la atención en la mayoría, la ignorancia de la historia política, la falta de interés real por la política, y desconocimiento de la política, que la consideran conflictiva con sus intereses económicos, y la abulia sobre la justicia social, más allá de actos de caridad con los que descargan la conciencia. Poseen capacidad para negocios, pero ignoran como salir del atolladero político en que se encuentra Nicaragua. Y no solamente los actuales, lo demuestra las declaraciones de Enrique Dreyfus, expresidente del Cosep, la organización empresarial de la elite nicaragüense, y excanciller de la Republica, (¿Qué escalofriante que lo diga un excanciller?)… quién en Confidencial, No. 158 / Del 5 al 11 de septiembre de 1999, declaró que el comunismo ya había desaparecido.

El comunismo no ha desaparecido, sino que, como Camaleón, cambia formas y color, adaptándose a los tiempos y los ambientes para pasar desapercibido, y el fantasma que mencionaba Marx en el Manifiesto Comunista, sigue recorriendo la faz de la tierra.

El comunismo, bajo nombre propio o encubierto, ha sido una doctrina perversa, que en vez de redimir, ha esclavizado a los pueblos, que hizo, y hace, lo posible, por todos los medios a su alcance, sin escatimar el engaño, la mentira, la traición, la intimidación, la falsedad, el oportunismo, la manipulación, el soborno, el chantaje, el servilismo, el crimen, la agresión, el doble discurso, la clandestinidad, el terror, la falsa amistad, la provocación, la corrupción, y cuanta maldad y vileza pueda existir en lo mas recóndito del alma de las miserias humanas, inicialmente desde la Unión Soviética, y hasta nuestros días, en América latina por Fidel Castro, para someter a los pueblos, y gobernarlos avasallándolos, en beneficio de una minoría sin escrúpulos.

Habíamos escuchado que a los comunistas les decían Ñángaras, pero honestamente porqué, lo ignorábamos, hasta que leímos el libro “Las cadenas vienen de lejos”, 1961, del periodista y escritor chileno Alberto Baeza Flores, ganador del Premio del Centenario de José Martí y conceptualizado como analista de la psicología de la historia. En el dice, que en el parque central de La Habana, escuchó el calificativo con que el pueblo cubano distinguía a los comunistas, que en ese momento, oportunisticamente, apoyaban (1940) a Fulgencio Batista, en una de sus acostumbradas alianzas con quien fuera, con tal de acercarse al poder. (En Nicaragua se acercaron a Somoza García)

«Les dicen a los comunistas… Ñángaras… lo que ustedes son es eso…ñángaras… ñángaras…

— ¿Ñángaras?... Pero ¿Por qué les dicen ñángaras a los comunistas?

El vocablo me sabía a un afro cubanismo, pero uno de los que discutía con los comunistas se volvió a mí y me informó:

—Es que los comunistas están podridos… por eso son ñángaras"

«Les dicen a los comunistas… Ñángaras… lo que ustedes son es eso…ñángaras… ñángaras…

— ¿Ñángaras?... Pero ¿Por qué les dicen ñángaras a los comunistas?

El vocablo me sabía a un afro cubanismo, pero uno de los que discutía con los comunistas se volvió a mí y me informó:

—Es que los comunistas están podridos… por eso son ñángaras.

Al regresar a casa ví en un diccionario que ñángara significa ulcera, llaga. Y una señora de la provincia de Oriente de Cuba me aclaró que a las llagas les dicen en Oriente “ñáñaras”.

Debe ser, me dijo, que quieren decirle a los comunistas: “llagas podridas”… »



(CONTINUARA)