Para quienes todavía están anestesiados por efecto de la hipocresía de Lula Da Silva, los hechos reales acaban de desmontar otra de sus realidades virtuales.
La visita del polémico mandatario iraní a Brasil, es un abierto desafío a los Estados Unidos y a la política internacional de la Casa Blanca, que pretende vincular a todos los países del hemisferio en la lucha contra el terrorismo islámico y el terrorismo comunista, los cuales, producto del triángulo fatal armas, drogas y lavado de dinero, han articulado en el “odio de clase contra el imperio norteamericano”, la estrategia y táctica de los enemigos de la democracia occidental.
Si bien es cierto que en este maremagnum de noticias, informaciones y desinformaciones, los árboles no dejan ver el bosque, también lo es, que Lula no ha hecho nada desde su gobierno por ayudar a combatir a los terroristas islámicos que se mueven como Pedro por su casa en la Triple Frontera con Argentina y Paraguay...CONTINÚA LEYENDO.
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