CRISIS PRESUPUESTARIA Y DESGOBIERNO.

Crisis presupuestaria y desgobierno

Así como el Presupuesto General de la República es el plan anual del gobierno de turno y, por lo tanto, el principal instrumento de política económica, social y administrativa del Estado, del mismo modo la ejecución presupuestaria es la prueba de la capacidad y eficiencia gubernamental.

Pero si hay algo que funciona mal en el gobierno de Daniel Ortega, es precisamente su política presupuestaria, tanto en lo que se refiere a la formulación como en cuanto a la ejecución del Presupuesto de la nación. En realidad, es tan incapaz e ineficiente este gobierno, que después de más de 7 meses todavía no ha podido cuadrar el Presupuesto del año 2009. En lo que va del presente año el Presupuesto ha sufrido dos modificaciones, o mejor dicho reducciones en perjuicio más que todo de la inversión pública en salud, educación y construcción. La primera reducción fue en abril, por el monto de 1,132 millones de córdobas, o sea más de 50 millones de dólares. La segunda fue en junio, por 816 millones de córdobas equivalentes a un poco más de 20 millones de dólares. Y ahora viene la tercera reducción, estimada en 600 millones de córdobas o 30 millones de dólares.

Se dice que la crisis del Presupuesto se debe a la crisis económica global y a la falta de los casi 100 millones de dólares, que los donantes del Grupo de Apoyo Presupuestario (GAP) tienen retenidos por el fraude electoral en las elecciones municipales del año pasado. Pero la verdad es que el gobierno de Daniel Ortega no debería estar atrapado en esta crisis presupuestaria, considerando que cuenta con el pleno respaldo del presidente venezolano Hugo Chávez. ¿Acaso el líder del Alba no le ha garantizado a Daniel Ortega, reponer con dinero público venezolano la cooperación financiera internacional que Nicaragua deja de recibir por el atropello a uno de los principios básicos de la gobernabilidad democrática, cual es la realización de elecciones libres y transparentes y respetar la voluntad popular manifestada en las urnas?

En realidad, a pesar de que Hugo Chávez no ha cumplido todas las grandiosas promesas que le ha hecho a Daniel Ortega, de todas maneras el volumen de la cooperación venezolana con Nicaragua ha sido tan grande que el Gobierno y el país no deberían estar en crisis. El mismo Banco Central de Nicaragua, por presiones de la sociedad nicaragüense y del Fondo Monetario Internacional (FMI) informó a principios de junio de este año, que en el 2008 la ayuda de Venezuela a Nicaragua fue de 457 millones de dólares, lo que significaba 147 por ciento más que el año anterior, o sea 2007, cuando la cooperación venezolana fue cifrada en 185 millones de dólares. Y para el presente año esa cooperación ha aumentado, a juzgar por las declaraciones de los gobernantes de Nicaragua y Venezuela y por lo que se ve en los grandes derroches que hacen el titular del Ejecutivo y otros altos funcionarios del gobierno orteguista.

Cabe recordar que cuando el Banco Central reveló, en junio pasado, los montos de la cooperación venezolana, el diputado de la Bancada Democrática Nicaragüense, Carlos Langrand, denunció que esa ayuda se estaba usando para beneficio particular y partidario. Y señaló el parlamentario opositor que era injustificable que con tanta ayuda venezolana, el Gobierno de Ortega endeudara más a la población con la emisión de bonos para cubrir el déficit presupuestario, tanto el del año pasado como el de 2009.

Por otro lado, la incapacidad e ineficiencia del gobierno de Daniel Ortega se demuestra palmariamente en la subejecución presupuestaria. Tal como informó el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) y lo reportó LA PRENSA el jueves 13 de agosto, en el 2007 la subejecución presupuestaria fue de más de 1,320 millones de córdobas; en el 2008 subió a 1,656.8 millones y la de este año será todavía mayor. De manera que como administrador el gobierno de Daniel Ortega es un absoluto fracaso.

Con toda razón el dirigente del MRS, Edmundo Jarquín, señaló en un debate que se realizó el fin de semana pasado en la Universidad Internacional de la Florida, que durante los últimos 30 años ningún gobierno había asumido la administración del Estado en mejores condiciones que Daniel Ortega, pero tres años después la situación del país es desastrosa debido a su gran capacidad de destrucción.

De manera que no es por gusto que decimos que Daniel Ortega no está gobernando, sino desgobernando a Nicaragua. Ésta afirmación se funda en la incuestionable y dramática realidad.