El abogado
Una tarde un famoso y acaudalado abogado iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo zacate.
Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.
Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiendo zacate, muchacho?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Tenemos que comer zacate.
Bueno, entonces vengan a mi casa y yo los alimentaré - dijo el abogado.
Gracias, don, pero tengo esposa y dos mocosos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
Que vengan también, - dijo el abogado. Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Usted también véngase, mi amigo
El hombre, con una voz lastimosa dijo:
- Pero, señor, yo también tengo esposa y SEIS hijos conmigo!
Que se vengan ellos también. - respondió el abogado…
Entraron todos en el enorme y lujoso carro, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina.
Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo:
Señor, usted es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos.
El abogado le contestó: -¡N'ombre, no tenga pena, estoy feliz de hacerlo! Les va a encantar mi casa...
¡El zacate está como de metro y medio de alto!
MORALEJA: CUANDO PIENSES QUE UN ABOGADO TE ESTÁ AYUDANDO, PIENSALO DOS VECES, PORQUE DE SEGURO TE VA A JODER.
sábado, agosto 29, 2009
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