Los rebeldes libios aseguraron el domingo que aún controlan la tercera ciudad del país, Misrata, su última gran base en el oeste, que fue atacada por tanques de Gadafi en las últimas horas.
Dijeron que las fuerzas leales a Gadafi se enfrentaron entre ellas después de que un grupo de soldados amotinados se negara a atacar la ciudad, una división que fue negada por el portavoz del gobierno Mussa Ibrahim.
Los rebeldes perdieron el domingo el control de la ciudad de Brega, una derrota que se suma a la del importante puerto de Ras Lanuf.
Su posición aún es fuerte en el este del país, donde mantienen el dominio de la segunda ciudad libia, Bengasi.
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