EL MODELO ECONÓMICO QUE SOBREVIVIRÁ A LA CRISIS MUNDIAL...

"Mauricio Peralta Mayorga
El autor es economista

El 22 de noviembre del 2008 y en el marco de la XVI Cumbre de Líderes del Foro de APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), el presidente de México, Felipe Calderón, en su exposición “El impacto de la crisis global en América Latina”, mencionó que “Lo que estamos viviendo no es sólo un problema económico. Tiene que ver con un grave problema de incertidumbre e incredulidad en el futuro que está dañando cada vez más la situación económica actual. No es un problema de discutir a quién tenemos que recurrir: si a Friedman o a Keynes, para arreglar estos problemas. Probablemente tendremos que recurrir a ambos y a un invitado más, que puede ser el doctor Freud porque el mundo, hoy más que nunca, tiene un grave problema de desconfianza y de inseguridad en sí mismo”. Fue así como el elemento psicológico se propuso como una de las causas principales de la actual crisis global, en aquella ocasión.

A raíz de esta nueva recesión a nivel mundial se ha puesto en entredicho la idoneidad del sistema social de libre mercado como el sistema más eficiente para crear riqueza y combatir la pobreza. La Gran Depresión de los 30 en EE.UU. provocó grandes tasas de desocupación, contrarrestando así el argumento de la “mano invisible” y su teoría de pleno empleo del filósofo escocés Adam Smith (1723-1790). Smith acuñó la frase: “Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas”. La Gran Depresión de 1929-1933 se encargó de desmentirlo.

El economista británico John Maynard Keynes (1883-1946), propuso que el gasto público debería compensar la insuficiente inversión privada durante las recesiones. Esta teoría de mayor intervención del Estado en tiempos de crisis llevó a justificar una exagerada o total intervención del gobierno en la actividad económica del siglo pasado.

Este intervencionismo económico tuvo consecuencias en la llamada Estanflación de los años 70, en EE.UU., dando paso a la teoría monetarista de Milton Friedman (1912-2006), Premio Nobel de Economía en 1976. Friedman señaló que las políticas intervencionistas del Estado en materia monetaria, en vez de amortiguar las crisis, las amplificaban. En su libro publicado en 1963, con Anna J. Schwartz “Historia monetaria de los EE.UU., 1897-1960)”, proporcionaron evidencia convincente de que en todas las crisis macroeconómicas importantes de la historia estadounidense, especialmente la de la Gran Depresión, fueron causadas por sustanciales “Embates monetarios”.

De acuerdo con la previsión de Goldman Sachs, para el 2050 el tamaño de las economías en el mundo será del siguiente orden: China, Estados Unidos, India, Brasil y México. Todas estas economías han hecho suyas, el sistema social de libre mercado.

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy en Toulon, el 25 de septiembre del año pasado, como representante de la Unión Europea, enfatizó que “La crisis financiera por la que pasamos no es la crisis del capitalismo, es la crisis de un sistema que se ha alejado de los valores del capitalismo. Hay que refundarlo sobre bases éticas, las del esfuerzo y el trabajo; las de la capitalismo industrial que promueve el crecimiento a largo plazo y no el de la especulación, (que lo promueve y destruye) a corto plazo”.

La Iglesia católica nos llama también a prestar “atención a la necesidad de una actitud ética para la creación de colaboraciones positivas, entre los mercados, la sociedad civil y los Estados” (Papa Benedicto XVI). En los EE.UU. (Epicentro de este Tsunami económico mundial), el presidente Obama, en su mensaje a la nación en el Congreso, el 24 de febrero de este año, mencionó que “Aunque nuestra economía puede estar debilitada y nuestra confianza sacudida y vivamos tiempos difíciles e incertidumbre, deseo que cada estadounidense sepa que nos reconstruiremos y nos recuperaremos”.

El sistema social de libre mercado no es perfecto, pero sí es perfectible. El Estado de las libertades que propone el sector privado nicaragüense, es el mejor antídoto para el combate a la pobreza y el subdesarrollo en nuestro país. La historia así lo demuestra y son los países que han asumido el camino de la responsabilidad económica, los que de mejor manera enfrentarán los retos por venir. Nicaragua unida, alrededor de este objetivo, no debe de ser la excepción.".