SIP: “Daniel Ortega no tolera la democracia”
Organismo también señala a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y Argentina
MADRID/ EFE/AFP
Negros nubarrones sobre libertad de expresión
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aprobó ayer en Madrid, España, los informes de libertad de prensa y las resoluciones tras cuatro días de sesiones engalanadas, entre otras personalidades, con la presencia del rey Juan Carlos I de España y del Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. La organización hemisférica emitió al término de las revisiones las siguientes conclusiones. Conclusiones
64a. Asamblea General Anual En los últimos seis meses observamos cuatro importantes tendencias en amenazas contra la libertad de expresión: la primera, un preocupante aumento de la violencia física contra periodistas y atentados contra medios, cuya consecuencia más grave fue el asesinato de ocho periodistas en Bolivia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela. La segunda, el deterioro de las relaciones entre gobiernos y prensa, caracterizado por constantes y sistemáticas agresiones verbales provenientes de altas autoridades, con el objeto de desprestigiar la labor periodística. La tercera, el uso inapropiado de fondos públicos por parte de gobiernos para presionar y discriminar a los medios de comunicación a través de la publicidad oficial. Y, finalmente, la aprobación de leyes de acceso a la información pública en varios países, aunque numerosas excepciones podrían comprometer su efectividad. En Argentina, continuaron las agresiones por parte del Poder Ejecutivo contra medios y periodistas, especialmente durante los meses de conflicto entre el gobierno y el agro. Está pendiente una ley sobre acceso a la información pública y otra sobre reglamentación técnica para distribución de publicidad oficial. Estos temas, junto con legislación sobre radiodifusión son utilizados por el poder público para presionar y discriminar a medios y periodistas. En Aruba, se registraron episodios de discriminación en la pauta publicitaria oficial. En Brasil, varias decisiones judiciales han dado lugar a condiciones de censura previa y el gobierno ha sometido un proyecto de ley sobre intercepciones telefónicas que amenaza con coartar el libre ejercicio periodístico. También se presentaron otras iniciativas legislativas sobre el acceso a la información pública y una reforma a la ley de prensa. En Bolivia, el Poder Ejecutivo, particularmente el presidente Evo Morales, ha mantenido una política de agresión contra los medios. Los que critican su administración son descalificados como separatistas o “amigos del imperio”. A raíz de la crisis social y política, se han registrado niveles altos de agresiones contra periodistas y ataques contra medios perpetrados tanto por grupos opositores como por grupos pro gubernamentales. Además, existe la preocupación de que la nueva Constitución contiene claras amenazas a la libertad de prensa y al ejercicio de la labor periodística. En Colombia se redujo el clima de violencia contra periodistas. No obstante, un proyecto de ley sobre el derecho a la información no aplica estándares internacionales. En Cuba, tras la devastación producida por los huracanes Ike y Gustav, el gobierno redobló esfuerzos para limitar y censurar información. Continúan privados de su libertad 26 periodistas, bajo condiciones deplorables en las cárceles cubanas, presentando, en algunos casos graves deterioros de su salud. En Estados Unidos, está pendiente la aprobación final de la “Ley de libre flujo de información”, también conocida como Ley Escudo, la que fue aprobada de manera abrumadora en la Cámara de Representantes en octubre del 2007. En Ecuador, el presidente Rafael Correa agudizó su actitud agresiva contra los medios, calificándolos con fuertes epítetos como su “opositor” principal. Desde que asumió el gobierno se incautaron algunos medios sin que se haya cumplido la ley, para: o devolverlos —si los afectados prueban su legal propiedad— o sacarlos a remate. Los medios en poder del gobierno han sido utilizados para desmentir a los medios independientes y para difundir excesiva propaganda gubernamental. En Nicaragua, las mayores agresiones contra periodistas y medios de comunicación independientes han sido incentivadas por el Poder Ejecutivo. El presidente Daniel Ortega ha utilizado mecanismos directos e indirectos como forma de presión. El gobierno ha actuado judicialmente contra periodistas y medios independientes y utiliza la publicidad estatal para discriminar. En México, la espiral de violencia generada por el crimen organizado en especial el narcotráfico, ha tenido consecuencias graves para el ejercicio del periodismo. Continúan los asesinatos y agresiones contra los periodistas mientras que la impunidad persiste en la mayoría de estos casos. Cada vez son más frecuentes los ataques a la prensa independiente por parte de las autoridades a través de declaraciones verbales y la asignación arbitraria de la publicidad. En Perú se registró un alto número de amenazas contra periodistas que, en forma abierta, realizan funcionarios de alta jerarquía. Hay retrocesos en materia de acceso a la información pública, pues si bien hay legislación al respecto, el poder público está lejos de cumplirla. En Uruguay, se profundizaron las presiones gubernamentales para torcer el enfoque de la cobertura de los medios, entre ellas el uso discriminatorio de la publicidad oficial. Se dio un nuevo impulso de demandas judiciales contra periodistas, tanto civiles como penales. Un proyecto de ley sobre acceso a la información parece crear más excepciones que mecanismos de acceso. En Venezuela, con la puesta en vigencia por decreto de 26 leyes que contradicen el resultado del referendo del 2 de diciembre, el presidente Hugo Chávez tiene facultades para expropiar cualquier empresa privada, incluyendo medios de comunicación. El gobierno continúa con su estrategia de amenazar con el cierre de medios, culpar a los independientes de ser parte de conspiraciones y echar del país a organizaciones como Human Rights Watch que denuncian violaciones a los derechos humanos y en particular a los derechos de libertad de prensa y expresión. Del lado positivo, Guatemala y Chile aprobaron leyes de transparencia de la función pública y de acceso a la información. Mientras en España, se subraya la necesidad de que las autoridades pongan en marcha de forma inmediata una ley de libre acceso a la información que reconozca y regule el derecho de los ciudadanos a acceder —de manera rápida, gratuita y efectiva— a los archivos y registros administrativos en manos de autoridades y organismos públicos, tal como se establece en el artículo 105 de la Constitución española de 1978. Madrid, España 3 al 7 de octubre del 2008.
Varios gobiernos del hemisferio, entre ellos el de Daniel Ortega en Nicaragua, fueron señalados ayer por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), de ser “incapaces de aceptar que el pluralismo de opinión y el derecho a la crítica son pilares esenciales de esa democracia que les llevó al poder”. El presidente de la SIP, el colombiano Enrique Santos, advirtió que los periodistas tienen que lidiar con la “incapacidad” de muchos gobernantes para aceptar que el pluralismo y el derecho a la crítica son los pilares de la democracia que les llevó al poder en sus respectivos países.
En un acto de la 64 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa que se celebró en Madrid, el nuevo presidente del organismo señaló que hoy los medios de comunicación tienen que “lidiar” con nuevas formas de intolerancia del poder “menos burdas que las dictaduras de antaño”, pero “más sutiles” y por lo tanto “no menos preocupantes”.
“Hoy tenemos que lidiar con la incapacidad de muchos gobernantes democráticamente elegidos para aceptar que el pluralismo de opinión y el derecho a la crítica son pilares esenciales de esa democracia que les llevó al poder”, aseveró Santos.
Como ejemplo de esto, aludió a varios gobiernos latinoamericanos como “la Argentina de los Kirchner, el Ecuador de Correa, la Bolivia de Morales, la Nicaragua de Ortega, la Venezuela de Chávez, y de Cuba... ni hablar”.
De sus críticas tampoco se salvó el Presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Santos dijo que Uribe “para nada hostiga a la prensa”, pero “se sale con frecuencia de sus casillas ante cuestionamientos periodísticos”.
“Todo esto confirma la para mí natural y saludable tensión dialéctica entre prensa y poder, que fortalece a la democracia”, afirmó.
En cuanto a los desafíos a los que se enfrenta el periodismo actual, apostó por “encontrar respuestas imaginativas” ante los retos que representan fenómenos como Youtube, Google o la Wikipedia.
Así, se mostró partidario de que la prensa se “redefina” y deje de verse “únicamente como periódicos y cada vez más como generadores de contenido”.
Asimismo, dijo que también es importante “encontrar modelos de negocios que paguen por un periodismo serio en el mundo digital” para evitar “el deterioro progresivo de la calidad de un oficio que nosotros sí sabemos hacer”.
Por último, apostó por “mantener los valores claves del periodismo como sustento de una sociedad libre y bien informada”.
Al concluir en Madrid la 64 Asamblea General de la SIP, el periodista colombiano, codirector del diario colombiano El Tiempo, asumió la presidencia anual de la Sociedad Interamericana de Prensa en sustitución de Earl Maucker, director del Sun Sentinel, de Estados Unidos.
MUCHOS RETOS
La hostilidad de algunos gobiernos latinoamericanos con la prensa y la crisis económica son los retos más importantes a los que se enfrenta en adelante la región, según la SIP.
“Nos preocupa el deterioro de las relaciones entre la prensa y los gobiernos en muchos países, en la Bolivia de Morales, en la Honduras de Zelaya, en el Ecuador de Correa, en Venezuela, y en la Nicaragua de Daniel Ortega”, declaró el nuevo presidente, Enrique Santos Calderón.
“Más allá de una ideología determinada, esto es una tensión casi natural entre la prensa y el poder, pero hay gobiernos que son más intolerantes, lo vemos en mayor o menor grado en todo el hemisferio”, según Santos, que a la lista de países añadió “la Argentina de los Kirchner”.
El “caso más flagrante” en la “actitud de hostilidad, de intolerancia, de hostigamiento de los medios de comunicación independientes es Venezuela”, subrayó Santos, codirector del diario El Tiempo, de Bogotá, que fue elegido presidente este martes.
Por otro lado, la crisis financiera internacional también “está afectando a todos los medios, particularmente al periodismo impreso”, y “va a afectar en América Latina en los meses venideros”, añadió.
Además de “debilitar un poco los elementos de la libertad de expresión”, perjudicará los avances en el terreno digital, advirtió.
La desaceleración económica ya se ha notado en la SIP en los diarios norteamericanos, ya que varios socios estadounidenses “se han retirado principalmente por efecto de la crisis”, precisó.
La violencia contra los medios en varios países, sobre todo en México, donde “ha crecido de una manera muy preocupante, principalmente por acción de los cárteles de la droga, que intentan imponer una ley del silencio en muchas zonas del país”, y el “fenómeno creciente de demandas judiciales contra los periódicos por calumnias e injurias”, también preocupan a la SIP.
Muchos de estos retos están incluidos en las conclusiones que este martes se adoptaron en la asamblea, que también llamó la atención en ellas sobre el uso de publicidad oficial para presionar y discriminar a los medios, y sobre los 26 periodistas encarcelados en Cuba, donde tras los huracanes Ike y Gustav, “el gobierno redobló esfuerzos para limitar y censurar información”.
La SIP también llamó al gobierno español a adoptar de inmediato una ley de libre acceso a la información “que reconozca y regule el derecho de los ciudadanos a acceder a los archivos y registros administrativos en manos de autoridades y organismos públicos”, basándose en la Constitución española.
A ello respondió el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que durante la clausura de la asamblea anunció que promoverá en los próximos años una ley para garantizar el máximo acceso a la información pública.
Zapatero señaló a los “medios de comunicación y de producción cultural” como “uno de los bastiones más importantes” de un “diálogo entre las dos orillas del Atlántico, cada vez más fecundo”, y recordó a Jesús Polanco, fundador del grupo Prisa, fallecido en julio del pasado año.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario