domingo, marzo 27, 2011
La controversia sobre la dimisión del representante estadounidense en México va más allá de los cables de WikiLeaks
Incidente. El embajador Pascual reconoció ante sus más íntimos que él mismo había sido el responsable del maltrato que recibía del Presidente mexicano por haberse apersonado en Los Pinos un viernes después de las tres de la tarde.Fotos: Vanguardia-Cuartoscuro/Especial
Detrás del affaire diplomático se esconde la historia de su novia, Gabriela Rojas Jiménez, hija del priísta Francisco Rojas y ex esposa de Antonio Vivanco, el ahora director de la Comisión Federal de Electricidad
Aunque aparentemente el embajador Carlos Pascual fue víctima de la publicación de los cables de WikiLeaks, la historia real podría ser otra. O, al menos, podría haber un elemento complementario.
Para algunos, la renuncia ofrecida, nunca pedida, se finca en las críticas que hizo el diplomático sobre el gobierno de Felipe Calderón en los comunicados que envió al Departamento de Estado. En concreto, sobre el deficiente rol del Ejército Mexicano en la lucha contra el crimen organizado.
Para otros, sin embargo, podrían ser otros los sucesos, más personales quizá, que encendieron la animosidad entre el presidente Calderón y el diplomático estadounidense.
¿Cuáles fueron esos motivos? ¿La renuncia de Carlos Pascual puede ser considerada un triunfo del presidente Felipe Calderón? ¿Qué podemos esperar los mexicanos de la relación entre ambos gobiernos? Analicemos...SIGUE LEYENDO ESTA TELENOVELA
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario