Pese a que las instituciones políticas son manipulables, la sociedad civil, la iglesia católica, los medios y los elementos más serios de la oposición han logrado frenar la “agenda autoritaria”.
El 16 de febrero de 2010, el embajador de Estados Unidos, Robert Callahan, compartió con sus superiores en Washington una extraña sensación. Al hacer un balance de tres años de gobierno de Daniel Ortega, previo a la visita oficial del senador Christopher Dodd, el diplomático estadounidense experimentó una especie de Déjá Vu...MÁS MÁS MÁS
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