Por: José Antonio Luna
MIAMI, FLORIDA
En total contradicción con su política interna de ataques al “imperialismo Yanki” el candidato a vicepresidente del Orteguismo, Omar Halleslevens-general retirado- intentó atraer a los nicaragüenses de Miami, el sábado 11 de junio, con guaro y comida como se hace en los barrios pobres de Managua.
Pero el plan de instalar una “punta de playa” en Miami, le salió al revés al Orteguismo al ser repudiados por los exiliados nicaragüenses quienes están en su gran mayoría en contra de la reelección de Daniel Ortega.
Los organizadores del evento para promover la candidatura de Ortega y Halleslevens en Miami, fueron repudiados por manifestantes anti-Oreguistas y el evento se suspendió.
Lo increíble es el descaro de Ortega quien desde Managua ha llamado a los nicaragüenses residentes en el extranjero “parias” y pro imperialistas” es querer hace sus pachangas en Miami. Pero como “con el hueso salta el perro” se vienen a humillar a Miami en busca de los dólares.
Las remesas e inversiones de los nicaragüenses en el extranjero es una fuente de divisas, y el Orteguismo atraído por las “lapas verdes”, viene al terreno del “imperialismo Yanki” en un política abiertamente oportunista.
Como se dice popularmente al Orteguismo le salio “la venada careta” y recibió su medicina: rechazo y repudio.
La corresponsal del Diario La Prensa en Miami, Judith Flores, en un reportaje informa que los Orteguistas golpearon a un manifestante pero después tuvieron que abandonar el Parque Rubén Darío ante el rechazo de la población.
“Estamos en un país libre y tenemos derecho a repudiar la presencia de este señor, que ahora viene a Miami a realizar proselitismo en nuestro patio. Al parecer se les olvidó que ellos provocaron este exilio”, dijo Sandra Marina Rodríguez, en referencia a que gran parte de los nicaragüenses que viven en Miami fueron perseguidos y reprimidos por el primer régimen de Ortega en la década de 1980.
El parque Rubén Darío, centro de recreación del exilio Nicaragüense, es una obra del profesor Héctor Darío Pastora, quien mantiene vivo entre los nicas en el exterior el legado cultural del Padre del Modernismo, y Príncipe de las letras Castellanas.
Algunos manifestantes dijeron que denunciaran ante el departamento de Estado al cónsul Orteguista en Miami, Luis Martínez, quien en busca de “un hueso más importante” quiere venderle a Daniel Ortega la idea que en Miami, el exilio es permeable y receptivo a la política de Orteguismo y seguidores.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario