Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta.
Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha.
Se mete lago adentro, ancla y lee un libro.
Se acerca un guardián en su lancha; se aproxima a la mujer y le dice:
- Buen día, señora. ¿Qué está haciendo?
- Leyendo un libro -responde ella. (Piensa: ¿No es obvio?)
- Está en zona restringida para pescar -le informa él.
- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.
- Sí, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento, tendré que llevarla y detenerla.
- Si hace eso, lo tendré que acusar de abuso sexual -dice la mujer...
- ¡Pero ni siquiera la toqué! -dice el guardia.
- Es cierto, pero tiene todo el equipo ¿o no? y por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
- Disculpe, que tenga un buen día, señora.
Y se fue...
MORALEJA:
Nunca discutas con una mujer que lee... Sabe pensar.
viernes, octubre 16, 2009
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