sábado, junio 16, 2007

CHAVEZ PRETENDE ADUEÑARSE DE LAS ANTILLAS HOLANDESAS.


15-jun-2007
"Chávez y las Antillas.

Chávez imagina que una liberación de las Antillas, que están aún bajo el dominio colonial europeo, sería rápidamente apoyada por toda América Latina.

Cuando Argentina intentó recuperar las Islas Malvinas en abril de 1982, muchos lo vieron como una campaña del tipo de los frecuentes conflictos del siglo XIX, en las que se involucraba la Bretaña imperial.

¿Qué había en la Argentina entonces? Sólo terroristas, represión, y una economía moribunda.

Gran Bretaña respondió a la invasión argentina con una poderosa fuerza naval y anfibia que navegó unos 13.000 km hasta el frente de batalla.

La Royal Navy, al llegar, se enfrentó a serios ataques aéreos argentinos. Una brigada británica finalmente tocó tierra y venció a los ocupantes.

La cruzada argentina por las Malvinas no ha acabado aún. En 2006, Argentina recomenzó un esfuerzo diplomático para ganar el control de las islas, basando su reclamo en la proximidad geográfica y los lazos históricos.

Pero esta vez Argentina cuenta con el decidido apoyo de Castro y Chávez.
Siempre amigo de la retórica inflamada y de los riesgos, Chávez ha añadido las reclamaciones de tierra a su lista de resentimientos con los estados vecinos.

Aunque los problemas domésticos aumentan en Venezuela, un vago eco de la Argentina de 1982, una ideología expansionista y un ego explosivo impulsan a Chávez.
El se cree el nuevo Simón Bolívar, que reunirá al continente suramericano mientras expulsa a USA y simultáneamente anula otros imperialismos.

Chávez se atribuye incluso ser el Fidel Castro del siglo XXI.

Venezuela ha adquirido una moderna Fuerza Aérea y está expandiendo fuertemente su Armada.

Venezuela podría disponer pronto de 9 submarinos rusos.

¿Para qué tanto gasto? Chávez argumenta que necesita el equipo para repeler una (según él) posible invasión norteamericana.

Los verdaderos fines, en realidad, son muy distintos.

El poder militar también le da a Venezuela la capacidad de forzar sus reclamos de tierra contra Colombia, Guyana, pero fundamentalmente contra Holanda.

El Reino de Holanda es todavía soberano en las islas caribeñas de Aruba, Curacao y Bonaire, ubicadas muy cerca de la plataforma continental venezolana.

Chávez no es idiota: sabe que Argentina perdió mucho con su jugada de las Malvinas, pero también sabe que la victoria británica fue más apretada de lo que muchos creen.

Los cazas argentinos apenas podían alcanzar a las Malvinas por una simple cuestión de distancia, mientras que los venezolanos podrían muy fácilmente golpear las tan cercanas Antillas.

Con el recuerdo de las Malvinas en mente, Holanda recientemente ha fortalecido las islas con una pequeña fuerza naval y un batallón de infantería, apoyado por media docena de cazas F16 y muchos helicópteros.

Pero actualmente, la geografía, el poder petrolero y el equipamiento militar le dan a Venezuela una enorme ventaja táctica y operacional sobre los holandeses.
Venezuela podría tomar fácilmente las islas, sin que los holandeses tengan capacidad para retomarlas por su propia cuenta.

Holanda no es, a fin de cuentas, Inglaterra.
Y las costas de Trinidad y Tobago, Aruba y las Antillas holandesas están a tocar.
La apuesta inteligente es que la guerra la financiarían otros.

Chávez por ahora sólo se hace el guapo porque ésto le da beneficios en dinero en efectivo: sus amenazas bélicas desestabilizan y causan subas en los precios del petróleo, y así llena sus arcas con dólares que luego gasta en armamentos sofisticados.

Más tarde o más temprano, Chávez atacará las Antillas.

La guerra de las Malvinas nos demuestra que cuando se trata de déspotas, una acción militar, aunque sea irracional, nunca puede ser desestimada.

Publicado por María del Carmen Lanús en 6:39 PM del 15 de junio de 2007".

No hay comentarios.: