viernes, septiembre 07, 2007

EN HONOR DE JORGE SALAZAR ARGÜELLO

Ahora que se celebra el Día del Empresario Nicaragüense es oportuno recordar y tener en cuenta que esta celebración fue instituida en honor y memoria de Jorge Salazar Argüello, quien era vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) cuando fue asesinado por pistoleros de la Seguridad del Estado sandinista, el 17 de noviembre de 1980. Y se escogió el 8 de septiembre para esta celebración, por ser la fecha del natalicio de Jorge Salazar.

Los comandantes sandinistas que habían tomado el poder por medio de las armas, querían destruir la economía capitalista de Nicaragua para construir sobre sus ruinas una economía socialista, y presionaban a los empresarios privados libres y democráticos para “que se fueran al exilio en Miami, o a la montaña a luchar armas en mano contra la revolución”. Pero Jorge Salazar replicó a los comandantes sandinistas que los empresarios privados no se irían al exilio y que a la montaña sólo iban a trabajar la tierra para crear la riqueza que el país necesitaba. Por eso le montaron una provocación a Jorge Salazar, lo hicieron caer en una trampa y lo ametrallaron en una gasolinera de El Crucero.

Veintisiete años después, Daniel Ortega y el FSLN han vuelto a apoderarse del Gobierno del país y hablan de continuar la revolución sandinista de los años ochenta. Pero las nuevas circunstancias históricas son muy diferentes a las de aquella época.

Esta vez Ortega y su partido no han tomado el poder por medio de la fuerza armada y no pueden arrasar con las instituciones del Estado para construir un “nuevo orden” ajustado a sus particulares concepciones ideológicas, reglas políticas e intereses económicos.

En esta ocasión, en vez de contar con el abrumador respaldo popular que tenían en 1979, cuando la gente creyó en sus falsas promesas de redención social, gobiernan con el respaldo de sólo un 38 por ciento del electorado. Respaldo que probablemente será menor en las siguientes elecciones municipales y nacionales —siempre y cuando se respete el derecho de los nicaragüenses a votar en elecciones limpias y libres—, por la inviabilidad e inevitable fracaso de los planes gubernamentales de Ortega y el FSLN, a pesar de los muchos petrodólares que reciban de Hugo Chávez y aunque el Presidente de Irán hasta les regalara tecnología atómica, como les ha prometido.

De manera que la lucha de los empresarios libres y democráticos ahora tiene que ser diferente a la que libraron contra el totalitarismo sandinista de los años ochenta. En ese sentido tiene razón el presidente saliente del Cosep, doctor Edwin Krüger, al decir que éste no debe ser “un bastión de oposición al Gobierno o a favor de ningún grupo ni de ningún bando político” (LA PRENSA, miércoles 5 de septiembre, 2007).

El sector social empresarial es políticamente diverso y plural, las opciones partidistas las toman los empresarios a título personal, o no escogen ninguna. Por eso el Cosep no puede o más bien no debe abrazar la bandera de ningún partido. Cada empresario tiene derecho —y el deber cívico— de participar en el partido político que le agrade y convenga, de apoyarlo y ayudar a su fortalecimiento. Pero los intereses políticos del sector privado y por lo tanto del Cosep en tanto que cúpula empresarial organizada, son de carácter general y nacional. En consecuencia lo que corresponde al Cosep es defender la libertad, los derechos democráticos, las instituciones, el libre mercado y la libre empresa en función de todos los nicaragüenses, tal como lo precisó el doctor Krüger en la entrevista antes mencionada.

Lo que se necesita y se espera de los empresarios privados libres y democráticos, es que produzcan riqueza e impulsen el crecimiento económico y el desarrollo; que inviertan y abran nuevas y más oportunidades de empleo; pero además, que promuevan políticas éticas para sus trabajadores, que tengan relaciones honestas con sus clientes, que asuman responsabilidades en la protección del medio ambiente; que se involucren cada vez más en la solución de los problemas de la comunidad.

Eso es lo mejor que pueden hacer los empresarios para defender la libertad y la democracia en Nicaragua, para evitar que la gente sea atrapada por las ilusiones y mentiras del totalitarismo y para honrar como se merece la memoria de Jorge Salazar Argüello.

Comentarios


Isaac L. Cajina
Honrar la memeoria de Jorge Salazar y honrar la memoria de todos los buenos nicaraguenses que en 1979 creyeron en el FSLN y que estos estupidamente desaprovecharon el apoyo nacional y extranjero para convertir a nicaragua en lo que es hoy dia. Si, posiblemente era necesario un cambio y ellos tuvieron su oportunidad, ahora un pueblo noble se la brindo de nuevo., la sabran aprovechar??. Con la ruta que cada dia vienen marcando todo indica que no. Y que significa esto?? que el FSLN esta cavando su tumba. Es tiempo que las fuerza politicas se unan para cerrarle el paso a los malos nicaraguenses. Que no sea necesario otro derramamiento de sangre de hermanos.


El nica pobre
El asesinato del Señor Jorge Salazar el 17 de noviembre de 1980, fue un error de consecuencias graves, pues se mata al hombre pero las ideas no. Conocí muy bien a Jorge en su Hacienda de Santamaría de Ostuma, participe con él en manifestaciones de apoyo al Dr. Fernando Agüero. Era un hombre trabajador, empresario honesto, amante de su esposa Doña Lucia Cardenal y sus hijos. La sangre de Jorge y muchos hombres que murieron solo por no comulgar con la ideología sandinista, caerá sobre los hombres y su descendencia que planearon y ejecutaron los asesinatos. Mi respeto a la memoria de Don Jorge Salazar y en especial a fu Familia


ISABEL
QUE DIOS LO TENGA EN SU GLORIA

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