Gardenia Mendoza Aguilar / Corresponsal de La Opinión.
MÉXICO, D.F.— Primero fue la autocensura de los comensales y ayer la prohibición oficial en el Distrito Federal de vender alimentos en los locales, limitando los servicios a comida para llevar: el caso es que el restaurante El Sencillito lleva cinco días en números rojos debido a el brote de la influenza que ha cobrado en el país 152 muertes; 25 de éstas, en la capital.
"Nos notificaron oficialmente a las tres de la tarde y por eso estuvimos trabajando hasta esa hora y desde el medio día, pero no sirvió de nada: nadie vino y no creo que en varias semanas la gente vuelva a confiar en salir a la calle", comentó Roberto Galindo, encargado de un negocio de comida argentina en la colonia Del Valle.
Las medidas anunciadas ayer por el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, con el objetivo de evitar que "no se dé un contagio exponencial" en sitios concurridos incluyeron el cierre de restaurantes, bares, discotecas, cabarets, centros nocturnos, salones de baile, teatros, cines, billares, salones de fiestas, centros de convenciones, centros deportivos y gimnasios.
Empresarios capitalinos afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Comparmex) estimaron que las pérdidas en el comercio ascienden diariamente a los 1,500 millones de pesos (alrededor de 143 millones de dólares), dado que las medidas afectan a alrededor de 25 mil negocios.
"Esto traerá como consecuencia la mortandad de Micro y Pequeñas Empresas, además de un alza en el desempleo en caso de que el cese de actividades se prolongue hasta después del 5 de mayo, derivado de la contingencia sanitaria", dijo Juan de Dios Barba, presidente local de la organización.
En todo el país, los sectores más afectados hasta el momento son el turismo y los servicios. En el Tianguis Turístico de Acapulco —el evento para profesionales más importante para el sector—, países como Francia e Italia cancelaron su participación y sólo acudieron 400 firmas de las 2000 que se esperaban.
La industria hotelera reportó que fueron canceladas, en un solo día, 20% de las reservaciones de hotel para el mes de mayo en la Riviera Maya (Caribe mexicano). Cadenas como la estadounidense Mark Travel Vacation ofreció a los turistas que declinaron viajar a México acudir a los resorts de República Dominicana y Brasil para no perder la clientela.
En el ramo de la producción, la industria de carne de cerdo también fue severamente golpeada, según reportes de las respectivas áreas, aun cuando las autoridades sanitarias especificaron que no hay relación entre el consumo de este producto y la gripe porcina.
La Organización Nacional de Porcicultura y Porcicultores (Ornapor) denunciaron que en Nicaragua, China y Filipinas cerraron las fronteras a los productos mexicanos desde el pasado viernes.
"Japón aún no ha cerrado las fronteras, pero solicitó una revisión exhaustiva al producto, lo cual ha incrementado en 10% el costo de la exportación", señaló a la prensa Francisco Quintana, director de vinculación de la Ornapor.
El sector propone que se deje de llamar gripe porcina y se denomine a esta enfermedad como Influenza de Norteamérica para disminuir el impacto que afecta la exportación de 60 mil toneladas de carne de puerco.
En un futuro a mediano plazo, analistas económicos calculan que el impacto puede ser mucho mayor.
"Está golpeando aspectos vitales de la competitividad y que tienen que ver con el buen gobierno y el bienestar social: la salud", expresó David Lozano, director del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Hay tres vertientes afectadas: la primera es que se pone en evidencia la crisis del sistema de salud mexicano; la segunda el mal manejo de los alimentos y el tercero la corrupción política que pasa por alto las inspecciones sanitarias y de control riguroso", agregó. "Esto da una mala imagen del país para atraer la inversión".
Para el analista financiero Raúl Feliz, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el impacto de la influenza porcina en diversos sectores podría generar que la economía mexicana caiga entre 0.5 y 1.0 puntos porcentuales adicionales a la baja prevista de manera oficial.
El último reporte de la Secretaría de Hacienda estimaba una disminución del 2.8% en el Producto Interno Bruto (PIB) a lo largo del presente año. La encuesta del Banco de México (Banxico) estimaba 3.32%.
"La duración de la contingencia es uno de los elementos para determinar; si dura una semana esta pérdida se puede recuperar, pero si se complica más no habrá tiempo para contrarrestar los efectos, porque la economía ya estaba siendo golpeada por la crisis internacional", concluyó Feliz.
La opción de cerrar temporalmente las puertas, enviar el trabajo a casa de los empleados o reducir al mínimo el personal fueron medidas tomadas por algunas empresas trasnacionales, con sus respectivas implicaciones económicas.
Entre ellas, Monsanto —donde se reportó un caso de fiebre porcina—, Sanofi Aventis, Novartis, Johnson & Johnson, Phillip Morris, el corporativo de Coca Cola Company, AXA, Procter & Gamble, Alstom, Volvo, IBM, Intel y Nokia.
El lunes, las acciones de firmas de grupos aeroportuarios, entretenimiento y bebidas cayeron entre un 5% y 14.60% en la Bolsa Mexicana de Valores, mientras el peso se volvió a debilitar en su paridad frente al dólar y llegó a venderse hasta en 14 unidades por billete verde.
(La Opinion.com)
miércoles, abril 29, 2009
Fiebre porcina afecta la economía mexicana
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario