Al cruzar por delante de una vidriera, un gallego se ve reflejado en el cristal, lo que provoca que se pase todo el día pensando:
"¿De qué conozco yo a ese tío que estaba en la vidriera? ¿Dónde lo he visto?" Por la noche, ya acostado sigue dándole vueltas en la cabeza y al fin cae en cuenta:
"¡Coño, ya lo sé! ¡Es él que se corta el pelo delante de mí en la peluquería!"
En su viaje a Nueva York, Manolo compró una televisión para llevársela a su familia.
"¿Es qué no hay televisores en su país?", preguntó alguien.
"Claro que los hay, pero los programas de aquí me gustan mucho más".
Un gallego llega a una casa de citas y pregunta:
- Ey, Hombre!, ¿Cuanto cuesta una prostituta?
- Bueno, depende del tiempo.
- Pues... supongamos que llueve...
Por qué los gallegos se sientan en la última fila cuando van a ver películas cómicas?... porque el que ríe último, ríe mejor.
- Oye Venancio, tienes puesto un zapato café y otro negro!
- Pues eso no es nada, hombre... en casa tengo otro par igualito.
¿Por qué un gallego mira fijamente el cartón de jugo?...
porque tenía escrito "Concentrado".
-Papá, ¿donde están los Andes ?
- Pues, pregúntale a tu madre que es ella la que guarda todo..
¿Por qué los gallegos gatean en el supermercado? ...
porque están buscando los precios más bajos.
- Oye Gervacio, ¿te enteraste que se murió Paco?
- Coño! ¿pero como sucedió?!
- Fue a tirar el cigarrillo por el balcón y olvidó soltarlo.
¿Cómo reconoces a un gallego en una clase llena de alumnos?
Es el único que cuando el maestro borra la pizarra, él borra su cuaderno.
Dos gallegos deciden poner una zapatería. Y averiguan que los mejores zapatos son los de cocodrilo. Compran un gran bote y se van a cazar cocodrilos. Después de haber cazado mas de 50 uno de los gallegos le dice al otro:
-Mira Manolo, si el próximo cocodrilo que cacemos no tiene zapatos nos vamos, a mi ya se me acabaron los cartuchos de la escopeta.
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