lunes, noviembre 19, 2007

"DANIEL ORTEGA ES ESQUIZOFRÉNICO Y AUTÓCRATA". (Mónica Baltodano, Diputada por la Alianza MRS)


La comandante de la Revolución sandinista, ex ministra de Asuntos Municipales y ex miembro de la dirección del Frente Sandinista, cataloga de incapaz al Gobierno del presidente Ortega

Carlos Salinas Maldonado

domingo@laprensa.com.ni
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“Con mi liderazgo puedo ocupar cualquier responsabilidad”

Según Mónica Baltodano, para las próximas elecciones esperan remontar las cifras electores de la ultima contienda como lo hizo el partido Acción Ciudadana de Costa Rica. “En una elección no logran nada, pero en la otra casi ganan”, dice Baltodano. El MRS obtuvo en las elecciones del año pasado 144 mil votos para la presidencia, el FSLN cerca de 900 mil.

¿Cuál es la meta para las elecciones del próximo año?

Estamos trabajando para presentarnos a las municipales como alianza y aspiramos a sumar a otras fuerzas a la alianza. No importa que nuestras candidaturas sean de origen liberal, conservador, socialcristiano. Estamos tratando de tejer una alianza mucho mayor.

¿Pero han pensado en números? ¿En la cantidad de municipios que querrían ganar?

Sería aventurado lanzar cifras, creo que hay que esperar cuando estemos con nuestros candidatos.

La mayor cantidad de votos que obtuvieron el año pasado fueron de Managua, ¿se puede esperar como candidato por Managua a Edmundo Jarquín?

Es un tema que no se ha decidido, pero vemos con simpatía a todos aquellos compañeros que estén dispuestos a asumir ese desafío. Creo que mucha gente lo ve con simpatía.

¿Y es posible una fórmula Edmundo Jarquín-Eduardo Montealegre?

No la vemos. De parte de Mónica Baltodano la posición es que debemos ir como una fuerza alternativa de izquierda, y que una alianza con fuerzas claramente definidas como ligadas al gran capital, no nos conviene.

¿Se podría esperar de su parte un regreso a las filas del Frente Sandinista?

Nosotros vemos al Frente como una estructura cuyo control descansa sobre Daniel Ortega... A mí no me quita el sueño las estructuras el aparato...

Pero también ha aceptado que el poder corrompe, ¿si le ofrecieran de parte del Frente Sandinista algo más allá que una diputación?

Ya lo hicieron. Nosotros nunca hemos estado en función de propuestas de ese tipo.

¿Y dentro del MRS? ¿Podríamos esperar un fórmula que diga Mónica Baltodano para candidata?

Eso es otra cosa. Yo no niego que con mi liderazgo puedo ocupar cualquier responsabilidad, pero no es el motivo de mi vida.

¿Pero aceptaría una candidatura?

(Ríe) En el horizonte nunca se ha planteado eso, nunca lo hemos considerado, pero si llegara un momento así y me tocara jugar esa responsabilidad, yo la jugaría, claro que sí.

Mónica Baltodano recibió a Domingo en su casa de Villa Fontana, una tarde fresca de la última semana, decidida a hablar de temas de la actualidad política y de aspiraciones personales. Vestida completamente de negro, Baltodano aceptó de buena gana la sesión de fotos, pidiendo al fotógrafo que hiciera lo posible por ocultar sus arrugas de “más de 50 años”. En la conversación criticó fuertemente al Gobierno de Daniel Ortega, que cataloga de incapaz, y dice que si su movimiento, la Alianza MRS, le propusiera la posibilidad de una candidatura para un cargo público más allá de la diputación, “claro que sí” lo aceptaría.

Diputada, se nota decepción de parte de la gente hacia el Gobierno. El incremento en el costo de la vida, salarios estancados, promesas sin cumplir. Se tiene la sensación de que la economía no avanza. ¿A qué cree que se deba?

Son varios factores a mi juicio. El principal es que hay un incremento internacional en los precios del petróleo, fenómenos naturales que han afectado al país, y creo que hay una conducción del aparato de Gobierno que ha hecho absolutamente lenta la ejecución del Presupuesto en lo que se refiere a gastos de capital. Eso tiene un efecto de hacer mucho más lento el proceso económico de Nicaragua. El Gobierno ha mostrado ineficiencia en la ejecución de los programas de infraestructura y de los fondos ya asignados y todo eso ha impactado en la economía del país.

La Coordinadora Civil ha dicho que el Gobierno ha demostrado que no estaba preparado para gobernar. ¿Usted siente lo mismo?

Sobre todo creo que la gente que podía apoyar de manera más decidida en cargos ministeriales no fue colocada ahí. Se ha colocado mucha gente en función de la docilidad frente a la pareja presidencial y aunque en algunas carteras hay buenos ministros, hay serios datos que muestran que no están con autonomía para tomar las decisiones. El excesivo centralismo, excesivo miedo que hay a tomar decisiones frente a un mando muy autoritario de la pareja presidencial, hace que el Gobierno aparezca sin un plan claro para cumplir lo que retóricamente prometió en la campaña electoral.

¿Cuáles deben de ser los elementos que el Gobierno debe a priorizar para que se sienta que hay una administración que avanza?

Creo que tiene que darle fuerza a las autoridades, poner personal con más capacidad, con más preparación que les permita adoptar las decisiones sin estar teniendo que consultar si se hace o no. Trabajar en base a un plan que a mi juicio debe ser consensuado con los distintos sectores sociales, cosa que no ha hecho el Gobierno.

Existe también la percepción de que el Gobierno prioriza temas internacionales más que la política interna, ¿qué opina al respecto?

Observo un Gobierno que tiene un plan económico financiero ya publicado en la página web del Banco Central, pero cuya implementación está sometida a una serie de variables que no se han enfrentado. Efectivamente no hay un plan operativo, y además vos mirás a un Presidente que pareciera estar más interesado en andar dando discursos radicales y retóricos en el exterior, que trabajando en el país por la solución de los problemas inmediatos. El caso más patético es la problemática de la Costa Atlántica.

Un hecho que esta semana llamó la atención es la intervención del Presidente en Chile, en la Cumbre Iberoamericana, ¿cómo la cataloga usted?

Más allá de los contenidos, diría que el papel jugado no fue el más adecuado. Uno puede estar o no en acuerdo con respecto a los contenidos de su intervención y a la justeza y atropellos que también se cometieron de parte del Rey (de España), que realmente violentó las normas del protocolo; pero creo que el papel jugado por el Jefe de Estado nicaragüense dejó mucho que desear.

Los críticos dicen que el Presidente está sudando calentura ajena

Sí. Y más que todo no aparece preocupado o centrando su agenda y su discurso en los problemas reales del país. Mientras que el precio del frijol ya supera los 20 córdobas, mientras el arroz, el gas van para arriba, el deterioro del salario es cada vez más evidente; no lo observás a él abordando en su país las soluciones a los problemas dramáticos de la gente.

Muchos hablan también de ambigüedad en el discurso del Presidente. En Chile atacó a Unión Fenosa, pero aquí no se mira la misma postura. ¿Cuál cree que debería ser la posición del Gobierno frente a Fenosa y el problema energético que afecta al país?

Yo no lo llamaría ambigüedad, yo lo llamaría esquizofrenia. Parece que existen dos Daniel, un Daniel del discurso y un Daniel de la acción. Él gestionó con el Rey de España para negociar con Unión Fenosa, está negociando con Unión Fenosa, le dio a Unión Fenosa incrementos en las tarifas más allá de lo que se había comprometido, y en Chile arremete contra Unión Fenosa y contra las transnacionales con las que después negocia.

Un presidente esquizofrénico.

Para mí es una actitud esquizofrénica. Es igual cuando ataca o habló en la campaña en relación al tema de la deuda y de los Cenis, pero lo primero que hizo cuando llegó al Gobierno fue pagar el servicio de la deuda de los Cenis.

¿Y usted cómo mira el acercamiento del Presidente a esa izquierda que llaman dura, la izquierda de Hugo Chávez, de Evo Morales?

Es que me parece que tiene un afán desmedido de ubicarse en un bloque, pero a partir de la retórica y no de la acción, porque él ha bendecido todas las principales política que lo ubican como un Presidente continuador de las políticas neoliberales. Todo lo que él ha hecho hasta este momento es continuidad de lo que hizo Arnoldo Alemán, Enrique Bolaños, en términos de políticas macroeconómicas, presupuestarias, fiscales, de crédito. Lo único diferente que hizo fue agregar un plan social, pero los recursos asignados para ese plan son verdaderamente ridículos. Entonces, tiene un discurso retórico de izquierda, pero una aplicación concreta en el país que no es más que la continuidad de los programas neoliberales de los gobiernos anteriores.

El Presidente apostaba bastante a la ayuda venezolana para terminar con la crisis energética y para programas sociales, ¿cree que esta relación pueda beneficiar al país en esos términos?

La ayuda inicialmente ofrecida y que está pactada aparece en la página web del Gobierno de Venezuela, es una ayuda cuantiosa: estás hablando de 17 mil barriles de petróleo diarios, de los cuales sólo estábamos obligados a pagar tres meses después la mitad. Con esos recursos bien administrados se podría comenzar a enfrentar el problema energético estratégicamente, es decir, una inversión radical en fuentes de energía renovable; y se podría tener una parte importante de fondos para gastos sociales. Me parece que sería una mejor manera que la que él escogió, que es la del uso privado y discrecional de los recursos, porque ni siquiera aparece un sólo dólar de esos fondos en el Presupuesto de la República.

¿Ustedes como diputados qué hacen para controlar esos fondos y que se destinen para el desarrollo del país?

Bastaría con que hubiese voluntad política de las fuerzas de oposición en el Parlamento, para que obligáramos a Daniel Ortega a que haga transparentes esos recursos. Pero no hay voluntad política, porque realmente las fuerzas de oposición no están jugando su rol frente al Gobierno central.

Usted formó parte de la Directiva del Frente Sandinista, le decían que era de los duros del FSLN, ¿cómo mira hoy a Daniel Ortega?

Daniel ha involucionado hasta convertirse en una autocracia partidaria que quiere expresarla ahora a nivel del Estado. Quiere mandar como un autócrata. Ahora no prevalece una visión, una filosofía, un ideario sandinista, lo que hay es orteguismo; y el orteguismo ha aplastado las posibilidades de que el Frente como partido evolucione, mejore y se califique como una fuerza realmente progresista. Daniel es el responsable de haber convertido al Frente en una propiedad privada de la pareja presidencial.

¿Se puede catalogar como un presidente de izquierda?

Yo no lo catalogo como un presidente de izquierda por sus acciones. Ya te decía: económicamente aplica las mismas políticas neoliberales y desde el punto de vista ideológico, él más bien ha hecho retroceder derechos fundamentales como el de las mujeres a la interrupción del embarazo cuando está en peligro la vida de la madre. Se ha coludido con la alta jerarquía católica para hacer retroceder desde el punto de vista de ideas modernas a la sociedad, y desde el punto de vista estrictamente político, él ha utilizado la fuerza del Frente Sandinista como un aparato que le garantice el control de las instituciones del Estado a través del pacto. Ninguna de esas acciones se corresponden con la propuesta, el ideario, los valores y la ética de la izquierda y mucho menos con la ética de una fuerza de progreso y transformación en el país.

Usted luchó a la par de Ortega y otros líderes del Frente Sandinista contra la dictadura somocista, ¿cree que más de 20 años después Daniel Ortega quiera convertirse en un nuevo Somoza?

Algunos rasgos de Daniel son verdaderamente parecidos. Yo incluso señalaba que algunas cosas las está haciendo peor de lo que las hacía Somoza.

¿Peor en qué sentido?

Te voy a decir algo: el fin justifica los medios es una expresión que nunca usamos en el sandinismo, es una práctica del orteguismo que se ha convertido en una filosofía. Somoza no abolió el aborto terapéutico y sí lo hizo Daniel. Los modelos de influencia de las jerarquías y el nivel de subordinación del Estado a las jerarquías es contrario al Estado laico que se consiguió con el Estado liberal. Por eso te digo que en algunas cosas hay retrocesos más grandes que en la época de Somoza.

¿Y cómo era aquél Daniel Ortega de la época de lucha revolucionaria?

Hay que decir que nunca fue un revolucionario con un perfil ideológico muy definido, pero sí fue un guerrillero que luchó contra la dictadura y que después de la derrota electoral del 90 transfiguró el Frente Sandinista en una institución a sus servicios, bajo sus órdenes, en la que se ha suprimido la democracia y que ha llegado al extremo de considerar que cuando la pareja presidencial habla, habla el Frente, cuando habla el Frente, habla el pueblo Presidente y que entonces, como la voz del pueblo es la voz de Dios, es Dios el que habla por él. A ese silogismo llega Daniel. Se cree el intérprete del pensamiento del pueblo.

Entonces es más un combatiente que un ideólogo de la Revolución

Nunca fue un ideólogo, nunca fue un Carlos Fonseca, nunca fue un Ricardo Morales Avilés.

¿Pero por qué un cambio tan drástico? ¿Es verdad la máxima esa de que el poder corrompe a la gente?

Creo que el principal factor determinante de esas mutaciones es el tema del poder. Es el poder por el poder mismo. El poder siempre ha sido una aspiración de los luchadores, de los líderes de los partidos políticos, cuando los partidos eran instrumentos al servicio de postulados políticos, ideológico, y no meros aparatos al servicio de caudillos. El poder, para las fuerzas progresistas, para los luchadores, es un instrumento para cambiar la realidad, para mejorar las condiciones de vida de la gente, no un fin en sí mismo. Para mí el principal factor de esas mutaciones es el control absoluto del poder para beneficio personal y de su entorno, y cuando eso se convierte en el eje y centro de la vida, las personas cambian.

¿Será que estamos en el germen de una nueva dinastía en Nicaragua?

Creo que eso no se puede presagiar porque uno no puede dejar de considerar la otra parte, que es la ciudadanía. Creo que ahora hay condiciones en cuanto a las organizaciones, a la conciencia ciudadana y de otros liderazgos que son perfectamente capaces de conjugar una situación indeseable como esa.

El alcalde de Managua, Dionisio Marenco, ha acaparado en la última semana la atención pública, ¿cómo mira la situación de él dentro del Frente Sandinista?

Nicho siempre ha sido una de las personas más cercanas a Daniel, y por eso Daniel impulsó su candidatura como alcalde, y una vez ahí Nicho quiso ejercer su función de alcalde, y parece que eso no les ha gustado.

¿Cree que él se convertirá en el nuevo disidente del Frente Sandinista?

Está por verse, porque Nicho no ha demostrado hasta ahora ningún choque particular con Daniel, él ha enfocado sus reclamos hacia la ingerencia de la primera dama. Creo que Nicho tiene suficientes valores como para no dejarse humillar y aplastar como lo ha querido hacer. Pero también Daniel tiene la posibilidad de recomponer esa relación en un diálogo con Nicho.

¿Y si se da una ruptura con el Frente, estarían dispuestos a adoptarlo dentro de la Alianza del MRS?

Toda fuerza política tiene sus puertas abiertas para la incorporación de nuevos miembros. Todos los días recibimos compañeros de las estructuras del Frente que vienen decepcionados o atropellados por las estructuras. Así es que nosotros estamos abiertos, pero no me atrevo a afirmar nada, porque no tengo la voz principal en este caso. Respaldamos que él se defienda, no creemos que merezca los calificativos de los que está siendo objeto.


Comentarios

jose daniel rivera sandino
Considero que esta dama tiene cerebro y los pies bien puestos en mi pobre Nicaragua, esperamos que el resto de nuestros compatriotas escuchen lo que dice, porque habra que actuar ya. Es mejor hambrita que hambrota, mejor matar el leon cuando cachorro. Gracias Monica, Dios te bendiga Jose Daniel

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