viernes, junio 15, 2007

HISTORIA DE UN CULO... HECHO REAL.



Como hemos llegado a saber los pócos que a estas alturas estamos al tanto de esas cosas, el comandante de Cuba y Foro de América, el Dr. Fidel Castro tiene un ano nuevo, que a gran costo al pueblo cubano, le ha sido instalado en el trasero.

El ano nuevo del comandante, como el Che, también tiene su historia.

Lo que sigue de esta historia real se debe a los formidables informes que a la agencia ROITERS ha enviado la reportera británica, Brenda Pussylindon, que además de reportera es también especialista en vías digestivas.

Todo comenzó en el avión que lo trajo de la Argentina a La Habana durante su último viaje al exterior, en cuyo vuelo de regreso, el comandante presentó una hemorragia anal.

Después del trasteo médico correspondiente, se descubrió en el área afectada, que el comandante sufría de un caso severo de diverticulitis.

Los médicos llegaron a la conclusión que el grado avanzado de esa enfermedad le había deteriorado el ano al comandante tan severamente, que un nuevo ano seria el único remedio indicado.

Temiendo el comandante que el pueblo se enterase de un padecimiento tan vergonzoso en el culo de su máximo líder, ordenó que se le trajera un culo de algún lugar discreto donde la noticia de su padecimiento no se hiciera pública.

El Partido, no Raúl, decidió que el lugar indicado seria le hermética, indigente y solidaria Corea del Norte.

Como comúnmente sucede en ese infortunado país, en la ciudad de Musan, que queda en casa del carajo, pegada a la frontera China, acababa de morir de hambre y malnutrición el joven militante del Partido, Kulon Ching. El buró político del partido y las mas altas instancias del estado y el gobierno coreano decidieron donar, por unos míseros millones de dólares, el ano del fallecido Kulon al líder de la revolución cubana, con el ruego de su pronto restablecimiento.

A la llegada del culo coreano a La Habana, se llevó de inmediato al “Quirófano de los Líderes” para ser insertado inmediatamente en el dolorido trasero del comandante en jefe.

Para la gran consternación del jefe de cirugía y demás galenos envueltos en los problemas anales del comandante, el culo coreano le quedaba chiquito a Castro y la mierda refugiada en el intestino del máximo líder se deslizaba entre los dos culos, el coreano enjuto y el cubano espacioso, por la apertura que se habia creado entre los dos.

Aparentemente, Kulon Ching había muerto virgen y de aquí la estrechez del culo coreano, que resultaba inútil al comandante en jefe.

Se decidió de inmediato, cerrar la herida quirúrgica mientras se buscaba una rápida solución a la crisis del culo máximo de la revolución.

Raúl, de inmediato declaró que el prefería un culo español para su hermano y ordenó la inmediata localización de un culo ibérico.

Tras la rápida comunicación electrónica entre La Habana y el partido comunista español, se encontró en tiempo record el culo de un gallego hijueputa, residente de Badajoz en cuya ciudad actuaba como delegado regional del Partido. Francisco Anoito, que así se llamaba el gallego puto había donado, en vida, su muy usado culo para uso exclusivo del líder de la revolución cubana, a quien el culo del gallego hijueputa, le quedó a la medida; salvándose así la vida del legendario líder y comandante en jefe de la revolución cubana.

Las diferentes exitosas cirugías y tratamientos a Fidel se efectuaron al módico costo de $30 millones al entusiasmado y próspero pueblo cubano.

1 comentario:

Didi dijo...

o.o Interesante... que problematico todo por un culo xD