viernes, marzo 18, 2011
Ortega abandona su ideal integracionista
Norman Caldera.
LA PRENSA / ARCHIVO
Luego de pregonar la unificación de la región centroamericana, el presidente Daniel Ortega ha hecho a un lado ese ideal morazánico y está aislando a Nicaragua del mundo, comentó el excanciller Francisco Aguirre Sacasa.
Señaló que el mandatario está quedándose con un grupo reducido de amigos, los cuales son mal vistos por las naciones democráticas.
“Entre sus amigos y aliados se encuentran el genocida de Libia, Muamar Gadafi; el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad; el presidente de Rusia, Dimitri Medvedev y el presidente venezolano Hugo Chávez”, dijo el excanciller Aguirre Sacasa, quien lamentó que Ortega se haya negado a asistir a la reunión del Sistema de Integración de Centroamérica (SICA) esta semana.
Eso fue como darle la espalda al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien llegó a Guatemala para reunirse con los gobernantes del istmo.
Aguirre recordó que cuando Ortega asumió la presidencia, a principios de 2007, se reunió en el Golfo de Fonseca con los presidentes de Honduras y El Salvador, donde expresó su interés en la unidad centroamericana.
“Sin embargo, a partir del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya (Honduras), Ortega se ha venido apartando de las naciones centroamericanas y desde entonces no asiste a las reuniones del SICA”, comentó Aguirre.
UNA MALA SEÑAL
Para el excanciller Norman Caldera, la presencia de Daniel Ortega y del canciller Samuel Santos era importante en la reunión del SICA de esta semana porque hay temas pendientes como la integración aduanera.
Caldera afirmó que es un error no asistir a esas reuniones porque es una falta de cortesía para el presidente del SICA y, además, “no se pueden desperdiciar las oportunidades donde van a estar reunidos los mandatarios de la región”.
“Hay temas que no avanzan a como es la unión aduanera, e incluso la misma integración de los países centroamericanos”, indicó.
El hecho de que Ortega no haya asistido a la cumbre del SICA envía una mala señal porque Ortega siempre ha sido internacionalista y le ha gustado estar figurando en la pantalla. En cambio, ahora se mantiene replegado en Nicaragua, dijo Caldera.
Para el excanciller Aguirre Sacasa también era importante que Ortega asistiera a la cumbre del SICA porque Nicaragua tiene problemas con Costa Rica, por el fallo de la Corte Internacional de Justicia, además de los que tiene con Honduras y Panamá.
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