Fecha: 28/12/2010
Sanford planea su futuro
El gobernador de South Carolina, Mark Sanford.
- AFP
The Associated Press
Ya no habla de María Belén Chapur
BEAUFORT, South Carolina - Tras el fuerte escándalo que generó su relación amorosa con una mujer argentina, las cosas no parecen irle mal a Mark Sanford.
El gobernador de South Carolina se prepara para abandonar su puesto más de un año después del romance internacional que destrozó su matrimonio y descarriló su prometedora carrera política.
Aún así, sus amigos aseguran que su crisis de mediana edad ha terminado. Los seguidores del llamado tea party republicano han incorporado sus mensajes de responsabilidad fiscal. Y Sanford será reemplazado por el sucesor que él escogió.
El gobernador que cumplió con dos términos dice ahora que no sabe cuál será el siguiente paso a dar y menciona la posibilidad de escribir un libro o regresar al sector privado.
"Este es un momento interesante porque mi actitud ha sido siempre saber cuál es el próximo plan, pero esta vez, no lo tengo", dijo Sanford, un político de 50 años que trabajó en el sector de la construcción antes de convertirse en congresista.
Su pasado representa uno de los escándalos políticos más vistos esta década.
Sanford desapareció del estado durante cinco días en junio del 2009, diciendo a sus empleados que se iba de paseo por las montañas Apalaches, cuando realmente viajó a Argentina a ver a su amante, María Belén Chapur. Regresó a Estados Unidos y dio una rueda de prensa en la que confesó: "He sido infiel a mi esposa".
En largas entrevistas con The Associated Press, Sanford describió a su amante como su alma gemela.
Semanas después del escándalo, su esposa Jenny Sanford abandonó la mansión del gobernador en Columbia con los cuatro hijos de la pareja y se fue a vivir a la casa de playa de la familia, cerca de Charleston. El gobernador accedió a la petición de divorcio de su esposa, quien escribió unas memorias llamadas "Staying True" e inició una gira nacional de promoción de su libro.
Sanford rechazó llamados para dimitir, luchó en contra de una iniciativa para impugnarle y enfrentó un reproche formal por parte de legisladores que aseguraron que avergonzó al estado. Pagó $74,000 en una multa por falta de ética después de que la AP y otros medios de comunicación reportaran impropiedades en la financiación de sus vuelos por el estado y su jet privado, además de en gastos de campaña.
Hace unos meses, Sanford volvió a ser el foco de atención cuando se reunió en Florida con Chapur. Explicó después que estaba intentando reavivar el romance.
"El tiempo dirá", dijo en mayo. "No sé si ocurrirá... o no".
Ahora que finaliza su término como gobernador, Sanford no habla de Chapur.
"Creo que he dicho más de lo que jamás he necesitado decir sobre mi vida personal. Y, para ser justo con la gente que represento, no voy a hablar de eso más", dijo durante una entrevista reciente en la sede del gobierno estatal. "Y creo que todo el mundo se da cuenta de lo obvio, que es, usted sabe, que lo que ocurrió hace 18 meses, fue algo que cambió mi vida en algún nivel y fue algo más que humillante en muchos niveles".
Sanford aguantó tras el escándalo con el apoyo de amigos y aliados, incluido el rico abogado y empresario en el sector de la vivienda, John Rainey. Este reclutó a Sanford para presentarse como candidato a gobernador y lamenta las oportunidades perdidas.
Sanford se convirtió en presidente de la Asociación de Gobernadores Republicanos y dirigió la lucha más visible contra la política de estímulos económicos federales, aunque fracasara. Ambas cosas generaron rumores de que Sanford podría presentarse como un potencial candidato a presidente en 2012.
"Claramente, Mark tiene futuro. Aunque también, claramente, no sé donde. Un hombre con sus talentos -y tiene talentos tanto si uno está de acuerdo con su filosofía política o no- es muy capaz, y es bueno e inteligente", dijo Rainey.
Sanford conserva una buena reputación en círculos conservadores. En el 2006 pidió a los republicanos que retomaran sus raíces conservadoras. Tan sólo un par de años después, y como signo de protesta, llevó cochinillos hasta las puertas de la cámara baja del estado, controlada por republicanos, para quejarse del despilfarro en proyectos que él no consideraba prioritarios. La palabra "pork", en inglés, o carne de cerdo en español, significa también despilfarro de dinero.
Sus insistentes avisos sobre déficits que aumentan y sus quejas sobre medidas aprobadas por el gobierno demócrata se convirtieron en lemas del nuevo movimiento del tea party.
Durante un discurso reciente, un satisfecho Sanford dijo al público que su último año como gobernador fue el mejor: Logró más vetos al presupuesto, ganó duras luchas para reestructurar la agencia de empleo del estado, que perdía dinero, y reformó las leyes sobre sentencias.
Tras sus logros, Sanford dice ahora que planea montarse con su hijo en su camioneta verde y dirigirse a la costa sur del estado, aunque no sepa exactamente dónde vivirá.
"Voy a conducir hacia el este en la carretera 26 y después de eso, es una nueva aventura y ya descubriremos la próxima etapa de la vida", indicó.
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