sábado, febrero 23, 2008

UN PLACER SEXUAL QUE CUESTA LA VIDA.

Febrero 22 de 2008

Un placer sexual que cuesta la vida

Los médicos dicen que cada vez atienden en urgencias más casos de jóvenes que consumen sustancias para tener mejor sexo.

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Testimonio de una joven que ha consumido 'popper'

Para tener encuentro sexuales sin límetes, los jóvenes tienen su propia lista de peligrosas sustancias, entre las que se encuentran Popper y viagra,'Dick' y éxtasis pink.

"En tres ocasiones he tomado éxtasis pink, y en todas ellas con solo sentir el roce de la mano de mi novio me excité, es más, en una ocasión hasta los cuadros del apartamento me excitaron. Lo hice porque quería vivir algo diferente".

Adriana tiene una cara angelical, casi de niña, y no se abochorna cuando cuenta sobre la pastilla que ha tomado para sentir nuevas emociones cuando tiene relaciones sexuales.

En su lista también está la marihuana y el 'Popper. En la de otros jóvenes, que cada vez son más, está el Viagra y el 'Dick'.

Precisamente esta semana, un joven con antecedentes de epilepsia de 19 años que consumió 'Popper' en pleno acto sexual y falleció, puso en evidencia esta situación.

La pastilla que menciona Adriana tiene componentes de viagra y éxtasis, y según universitarios que la consumen la suelen comprar en clubes nocturnos.

Esta joven de 20 años la tomó por primera vez en Europa, pero ahora dice que se encuentra fácil en Colombia. "Probé el éxtasis pink después de una fiesta electrónica en Ibiza (España). Mi novio, que era alemán y mayor, me la ofreció. Me sentí desinhibida y a toda propuesta decía que sí".

En cambio no le gustó el 'Popper' porque la locura solo le duró un minuto, y por tampoco tiempo no le parece que deba arriesgarse. "Imagínese si sirve hasta para destapar caños qué le puede hacer al cuerpo humano".

Con 18 mil pesos, Adriana compra éxtasis pink. Javier Gómez, toxicólogo del servicio de urgencias del Hospital de Kennedy y uno de los médicos que atendió al joven que murió al consumir 'Popper', la llama séxtasis, como escucha que la nombran los muchachos que lo consultan.

Este médico ha recibido varios casos y describe la pastilla como un vasodilatador.

El consumo de séxtasis en jóvenes que tienen un ritmo cardíaco acelerado puede causar un colapso cardiovascular debido al aceleramiento del flujo de sangre y taquicardia. Esto puede ocasionar un infarto o un trompo en las cavidades cardíacas que puede subir hasta el cerebro y causar la muerte", explica el médico.

La primera vez que Adriana tomó la pastilla tuvo que tomar más de 10 litros de agua porque había ingerido mucho licor. "La única forma, me decían, de que no me pasara nada era hidratándome. Una vez ayudé a un amigo mexicano que se tomó dos y parecía a punto de tener un ataque cardíaco porque el corazón le brincaba", cuenta.

'Pastilla azul', el otro fenómeno

Mientras Adriana intenta ponerle límites al séxtasis, el Sildenafil, más conocido entre los jóvenes como 'la pastilla azul', es el arma más 'poderosa' que tiene Sebastián* para quedar bien en el primer en-cuentro sexual con una mujer.

"Lo hago para calmar los nervios y no quedar mal. Además es una forma de prolongar el primer orgasmo", confiesa el joven de 25 años.

El medicamento, que llegó al país en 1998, es la sustancia conocida comercialmente como Viagra, recetada a los hombres adultos que tienen disfunción eréctil para que puedan tener relaciones sexuales, pero que se ha convertido en 'doping' para los que no superan los 26 años.

"No me pongo rojo, ni me da dolor de cabeza, ni mucho menos la vista se me pone azul", asegura Camilo, quien toma tres pastillas al mes, siempre en dosis individuales de máximo 25 miligramos.

Él cree que no hay riesgos, pero los médicos aseguran que puede ser peligroso. "Es un vasodilatador que puede desencadenar descenlases fatales si quien lo usa, no importa la edad, tiene problemas cardiacos, hipertensión, toman nitritos o tienen algún tipo de alergias", explica Carlos Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO.

Gómez advierte además que el problema llegará a los 40 o 50 años cuando es posible que tengan necesidad de usarla y ya no les servirá para nada, porque el organismo se acostumbró a su efecto.

Los baratos

Andrés y Camilo, estudiantes de tercer semestre de Comunicación Social, no consumen Viagra ni 'Popper' porque prefieren sustancias que no les afecten tanto el bolsillo.

Desde hace dos años, ellos inhalan una sustancia que compran en la ferretería por tres mil pesos. Se llama 'Dick', una especie de 'Popper' industrial barato.

"Cuando se está con la niña son instantes de placer infinitos, parece que subiera una onda de excitación tremenda por todo el cuerpo y saliera disparada por los oídos", cuenta Camilo, quien la ha utilizado cuatro veces.

Andrés, en cambio, es un consumidor más asiduo: todos los fines de semana que está con su novia o cuando está en una fiesta electrónica.

El 'Dick' aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos, baja la presión arterial, hace que las arterias del cerebro pueden dejar salir líquido produciendo edema cerebral y aumenta la tensión en el cráneo con progresiones irreparables.

Sin embargo, los dos jóvenes dicen que no les da miedo inhalar la sustancia porque no consumen mucha. Quizás lo mismo pensaba el joven que murió el jueves.

JUAN GUILLERMO MERCADO
CÓDIGO DE ACCESO*

*PROYECTO DE COMUNICACIÓN PARA JÓVENES DE LA DIRECCIÓN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE EL TIEMPO Y LAS FUNDACIONES PLAN Y RAFAEL POMBO.

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