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Redacción
El Universal

Lunes 09 de agosto de 2010

Se apagó la vida de Roberto Cantoral, el gran compositor que con “El Reloj, “La Barca” y “El Triste” le dio palabras al amor de millones de mexicanos de varias generaciones

Redacción

showbis@eluniversal.com.mx

No se trataba de la misa dominical tradicional, sino que desde el mediodía los compositores saturaron el estacionamiento de su casa, la que los representa en la colonia Xoco, al sur de la ciudad de México, para despedir con palmas a quien fuera su distinguido colega, Roberto Cantoral (7 de junio de 1935, Ciudad Madero, Tamaulipas).

“El reloj” marcaba las siete; el cuerpo del compositor, que tiene más de 3 mil versiones en diferentes idiomas tan sólo de sus canciones “La barca”, “El reloj”, “El preso número nueve”, llegó a la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) procedente de Toluca, donde falleció a consecuencia de un paro cardiaco.

El cantautor, de 75 años, venía procedente de un vuelo de Brownsville, Texas, con destino a la ciudad de México y debido a una falla cardiorrespiratoria de Cantoral, el avión tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto de Toluca para ser hospitalizado, y alrededor de las 21:30 horas del sábado perdió la vida.

A sus pies montaron guardia desde muy temprano sus amigos Felipe Gil, Gil Rivera y Armando Manzanero, quien lo sustituyó de manera interina en el Consejo Directivo de la SACM debido al mal estado de salud de Cantoral: “Su muerte fue algo inesperado; todos tenemos que irnos, es un impacto muy fuerte”, mencionó Manzanero.

Al cierre de la edición de KIOSKO se esperaba que el cuerpo del cantautor llegara al lobby del Palacio de Bellas Artes, hacia las 4 de la tarde, donde su público, que se enamoró e ilusionó con sus letras, podría despedirlo con sus canciones durante dos horas. Después, el cuerpo sería trasladado de regreso a la casa de los compositores, o a una agencia funeraria para continuar con los homenajes de cuerpo presente para der velado hasta hoy, de acuerdo con el músico, Armando Manzanero.

“Fue un señor que dio su vida por el derecho de autor y además lo hizo con todo su amor por sus compañeros y por la gente que realmente necesitaba que le retribuyeran su trabajo”, dijo Manzanero.

El cuerpo de Cantoral será cremado hoy después del mediodía para que sus amigos le den el último adiós. Se cree que los restos del contautor serán esparcidos en su ciudad natal: ciudad Madero, Tamaulipas, aún lo definirán sus familiares e hijos, José e Itatí Cantoral, quienes acompañaron a su padre en todo momento.

“Tendremos la oportunidad de despedirlo mañana (hoy) a las 12 del día, cuando se va a efectuar la cremación de su cuerpo”, informaron felipe Gil y Gil Rivera.

En un comunicado, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) lamentó la muerte de Cantoral: “Autor de gran cantidad de canciones que marcaron una era en la música popular mexicana”.

Manolo Marroquín, miembro del Consejo Directivo de la SACM, lamentó a nombre del gremio el dolor y la pena que embarga los corazones de todos los socios: “Es el más grande dirigente que ha tenido nuestra sociedad, fue el que llevó a la cúspide internacional a la SACM y sobre todo por elevar la calidad de vida de los compositores”, mencionó.

Roberto Cantoral fue sometido a una cirugía de columna, de la cual no se pudo reponer al ciento por ciento. También la SACM informó que desde hace dos años a la fecha su salud se veía muy afectada, tras sus constantes problemas con los riñones, el hígado y después de la vesícula.

“Hace una semana asistió a la boda de su nieto Roberto y estaba de muy buen humor, bromista como siempre, pero ya se notaba su cansancio”, dijo Marroquín.

Cantoral estaba a punto de cumplir 26 años como presidente vitalicio y honorario; en este periodo les dio solvencia a los compositores y luchó para que sus creditos y regalías no fueran ignorados: “Artísticamente son las canciones más hermosas y en nuestra actividad de compositores realizó logros muy importantes, como el intercambio para recibir con regularidad las regalías correspondientes de los compositores”, recordó el compositor José Angel Espinoza Ferrusquilla.

“Nos deja una enseñanza en todos los tipos de música y nos deja la cordialidad de llevar todos los grandes problemas a través de lo más importante que el hombre tiene, que es la palabra; nos deja la enseñanza de compartir y entender que lo único que va poder lograr el futuro del hombre es la unión”, agregó Manzanero. (Con información de Notimex)