jueves, marzo 20, 2008

OMETEPE,LA ISLA MAS GRANDE DEL MUNDO EN AGUA DULCE.


Isla de Ometepe, Rivas.
Volcán Concepción de La Isla de Ometepe, Rivas.
Volcán Madera y Concepción en la Isla de Ometepe, Rivas.

Departamento de Rivas
«Tierra del Cacique Nicarao».

Ometepe, con sus 277 kms2 y unos 35 mil habitantes, es la isla más grande del mundo en agua dulce. Enclavada en el lago Cocibolca, el Gran Lago de Nicaragua, esta isla está formada por dos imponentes volcanes: el Concepción y el Madera; y luce una exuberante vegetación por la extraordinaria fertilidad de su suelo y espesos bosques.
Los nativos preservan sus grabados prehistóricos, ocultándolos a depredadores extranjeros y nacionales, manteniendo vivo un pasado de leyendas que narran --de gene-ración en generación--, hasta de un mundo subterráneo.

En casi todas las latitudes de la Isla de Ometepe se han encontrado milenarios petroglifos grabados por sus primigenios habitantes, al parecer inspirados en misteriosos dioses y una fauna arqueológica que incluye mamuts, nos dan una idea de la antiguedad de su prehistoria.

Esos primeros habitantes descienden de dos corrientes mitagratorias precolombinas tanto del Norte como del Sur del Continente: Aztecas, Mayas, Toltecas, Nahuales, Olmecas, Chibchas, Chontales, Tiwanacos... la realidad es que ninguna de las dos corrientes migratorias continuó más allá de la cintura de Nicaragua.

Sus volcanes eran enclaves mágicos donde se efectuaban los ritos y sacrificios sangrientos de su politeismo. El volcán Madera, llamado Coatlán, significaba para los nativos «Lugar donde vive el sol», y el Concepción, denominado antiguamente Choncociguatepe, el «Hermano de la Luna».

Sus calendarios, que tenían 18 meses de 20 días, contemplaban crisis cósmicas periódicas cada 52 años y las contínuas invociones de las tribus Mayas, Toltecas y demás, las consideraban «verdaderas catástrofes». Tenían el concepto del alma inmortal --a la que llamaban Yulio-- y creían en la reencarnación.

Hay cierto paralelismo -aunque separado por unos 10 mil kilómetros en el espacio y por más de tres mil años en el tiempo- entre las teofanías de los Aztecas y los Hebreos: a los Aztecas su dios Huitzilopoctli se le apareció y les dijo que tenían que abandonar la región que habitaban en busca del águila devorando a la serpiente; a los Hebreos su dios protector Yahvé les exigió, primero con Abraham a abandonar Caldea y después con Moisés a buscar la «Tierra Prometida».

Ambas peregrinaciones fueron sumamente penosas. Los Aztecas iniciaron desde el área de Arizona y Utah (hoy Estados Unidos) y se remota-ron hasta Ometepe y Rivas. Los Hebreos peregrinaron durante 40 años por el desierto.
En la época de Moisés, en Egipto, conocieron un concepto espiritualista expresada por un individuo que lleva sobre sí la figura de un animal protector del hombre: el pájaro anímico llamado «Ba». En Ometepe existen ídolos con cuerpos humanos y cabeza de jaguar.

Notamos que a ambos pueblos sus dioses les pedían sangre. Sangre tanto de animal como de seres humanos. Sangre y vísceras. Cabe preguntarse por qué estos dioses conductores les obligaron a tan penosísimo peregrinar? Los Aztecas peregrinaron durante más de 200 años guiados por una águila blanca y los Hebreos dieron rodeo en el desierto durante 40 años, cuando este recorrido les hubiera tomado solamente tres meses.

En la isla existe hasta nuestros días una tradición milenaria que habla de un mundo subterráneo, oculto en la mágica Laguna Verde, en la zona del poblado de San José del Sur en el área del majestuoso volcán Concepción. La laguna es pequeña, ovalada, poblada de abundantes algas y frondosa vegetación que le da su nombre y aspecto misterioso a la leyenda de su secreto: que contiene la cuidad subterránea de El Encanto. Este es el sitio donde ejerce sus poderes mágicos “Chico Largo”.

Según la leyenda, desde el período colonial vivió en Ometepe Francisco Rodríguez, ampliamente conocido como Chico Largo, un chamán muy poderoso, descendiente de brujos indígenas muy sabios. Poseía poderes sobrenaturales por lo que a él acudían los moradores de la isla en busca de favores inalcanzables: poder, salud y prosperidad.
Cuando alguien hacía un pacto con Chico Largo y no le cumplía, éste lo conducía a un extraño lugar --una ciudad subterránea-- donde lo transformaba en un animal. Los nativos afirman que estas curiosas historias todavía, no so-lamente se repiten, sino que que continúan apareciendo otros fenómenos y encuentros con entidades misteriosas que refuerzan el mito.

En Altagracia existe el Museo Arqueológico de Ometepe donde el visitante puede observar extraños objetos que hablan de avanzados conocimientos tecnológicos, “que no son coherentes con una supuesta cultura primitiva”; entre ellos unos “prismáticos astronómicos”, que según los arqueólogos datan de 450 y el 500 después de Cristo y precisamente fueron descubiertos en el área de San Jose del Sur, es decir, muy cerca de la Laguna Verde y donde existe, según la leyenda, la ciudad de El Encanto.

Las leyendas populares han llegado a establecer una relación entre la isla de Ometepe y Jesucristo, pues en el arte rural ha quedado plasmado el nacimiento de Cristo, entre los volcanes Concepción y Maderas con una Estrella de Belén entre ambos; y es que, según relatos de muchos nativos, se siguen extrañas essrellas y objetos luminosos entrando y saliendo de la isla: verdaderos vistamentos cósmicos.
En el interior del volcán Madera, de 1,394 metros de altura, existe una laguna de unos 300 metros de contorno, prácticamente inexplorada cuya profundidad se desconoce; pero llena de leyenda.

Muchos habitantes afirman pormenorizadamente que un sábado durante el verano co-mo a las ocho y media de la no-che se produjo un « insólito a-contecimiento en esta lagu-na», cuando se pudo observar en toda la isla un estremecedor resplandor que iluminó la cumbre del volcan, y que, cuando el tiempo pasó, se pudo comprobar que este fenómeno no era parte de ningún movi-miento sísmico del Madera.
Eduardo Emilio Gó-mez, un testigo presencial, relata que tanto él como la gente vieron salir una «esfera de luz blanca muy grande, e-norme, del interior del volcán que se elevó hasta perderse en las nubes del cielo». La realidad es que este fenómeno concuerda con la leyenda na-hualt de que el Coatlán (o Ma-dera) significa «Lugar donde vive el sol».

Se dice que a la mañana siguiente, un grupo de campesinos audaces treparon por la cima del coloso en busca de una explicación a tan extraño fenómeno, y cuando no con-firmaron nada, «superticiosamente susurraron esto es cosa de Chico Largo», porque para los ometepinos este personaje se ha ido sucediendo a través d de los siglos ... tanto es así, que afirman que el último, Chico Largo conocido falleció en agosto de 1999.

Estas apariciones misteriosas continúan en la isla. Manuel Hamilton Silva cuenta que en 1979, cuando la revolución sandinista, se construyó un cuartel para instalar a centenares de conscriptos obligados por el Ejército. Lo que causó un tremendo malestar en Ometepe; pero que el Chico Largo afirmaba y repetía «ya se van a ir... ya los verán».

Cierta noche, uno de los centinelas de guardia vió venir un bulto hacia el cuartel; como se estila gritó el:«Alto», más, la forma antropomorfa de gran tamaño continúo avanzando sin identificarse, a como se le pedía. El soldado disparó su fusil AK descargando todas sus balas sobre él y no pudo impedir que le arrebatará el arma, lo golpeará con ella y continuara su marcha hacia el interior del cuartel donde se produjo una tremenda confusión, a tal extremo que todo el contigente militar se dio a la huida. Los isleños consideran que aquel era Chico Largo que continuaba protegiendo a Ometepe desde El Encanto, la ciudad subterránea.

Este suceso, que, según afirman le aconteció al Batallón 80-52 de los sandinistas, fue conocido por todos los habitantes que vieron como se cumplió el vaticinio de Chico Largo al retirarse para siempre los soldados.

El autor de este artículo conversó en Moyogalpa sobre estos conocimientos ancestrales, con el señor Miltón Arcia Marín, gerente propietario del espendido ferry que comunica con itinerario regular San Jorge en Rivas --con Ometepe-- y le aseguró que, aunque su escepticismo es muy grande con respecto a todas esas leyendas, si puede confirmar que un día en aquella época a media noche fue obligado por los militares sandinista a poner en marcha su ferry para transportar hacia el hospital de la ciudad de Rivas a más de una docena de soldados grave-mente heridos. Las leyendas ancestrales, los extraños petroglifos, los avistamientos y los fenómenos cósmicos siguen siendo un enigma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es cierto que Ometepe es la isla mas grande del Mundo. En realidad es la isla Manitoulin en el lago Huron de Canada que incluso dentro de ésta hay otro lago. Es lógico que se hayan formado tantos y tan grandes lagos e islas despues de la última glaciación en esa región. Ometepe es de origen volcánico.

Anónimo dijo...

La isla de Ometepe es la isla más grande de Origen volcánico en un lago de agua dulce, a esto se refieren.